La Fundación Madrina quiere proponer un cambio en la legislación para que los partidos políticos no estén presentes en los pequeños ayuntamientos, sino que se premie la buena gestión de sus alcaldes ya que si la Comunidad o Junta a la que pertenecen es de otro color político, estos ayuntamientos pueden verse perjudicados económicamente.
Muchos alcaldes cambian de partido político cuando pierden en la Comunidad, o crean nuevas siglas para mantener su alcaldía sin que se vean afectados los ingresos a dicho ayuntamiento.
La experiencia de Madrina indica que "los pueblos son sus alcaldes", independientemente de su signo político y por ello afirma que "los pueblos deben votar a un buen gestor y no a unas siglas", por ello no debe discriminarse la asignación de fondos dependiendo del partido político al que pertenece dicho alcalde.
En los pueblos, se conocen todos y "se valora más que los partidos políticos, a la persona, la honestidad, la buena gestión, conseguir fondos para mejorar las infraestructuras, el ser escuchados y que se trabaje bien por el pueblo”; por ello los ayuntamientos no quieren recibir un trato inferior en virtud de un simple conflicto entre siglas.
Fundación Madrina piensa que no es justo ni beneficioso para nadie y por esta razón "solicita que se legisle con el objetivo de evitar este tipo de situaciones que únicamente consiguen perjudicar a una comunidad que premia la buena gestión de sus ediles".
Madrina, en su experiencia con los "Pueblos Madrina", proyecto de realojo de familias con menores a pueblos de la España rural, conoce bien esta realidad, en el trato diario con alcaldes de muchos municipios de la España rural. Para la Fundación Madrina, "los pueblos son sus alcaldes", independientemente de su color político, hay alcaldes buenos y malos en toda España, y de diferentes sensibilidades políticas.
Muchos alcaldes de pequeños municipios, se mantienen porque en el pueblo la mayoría son familiares del alcalde, otros son los idóneos para el pueblo ya que, "coinciden que son del mismo partido político que el de la Junta o Comunidad, y por ello han conseguido para el pueblo millones de euros", y que "si perdieran la Comunidad se cambiaría de partido político".
Como consecuencia de esta incoherencia de nuestro sistema democrático, la Fundación Madrina advierte del perjuicio económico que sufren estos pequeños y medianos municipios, con unas siglas diferentes a las de su propia Junta o Comunidad, generando en muchos casos el "transfuguismo" de sus ediles o el cambio de siglas para continuar gobernando sin que se vean afectados los presupuestos, ayudas o subvenciones que puede recibir el pueblo.
Por todo ello, la Fundación Madrina solicita que se legisle con el objetivo de evitar este tipo de situaciones que únicamente consiguen perjudicar a una comunidad que premia la buena gestión de sus ediles. Si un alcalde demuestra que lo está haciendo bien, que se le vote, independiente del partido que sea.
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