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Jon Moncayola, centrocampista de Osasuna, ha compartido unos minutos con Kosner, patrocinador principal de Osasuna, a tres semanas de disputar la Supercopa de España en Arabia Saudí. En ella analiza la actualidad del equipo, los principales objetivos para lo que resta de temporada y en qué facetas deben fortalecerse.
Sin duda, el primer gran reto de 2024 será la Supercopa de España, que se disputará en enero en Arabia Saudí. Una competición para la que el canterano mantiene vivas las opciones de su equipo: “Yo creo que tenemos que ir a disfrutar de la experiencia porque, posiblemente, no volvamos a estar en otra. Sabemos que es un país nuevo, una competición nueva, pero vamos con toda la ilusión del mundo. A un partido puede pasar lo que sea y ojalá llegar a la segunda final en seis meses porque sería histórico”, ha explicado.
No obstante, Moncayola sabe cuáles son los retos a largo plazo del equipo en esta campaña: “Sabemos que venimos de un año muy difícil de repetir pero tenemos el mismo bloque. Hay muchas ganas de conseguir el objetivo principal, que es la permanencia en Primera División. No obstante, nos gustaría llegar lejos en la Copa y poder pelear por Europa”. Para lograrlo, hay aspectos que mejorar que ya están identificados en el vestuario rojillo: “Sobre todo en la segunda vuelta necesitamos más solidez defensiva a nivel de equipo porque hemos encajado muchos goles en comparación con otras temporadas. Tenemos que seguir presionando arriba y hacer las cosas que nos gustan. Y, como asignatura más pendiente, ganar en El Sadar”.
Referente para la cantera
Dentro de los argumentos que tiene Osasuna a su favor está, como siempre, el apoyo de su público: “La caldera de El Sadar es muy potente como también lo son las de Kosner. Es un sueño que cumplí hace cinco años y estoy encantado de, cada dos semanas, jugar un ratito ahí”. Desde entonces, han sido muchos momentos que Moncayola tiene en la retina como uno de los grandes exponentes del trabajo de cantera del club: “El primero sería el debut; A continuación, la siguiente semana, cuando pude meter mi primer gol con la camiseta de Osasuna, que además tuvo una dedicatoria especial; Y, por último, la final de Copa. Fue el momento en el que más nervioso he estado, pero también más ilusionado. Es del que más he disfrutado porque vi a la gente que, a pesar de perder, nos hicimos muy felices mutuamente”, ha comentado el centrocampista.
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