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El poder nutricional del zumo de naranja: vitaminas y mucho más | |||
Ha sido objeto de estudio y debate en relación con su contenido y sus efectos reales en nuestra salud | |||
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El zumo de naranja es una bebida que se ha consolidado a lo largo de los años como una parte central del desayuno de muchas personas. No obstante, de un tiempo a esta parte han proliferado determinadas informaciones advirtiendo acerca de sus posibles efectos perjudiciales, la mayoría de las cuales no se basan en evidencias científicas claras, lo que contribuye a una desinformación constante sobre esta cuestión. En ese sentido, el zumo ha sido objeto de estudio y debate en relación con su contenido nutricional y sus efectos reales en nuestra salud. Ante todo, debe destacarse que el zumo de naranja 100% exprimido es un producto natural. Si bien la mayor parte de su composición es agua, representando alrededor del 90%, el restante 10% está compuesto por una interesante combinación de vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales. Además, contiene compuestos bioactivos vegetales, como la hesperidina y los carotenoides, que han demostrado tener beneficios para la salud. A pesar de su apariencia líquida y su sabor dulce y refrescante, el zumo de naranja es un “chute” natural de nutrientes. Un vaso pequeño de zumo de naranja 100% exprimido aporta tan solo el 3% de las calorías diarias recomendadas para adultos, y sin embargo, es significativamente rico en nutrientes, como la vitamina C, el ácido fólico (vitamina B9) o el potasio, además de otros micronutrientes esenciales. La verdad sobre el azúcar en el zumo de naranja Es importante abordar el tema del contenido en azúcares del zumo de naranja, ya que es un asunto controvertido y que generalmente no se aborda con el rigor científico que merece. Contrariamente a algunos mitos surgidos en los últimos años, el zumo de naranja 100% exprimido contiene aproximadamente 8,8 gramos de azúcares por cada 100 gramos o 100 mililitros. Por tanto, una porción típica de 150 ml de zumo de naranja contendría alrededor de 13,2 gramos de azúcares naturales, lo que se traduce en aproximadamente 52,8 calorías. Estos valores cumplen con las recomendaciones de la OMS, que sugieren mantener el consumo de azúcares libres por debajo del 10% de la ingesta calórica total para garantizar una dieta saludable. Si bien es cierto que la fruta es y será siempre la opción más recomendable por su contenido en fibra, es esencial señalar que el azúcar del zumo de naranja natural es el azúcar presente en la fruta, liberado tras exprimirla, y que bajo ningún concepto se incluyen azúcares añadidos. De hecho, la ley no lo permite para la categoría denominada “zumo de frutas”. Además, cada gramo de azúcar natural presente en el zumo de naranja lleva consigo más de 20 mg de micronutrientes esenciales. Por ejemplo, un vaso pequeño de 150 ml de zumo de naranja 100% exprimido contiene más del 80% de la recomendación diaria de vitamina C, una vitamina fundamental para el sistema inmunológico y la salud en general. De este modo, podemos concluir que el zumo de naranja es una bebida que ofrece una combinación única de hidratación, vitaminas, minerales y compuestos bioactivos, y una importante fuente, de acuerdo con las regulaciones alimentarias pertinentes, de vitamina C, vitamina B9 (ácido fólico) y potasio. |
Un reciente avance en la investigación científica ofrece evidencias sólidas que sustentan la base biológica del dolor en personas con fibromialgia (FM). El estudio, presentado en el Colegio Americano de Reumatología, arroja luz sobre los mecanismos cerebrales que subyacen al sufrimiento de quienes padecen esta enfermedad, llamada por algunos erróneamente condición, porque realmente es una enfermedad, que además engloba varias patologías.
El dolor crónico es uno de los principales problemas de salud pública y tiene un gran impacto en las personas que lo padecen, su entorno y la sociedad en su conjunto. Con el objetivo de describir la complejidad de esta enfermedad y su repercusión en el bienestar individual y social, la Fundación Grünenthal ha presentado el informe ‘El impacto del dolor crónico en el bienestar social’.
La enfermedad no es psicológica, como algunos dicen, pero tiene implicaciones neurológicas que, aunque tenga que ver con la cabeza, no tiene nada que ver una enfermedad neurológica con una psicológica, o sí, pero en forma diferente. La fibromialgia es inflamación de los tejidos igualmente y si hay inflamación y dolor, el padecimiento es físico.
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