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Amalia M. Castellot lanza 'Las crónicas de Covadén: la mansión dorada' | |||
Nueva novela de fantasía juvenil | |||
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La literatura de fantasía juvenil ha crecido en los últimos años gracias a la buena acogida por parte de los lectores de nuevas obras y por el retorno de algunos clásicos. Eso, que es una buena noticia, también es un reto para conseguir destacar con tramas y temas innovadores. En ese contexto, Amalia M. Castellot (Madrid, 1993) ha conseguido dar forma a su propio universo en «Las crónicas de Covadén», impregnando a sus libros con elementos fácilmente reconocibles para los aficionados al género, pero apostando por ciertas propuestas que aportan un aire fresco a este tipo de novelas. La autora, que se dedica a la docencia, ha utilizado su experiencia profesional para impregnar la historia de un trasfondo de enseñanzas. Una historia que subvierte el tropo clásico del viaje del héroe, que debe abandonarlo o perderlo todo, incluida a su familia, para lanzarse a la aventura, y que muestra la importancia que tiene el sentido de pertenencia a un núcleo familiar, el querer y ser querido sin condiciones. Las crónicas de Covadén: La mansión dorada La primera parte de esta saga literaria, «Las crónicas de Covadén: La mansión dorada», presenta a Ángel, un niño de 13 años que ha crecido en un ambiente protegido. Un buen día comienza a tener extraños sueños en los que se ve un misterioso bosque y toma contacto con sus peculiares habitantes: unos niños de aspecto extraño - pues tienen cola o escamas - que tienen números por nombre. Poco después, y con la colaboración de su hermano Héctor, descubrirá que aquello no son sueños, y que verdaderamente ha viajado hasta Covadén, un mundo diferente en el que se encuentra La mansión dorada, una academia de magia de la que Ángel está predestinado a ser alumno y a la que ya pertenece su hermano. “El germen de esta historia es El bosque de los números, una localización del mundo de Covadén. La idea rondaba desde mi infancia y, poco a poco, a lo largo de mi vida, he ido perfilando, reiniciando y reescribiendo su historia durante años” explica Amalia M. Castellot. «Las crónicas de Covadén: La mansión dorada», ya puede adquirirse en formato eBook y papel en Amazon. |
Ese corazón está puesto muy lejos concurren expedicionarios. Resarce el aire cerca del oro. Me las vi con uno que más que como yo
era en efecto yo viéndoselas conmigo. Tan intrincada como lúdica resultó la finalmente para nada excepcional contienda de resultas de la cual redacto ahora este sosiego.
¡María, es hora del camino! que el César nos obliga y apremia, yo preparo el borrico tú, la ropa para el niño…
Ese día, el doctor Odrayab antes que llegaran sus invitados, rememoraba: el asiento continuaba vacío, y al llegar el tren que llegaba del norte, compartirlo o no, prefiero la soledad por la comodidad que representa, aunque siempre una hermosa mujer con quien pueda establecer una conversación estimulándome de futuro, esto nunca me ocurrió en más de diez años de viajar todos los días.
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