Aunque haya llegado al extremo de degradación, se puede convertir y salvarse. Estamos viviendo en unos tiempos sumamente difíciles, por la apostasía de las naciones, la cual ha provocado infinidad de seres deshumanizados, pues al faltar Dios que es el Creador de cuanto existe, incluida la persona humana hecha a su imagen y semejanza, todo se derrumba. Pero esa semejanza hace unos efectos imponderables, pues nos hacen a semejanza de Dios. En replica a la Revolución Comunista de Octubre de 1917 en Rusia, la Santísima Virgen formo un Ejército de fieles soldados para luchar contra la Serpiente Infernal. El 7 de Septiembre de 1921, víspera del nacimiento de la Santísima Virgen, en Dublin, Irlanda, se formó la LEGION DE MARIA por inspiración celestial. Actualmente, con varios millones de fieles soldados, aquel Ejército es la mayor Obra de apostolado seglar de la Iglesia. Aquellos comienzos fueron unos milagros constantes. Con una fe inquebrantable a semejanza del de su Capitana, acometieron un apostolado para salvar a las almas de muchos seres degradados, envilecidos, con unos frutos de conversión imposibles de definir, gran número de personas se convirtieron. Aquel Ejército invencible de la Santísima Virgen se ha ido incrementando incesantemente; actualmente hay muchas asociaciones de apostolado; yo, personalmente, conozco a los Heraldos del Evangelio, que se están extendiendo por todo el mundo. Este Ejército lucha contra Satanás para salvar a las almas, y ya he referido antes la “pesca milagrosa”  que han realizado. Por tanto viendo la situación actual, todo católico que sea consciente, tiene que trabajar y luchar a las ordenes de la Santísima Virgen. Los preferidos de Cristo son los pecadores; por tanto podemos asegurar sin temor a equivocarnos, que la pesca será milagrosa. Muchas almas envilecidas, destruidas, esperan que alguien les hable de Dios, de su Amor por ellos y de su Misericordia.