Tras los días de relax que suponen las vacaciones, la vuelta a la rutina trae consigo la necesidad de prestar atención a la salud y el aspecto de nuestra piel y cabello. Según datos que maneja Nutritienda, la empresa online líder en productos de salud y belleza, más de la mitad de los españoles ha elegido destinos de playa en estas vacaciones de verano, por lo que el sol excesivo y la brisa de mar pueden haber dejado huella en forma de piel deshidratada y cabello maltratado. Sin embargo, no hay razón para preocuparse, porque con los cuidados adecuados es posible devolverles la vitalidad en poco tiempo.
Formas de cuidar de la piel tras el verano
Después de meses realizando actividades al aire libre, la piel suele reflejar signos de envejecimiento. La exposición prolongada al sol, el agua salada y el cloro de las piscinas la dejan deshidratada y con manchas. Una vez que las vacaciones llegan a su fin, es hora de mimar la piel para restaurar su vitalidad y su brillo natural con estos sencillos trucos que apuntan los expertos de Nutritienda.com:
1. Hidratación intensa
Hay que optar por una crema hidratante corporal rica en ingredientes como glicerina y manteca de karité. A la hora de aplicarla hay que centrarse en las áreas que suelen resecarse más, como los codos, las rodillas y los talones.
2. Limpieza suave
Después de días al aire libre, es importante eliminar cualquier acumulación de protector solar, sudor y suciedad. Lo mejor es optar por limpiadores suaves y libres de sulfatos para evitar que la piel se reseque aún más. Una limpieza adecuada ayudará a que los tratamientos posteriores sean más efectivos.
3. Exfoliación renovadora
Con una exfoliación regular se consigue la eliminación de las células muertas y mejorar, en general, la textura de la piel. Para el rostro se puede optar por exfoliantes suaves con ácido glicólico o ácido láctico para evitar la irritación y ayudar a que el producto penetre mejor en la piel.
4. Mascarillas hidratantes y reafirmantes
Las mascarillas pueden devolver al rostro la luminosidad y elasticidad perdida. Conviene utilizar las que tengan colágeno, vitamina C o ácido hialurónico, y aplicarlas una o dos veces por semana para un cuidado intensivo.
5. Tratamientos específicos
Si la piel presenta un tono desigual y se nota apagada, existen productos con vitamina C para iluminar y unificar el tono de la piel. Para problemas más graves, como la hiperpigmentación, conviene consultar a un dermatólogo.
6. Protección continua
Aunque el verano haya llegado a su fin, no hay que dejar de lado el protector solar, ya que la protección debe permanecer en la rutina durante todo el año. Lo más adecuado es optar por un protector solar de amplio espectro con al menos SPF 30 y aplicarlo todos los días, incluso los nublados.
7. Mantener una buena hidratación
No hay que olvidar beber suficiente agua, algo crucial para mantener la piel sana y radiante. El agua ayuda a eliminar toxinas y a mantener el equilibrio hídrico de la piel.
8. Descanso y autocuidado
El estrés puede afectar negativamente la salud de la piel, por lo que resultan muy convenientes técnicas como la meditación, el yoga o el mindfulness. Un buen descanso también es esencial para la regeneración celular y la reparación de la piel.
9. Ajustar la rutina
La transición de las vacaciones al otoño requiere de ajustes en la rutina de cuidado de la piel. Hay que valorar un cambio de productos y tratamientos según las necesidades de la piel en cada momento.
Trucos para un cabello sano tras las vacaciones
Los efectos de la exposición prolongada a la brisa marina y el sol pueden dejar el cabello reseco, dañado y propenso a la rotura. Con estos sencillos consejos de los expertos de Nutritienda.com se puede recuperar el brillo y la elasticidad del cabello y restaurar su vitalidad después de la temporada estival.
1. Hidratación intensiva
Es esencial para recuperar la suavidad y el brillo del cabello. Mejor optar por acondicionadores y mascarillas capilares ricas en ingredientes como aceites naturales (aceite de argán, coco, jojoba), manteca de karité y aloe vera. Aplicar el producto de medios a puntas, dejándolo actuar durante varios minutos antes de enjuagar.
2. Corte de puntas
Si las puntas están abiertas y dañadas, un pequeño corte eliminará el cabello dañado y fomentará un crecimiento más saludable.
3. Champús suaves y libres de sulfatos
Ayudan a limpiar suavemente el cabello, a mantener sus aceites naturales y prevenir la sequedad. Además, conviene lavar el cabello con agua tibia en lugar de caliente para minimizar el daño.
4. Tratamientos reparadores
Buscar productos capilares diseñados para reparar los daños, como la queratina, que permite fortalecer y reconstruir la estructura del cabello estropeado.
5. Aceites y serums capilares
Proporcionan hidratación y nutrición. Aplicar unas gotas de aceite en las puntas para prevenir las puntas abiertas, y mejorar la suavidad y el brillo.
6. Evitar secadores, planchas y rizadores
Es mejor evitar utilizar secadores, planchas y rizadores y si se usan, aplicar un protector térmico para minimizar el daño.
7. Proteger el cabello
Utilizar un sombrero para proteger el cabello de los rayos UV. También se pueden aplicar productos con protección UV para prevenir la decoloración y el daño solar.
8. Hidratación y descanso
Beber abundante agua y descansar lo suficiente ayudan a mejorar la salud del cabello.
9. Cambio de estilo
Si nuestro cabello ha sufrido un daño significativo, quizá es el momento de considerar un buen corte para eliminar lo dañado y enfocar un nuevo comienzo.
Alimentación para cuidar piel y cabello tras la época estival
Una alimentación saludable desempeña un papel fundamental en el cuidado de la piel y el cabello después del verano, ya que los nutrientes afectan directamente a su apariencia. Los nutricionistas de Nutritienda.com muestran que alimentos pueden contribuir a revitalizar piel y cabello:
Antioxidantes para el estrés oxidativo
Las frutas y verduras de colores brillantes, como las bayas, las espinacas, las zanahorias, los pimientos y los tomates, son ricas fuentes de antioxidantes, incluyendo la vitamina C y diversos carotenoides como el betacaroteno. Estos nutrientes ayudan a proteger las células frente al daño oxidativo.
Proteínas para fortalecer
Hay que incorporar en la dieta proteínas magras, como pollo, pavo, pescado, legumbres, huevos y/o productos lácteos. Estos alimentos proporcionan los aminoácidos necesarios para la formación del colágeno y la queratina, claves para una piel y cabello saludables.
Biotina para impulsar el crecimiento
La biotina, también conocida como vitamina B7, es esencial para un buen estado de la piel y el cabello, ya que contribuye a su mantenimiento en condiciones normales. La contienen alimentos como los huevos, las nueces, las semillas, los aguacates y los pescados grasos.
Vitamina E para la elasticidad
La vitamina E es un poderoso antioxidante que ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres. Frutos secos como almendras y nueces, así como aceites vegetales como el aceite de oliva y el aceite de girasol, son excelentes fuentes de vitamina E, que también es conocida por mejorar la elasticidad de la piel y mantenerla hidratada.
Evitar el exceso de azúcar y alimentos procesados
Reducir el consumo de azúcar refinado y alimentos procesados es beneficioso para la piel y el cabello. Consumir mucho azucar puede influir negativamente en la piel debido a la glicación, un proceso en el que el exceso de azúcar se combina con el colágeno y se pierde funcionalidad, así como también daña la elastina. Mejor optar por carbohidratos complejos, como granos enteros, que van liberando energía de manera más gradual y son más beneficiosos.
Vitamina C para producir colágeno
La vitamina C es esencial para la producción de colágeno, una proteína estructural clave de la piel y el cabello. Frutas como naranjas, pomelos, kiwis, guayabas y fresas son fuente vitamina C, y también se encuentra en pimientos, brócoli y papaya. La vitamina C contribuye a la formación de colágeno para el funcionamiento normal de la piel.
Hierro para la mejorar la circulación sanguínea
El hierro, que se puede obtener a través de las espinacas, las lentejas, la carne magra y el pescado, es esencial para la formación normal de glóbulos rojos y de hemoglobina. Por el contrario, una deficiencia de hierro puede conllevar la caída del cabello y una piel pálida.
Vitamina A para la regeneración celular
La vitamina A contribuye al mantenimiento de la piel en condiciones normales y se encuentra en las batatas, zanahorias, espinacas, calabazas y mangos.
No olvidar la hidratación Beber suficiente agua ayuda a eliminar toxinas y a mantener la piel y el cuero cabelludo hidratados. Además, las frutas y verduras con alto contenido de agua, como el pepino y la sandía, también pueden contribuir a la hidratación. Esto no quiere decir que por beber más agua de la necesaria, va a estar más hidratada, sino que se debe beber el agua necesaria en función de nuestro estilo de vida.
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