Con la llegada del 2024, los famosos propósitos de año nuevo vuelven a emerger con fuerza en nuestras vidas. Ir al gimnasio o dejar de fumar se convierten en los retos más habituales en los españoles, pero en esta lista hay pequeñas acciones y manías que intentamos reducir con la llegada de enero, como puede ser disminuir el uso del móvil.
El teléfono móvil se ha convertido en una prolongación de nuestro cuerpo, y la plataforma de idiomas Preply ha elaborado un estudio sobre su percepción por parte de los españoles, dónde y cuándo lo usamos y si nos gustaría revisar nuestra relación de dependencia con este gadget.
Las ciudades más enganchadas
El uso excesivo del móvil se ha convertido en debate constante a todos los niveles. La regulación sobre su uso en colegios y centros educativos, o el creciente uso del término “nomofobia” (miedo a no tener el móvil cerca) están cada vez más extendidos entre los españoles.
Desde Preply hemos preguntado a los españoles sobre la frecuencia con la que usan el móvil para diferentes actividades sociales (leer noticias, usar las redes, mensajear etc.). A cada respuesta se le atribuye un valor del 1 al 10 siendo 10 la frecuencia más intensa y 0 la menos frecuente*. A nivel geográfico, el estudio no dibuja grandes diferencias territoriales a nivel de uso del móvil, si bien la clasificación refleja que las ciudades más despegadas se encuentran en el norte peninsular.
San Sebastián, Vigo, Bilbao y Vitoria es dónde menos usan el móvil, sin significar esto que le den más a la lengua. Por el contrario, Málaga (7,0), Valladolid (6,9) y Palma de Mallorca (6,9) lideran la clasificación en uso del smartphone.
Los usos y situaciones más comunes del smartphone
El estudio también pregunta a los españoles por las acciones más comunes para las que necesitan su teléfono. Su uso inicial, para atender y realizar llamadas, parece perder fuerza. Usar el móvil para leer y contestar mensajes de WhatsApp (8,4) y meterse en redes sociales (7,7), se sitúa por encima de hacer llamadas (7.6) y leer noticias (7.5).
Por edades, la población entre 35 y 44 años lidera en el uso de mensajería (8,5), mientras los de entre 45 y 54 lo usan para la comunicación directa de la llamada (7,8). La Gen Z lidera la tabla en el uso de las redes sociales (8,0). En total, los españoles pasan de media algo más de 2 horas (2,04) usando apps de mensajería, y es la Gen Z (2,93) quién más recurre a estas aplicaciones, seguida por los jóvenes entre 25 y 34 años (2,63) y los adultos de entre 35 y 44 años (2,14). Por ciudades, Córdoba (2,41), Málaga (2,32) y Santa Cruz de Tenerife (2,31) son las que dedican más tiempo a “wasapear”.
El estudio muestra que casi 1 de cada 4 españoles (24,96%) pasa más de 4 horas al día comunicándose por estos chats, incluso un 4,77% supera esa cifra. Por el contrario, un 20% suele invertir media hora o menos en esta vía, y un 4,03% nunca la usa.
El teléfono móvil se ha convertido en el accesorio imprescindible en nuestro día a día. Su uso para comunicarnos, consultar información o hacer compras lo ha convertido en un eje central de nuestra vida, tanto para trabajar como para hacer fotos en vacaciones, alcanza hoy un nivel de omnipresencia en nuestra vida. Los “tiempos muertos” triunfan a la hora de consultar nuestro móvil. Así, el uso en el transporte público destaca como el más común, y está estrechamente relacionado con las actividades más usuales: contestar mensajes y comprobar las redes sociales. Por detrás queda su uso doméstico, que es mayor en la cama (6,9) que en el baño (6,4).
Por último, es importante resaltar que una parte importante de los españoles admiten usarlo mientras comen (5,4), lo que muestra la gran penetración de estos aparatos en nuestra vida.Otro dato llamativo que arroja la encuesta es el uso del móvil al volante. Esta grave práctica obtiene una puntuación de 3,6, y es ligeramente más habitual en hombres (3,7) que mujeres (3,5). Por edades, la población entre 25 y 34 años (4,2) es ligeramente más tendente que los más jóvenes (la Gen Z obtiene una puntuación de 4).
La nomofobia, un problema para los españoles
Preguntados por si creemos que debemos reducir el uso del móvil, el 16% considera que se lo plantea muy a menudo, y un 21,8% a menudo. Un 31% lo hace “a veces”, mientras solo el 13% no lo hace nunca. En total, el 65% de los españoles cree que debería reducir su uso.
El estudio otorga mayor preocupación a las mujeres, con una puntuación de 6,5, que a los hombres respecto a la necesidad de reducir su uso (6). La Gen Z, jóvenes entre 16 y 24 años, (6,9) es más consciente de su nomofobia, seguidos de cerca por los millenials de entre 25 y 34 años (6,8). En el extremo contrario, los mayores de 65 cierran la lista (5).
Las redes sociales, entretenimiento favorito
La encuesta también se interesa por la frecuencia con la que suben contenido a las redes sociales si acuden a un evento significativo, como conciertos o bodas, vemos una vez más que los millennial y Gen Z no pierden el tiempo (empatan con una puntuación de 6,5), seguidos de los usuarios entre 35 y 44 años (6,2).Por sexo, las mujeres exponen más su vida cotiana (6,1) por encima de los hombres (5,6) y a nivel geográfico, Las Palmas de Gran Canaria (6,4), Málaga (6,3) y Córdoba (6,3) se destacan como las ciudades que más “instagramean”. Ciudades como Murcia o Madrid se sitúan en la media nacional (5,9), mientras los vitorianos son los más celosos de su vida privada (5,1).
En definitiva, el estudio muestra el potencial de los móviles para comunicarnos, especialmente a través de las redes y mensajería, en detrimento de su uso original; las llamadas telefónicas. Los españoles reconocen también su uso o dependencia excesivo, por lo que reducir su uso será seguramente uno de los propósitos más recurrentes para este año.
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