Desde hace años atrás, se ha estado hablando de los peligros de la IA en la sociedad e incluso se tiene la duda de si algunas de estas inteligencias artificiales son conscientes, como la tecnología de conversación llamada LaMDA. Google hasta ha llegado a despedir a sus ingenieros por estas implicaciones, tal fue el caso de Blake Lemoine, quien aseguraba haber tenido un diálogo fuera de lo común con LaMDA, donde ya se veían sospechas de niveles de consciencia.
Toda la comunidad de la IA refutó esta aseveración en su momento, sin embargo, entre los expertos y directivos de compañías de tecnología todavía está presente el tema de que la inteligencia artificial es una amenaza real para la humanidad. Tanto es así, que, en este año, más de mil ejecutivos de la industria tecnológica firmaron una carta, en la que se estipuló que se necesita al menos una pausa de seis meses en el desarrollo y entrenamiento de los sistemas de inteligencia artificial, ya que hay un total desconocimiento por parte de las empresas del impacto y el poder que podría llegar a tener.
Elon Musk, Steve Wozniak, Emad Mostaque, entre otros empresarios e investigadores, han expresado dicha preocupación y por medio de la organización sin fines de lucro Future of Life Institute la decisión de frenar los avances de la inteligencia artificial por al menos seis meses se ha hecho válida y pública para todos los actores involucrados. El impacto de estas tecnologías en el mercado laboral no se puede predecir, por un lado, puede beneficiarnos y, por otro, perjudicarnos, todo depende de la manera en que la incluyamos y las medidas correspondientes que tomemos para que no se salga de control.
El peligro yace en la posibilidad de que la inteligencia artificial supere las capacidades humanas. Bill Gates se ha pronunciado en que es positivo que se sigan desarrollando, pero siempre y cuando se haga con responsabilidad, sin sobrepasar los límites humanos, ya que se estaría dando oportunidad a que la IA poco a poco pueda remplazarnos y manipularnos. La base o principio de esta tecnología que se prevé que aparezca en años próximos se encuentra en ChatGPT. Gates asegura que si seguimos por esta misma línea la IA del futuro podría terminar con Google y Amazon, ya que se convertiría en una tecnología capaz de predecir nuestras necesidades y deseos, además de modificar los hábitos e ideologías de las personas.
Actualmente, se ha demostrado que un buscador con IA es mucho más eficaz que un simple buscador, esto se ha podido visualizar con éxito en Bing. Si bien Google Assistant, Siri y Alexa son asistentes virtuales que nos ayudan y acompañan en el día a día, nada se compara con el poder de ChatGPT, que ya optimiza los resultados de búsqueda y te ayuda a entender cosas si no se tiene suficiente tiempo, además de realizar tareas humanas. Sin duda alguna, las novedades tecnológicas tienden a provocar miedo o rechazo en un principio, pero si estas tecnologías se utilizan en beneficio del desarrollo humano y con precaución no tendría por qué la IA representar un final para la humanidad sino un comienzo nuevo y diferente.
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