Las largas esperas en los aeropuertos hasta el momento de
embarcar suelen hacerse pesadas y molestas y es un tiempo que
muchas veces no sabemos cómo aprovechar. Habitualmente los
viajeros que pasan muchas horas en los aeropuertos entre vuelo y
vuelo no tienen tiempo para dedicarlo a sí mismos. Eso era hasta
ahora, desde hace unos meses en el aeropuerto de El Prat de
Barcelona ese tiempo muerto de la espera puede hacerse más
llevadero mediante un masaje exprés acudiendo a cualquiera de los
tres spa expréss que Heaven on Earth tiene en las instalaciones del
aeropuerto barcelonés. Esta empresa, originaria de India, ha
llegado a Barcelona de la mano de Ramón Alandí, un ingeniero de
Telecomunicaciones que, amante de los retos, ha aceptado el de
dirigir este negocio de spa expréss y ya está pensando en ampliar
la oferta más allá de las salas de los aeropuertos. Acudimos al
aeropuerto de El Prat y nos encontramos con Ramón Alandí en uno
de los tres spas que allá tienen, concretamente en el de las salidas
internacionales. Además de probar la bondad de alguno de los
masajes exprés que ofrecen queremos que nos hable de él y de
Heaven on Earth
¿Dónde estudió?
Estudié en los PP. Jesuitas de Lérida, ciudad donde nací, después
fui al Instituto y cuando llegó la hora de ir a la Universidad busqué
una carrera que no se estudiase en Lérida, tenía ganas de
moverme de mi ciudad, y con 17 años marché a Barcelona para
estudiar Ingeniería de Telecomunicaciones.
 ¿Cuándo comienza su carrera profesional?
Al terminar la carrera empecé a trabajar, aunque la verdad es que
lo que yo quería era continuar estudiando. Pero vino a buscarme
una multinacional alemana dedicada a la informática y la tecnología,
querían que me ocupara de la zona de Lérida pero,
afortunadamente, pude hacer el trabajo residiendo en Barcelona,
tenía 23 años. Tiempo después me fichó otra gran empresa
dedicada a lo mismo donde en cuestión de dos años ascendí al
cargo de director comercial teniendo bajo mi responsabilidad, junto
con un gerente, a cien personas. Allí tuve que despedir incluso a la
persona que me había contratado, era muy joven, pero aquello
para mí fue como hacer un máster, se aprende mucho más con la
toma de decisiones que en toda la carrera universitaria. Y aunque el
gerente me apoyó toda la responsabilidad fue para mí.
¿Después de esta dura experiencia continuó en la
empresa?
Si, un par de años más, pero cuando ya había alcanzado
profesionalmente mi techo lo dejé para montar alguna cosa por mi
cuenta, las situaciones de confort no me han gustado nunca, fui a
Estados Unidos donde tenía contactos y me vine otra vez para
España con la representación a mi cargo de productos de
tecnología informática para el sector hostelero, y, finalmente,
terminé creando aquí una empresa de distribución de productos
técnicos de origen americano para el sector hotelero. Después de
casi veinte años en activo, y de situar muy bien mi propia empresa
en el sector, hace un par de años decidí venderla.
¿Cómo llega a Heaven on Earth?
Cuando vendí mi empresa quería dedicarme seis meses a mí
mismo, nunca lo había podido hacer, tampoco en esta ocasión ya
que comencé a asesorar empresas relacionadas con la tecnología y
el turismo hasta que Heaven on Earth conectó conmigo para que
intentará resolver un problema que tenían en una licitación de un
concurso con AENA. Hablar con AENA es muy difícil, tanto como
intentar hacerlo con Dios, pero fui a Madrid, hable con ellos y,
finalmente, nuestra empresa ganó el concurso para poder tener
locales dentro del aeropuerto del Prat en Barcelona. Entonces,
desde India, me ofrecieron llevar adelante el desarrollo del negocio
de masajes exprés en España y el resto de Europa. Me interesó el
reto, acepté, y hemos abierto ya tres locales en el aeropuerto
barcelonés.
¿Por qué una empresa hindú decide abrir sus primeros
centros en España y en el aeropuerto de Barcelona?
Quien elige el lugar es AENA mediante licitación de concurso
público. Algunos directivos de la misma acudieron a la inauguración
de uno de nuestros centros en el aeropuerto de Bombay y les gustó
nuestro concepto de spa expréss, este tipo de spas ya son
habituales en grandes aeropuertos internacionales, aunque en
España no está desarrollado como tal el concepto de spa expréss,
AENA quería abrir locales de este tipo en España e invitó a nuestra
empresa a presentarse al concurso indicando que primero se haría
en Barcelona, y si funcionaba se desarrollaría el negocio también en
otros aeropuertos españoles.
¿Tienen previstas nuevas aperturas a corto plazo?
Hemos de esperar que AENA convoque las licitaciones, las noticias
que tenemos hablan de que próximamente saldrán a concurso los
aeropuertos de Alicante, Mallorca, Ibiza y Málaga. El interés va en
función del número de pasajeros que pasen por cada uno de ellos,
cuanto más tránsito de pasajeros exista más intención de tener en
ese aeropuerto un spa expréss.
¿Es amplio el campo de expansión de esta nueva
actividad?
Hay mucho campo por delante, en el aeropuerto de París, por
ejemplo, ya hay empresas que hacen masajes a los clientes
mientras hacen cola esperando para entrar al avión, el terapeuta
acude con una silla con ruedas para ofrecer terapias cortas, de diez
o doce minutos. Y otra línea de negocio que queremos poner en
funcionamiento es ofrecer nuestros masajes terapéuticos en los
hoteles.
Cómo nace esta idea de acudir a los hoteles?
El pasado noviembre Heaven on Earth compró hoteles con spa en
las Seychelles y en Maldivas, en aquellos resorts gestionamos los
spas. Ahora abrimos el abanico del negocio y hemos visto que en
Barcelona hay muchas posibilidades de poder ofrecer nuestros
servicios en algunos hoteles. Nuestra empresa es sumamente
cuidadosa con la calidad, en un ambiente impecable trabajamos
con las mejores cremas y aceites utilizados en los masajes, y bajo
una perfecta coordinación para que todo funcione perfectamente a
gusto del cliente. Lo más importante para nosotros es la calidad de
las terapias.
¿Cuáles son los proyectos de inversión?
Nuestro proyecto empresarial para España se basa en una
inversión de dos millones de euros, medio millón de euros ya han
sido invertidos en la apertura de los tres locales del aeropuerto de
Barcelona. Nuestros objetivos son que en dos o tres años, a lo
sumo, deberíamos tener veinte spas funcionando, incluso creciendo
en nuestro concepto de negocio llevándolo también, además de a
los aeropuertos y hoteles, a los hospitales para atender con
nuestras terapias a los acompañantes de los enfermos que suelen
pasar largo tiempo en las salas de los centros hospitalarios.
¿Cuál es el perfil de sus clientes?
Todos son de salida, gente que viaja desde Barcelona a cualquier
otro lugar, ya que cuando la gente llega de un vuelo se va a casa lo
antes posible. Por nacionalidades remarcaría como muy buenos
clientes a los ingleses y los asiáticos, a los españoles todavía les
cuesta un poco ya que aquí no existe una cultura amplia del
masaje.
¿Qué es lo primero que preguntan al cliente cuando le ofrecen
una terapia?
La primera pregunta que hacemos es a qué hora tienen el vuelo, y
después, en función del tiempo de que dispongan, les aconsejamos
qué tipo de masaje se pueden hacer.
 ¿Cómo ha seleccionado el personal que trabaja con ustedes en
este aeropuerto?
Entrevisté personalmente a 300 profesionales de masajes y las 35
personas contratadas forman un equipo fantástico, en la entrevista
valoré la experiencia en este tipo de trabajo, la disposición para
poder trabajar incluso en festivos, nuestro horarios es el del
aeropuerto, de 7.30 a 21.30 horas, y también fue un factor
importante el conocimiento de idiomas. Tengo que agradecer la
colaboración de la Oficina d’Acció de la Generalitat de Catalunya
que nos prestó un local, yo todavía no tenía oficina, para poder
celebrar las entrevistas de selección de personal.
¿Donde funcionan más este tipo de masajes?
En Francia estas terapias son, en un porcentaje muy alto, a cargo
de la Seguridad Social, allá hay infinidad de balnearios donde es
habitual la terapia mediante masaje, por eso tienen una amplia
cultura al respecto. Si hablamos de masaje exprés en aeropuertos
puedo afirmar que los mejores spa exprés de Heaven on Earth son
los de Delhi y Bombay, y el aeropuerto que presta mejor servicio en
este aspecto es el de Singapur, un “hub” de comunicaciones
enorme y espectacular, en estos momentos estamos intentado
entrar en este aeropuerto. En Europa podemos hablar, además de
El Prat, de los aeropuertos de París y Londres.
Mientras hablamos han estado llegando clientes en busca del
masaje más apropiado para lograr un descanso placentero, el lema
de la empresa es “siéntete ligero antes de coger tu vuelo”. Un nuevo
nicho de negocio se ha abierto en el aeropuerto barcelonés, en
estos momentos es una buena noticia encontrar emprendedores
dispuestos a llevar adelante retos como el que Ramón Alandí se ha
impuesto. Lo que para unos es un contratiempo, una huelga o
retrasos en los vuelos, para él es una oportunidad de negocio ya
que los pasajeros pasarán más horas esperando y el spa expréss
podrá ser una agradable tentación para dedicarse unos minutos al
placer y el descanso.
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