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Portugal - Francia: la Roja busca sucesor (21:00, Telecinco) | ||||
| Los galos son favoritos ante una Portugal que sueña con su primera conquista | ||||
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Las infinitas cábalas de la fase de grupos resolvieron dos cuadros opuestos entre favoritos y sorpresas. Francia sigue riéndose de la dificultad de ser profeta en casa propia, y tras la Euro del 84 (ay, Arconada…), el Mundial del 98 y la Confederaciones del 2003, quiere añadir un cuarto triunfo como local y unirse al club de los tres entorchados continentales junto alemanes y españoles. A Portugal no se le esperaba en París, al igual que a ninguno de sus rivales en este campeonato. Los de Fernando Santos no han conseguido una victoria en los noventa minutos hasta semifinales, y con un fútbol rácano han sabido aprovechar el regalo islandés en primera fase, con aquel gol en tiempo añadido que los metía in extremis en la ruta plácida de esta Euro. Pero a un partido el pasado es pura anécdota. Aunque los galos salten como favoritos se espera una encerrona lusa, y sería ingenuo pensar que los ibéricos no tendrán la oportunidad de curar aquella herida griega en la final de su Eurocopa en 2004. Doce años después , en la ciudad con más portugueses del mundo después de Lisboa, la historia puede invertirse. Mediáticamente es un duelo de sietes. Cristiano Ronaldo ha estado a ratos, pero sin él Portugal no es nada. El punta de Madeira lucha contra los récords (iguala a Michel Platini como máximo goleador de este torneo) y la ansiedad por levantar un trofeo con su selección, en un verano que donde su espejo balompédico (entiéndase Leo Messi) se ha estampado por tercera vez consecutiva. Lo de Griezmann es un soplo de aire fresco que alegra a Francia y al mundo del fútbol. El atlético sigue creciendo y ya carga sobre sus espaldas la responsabilidad de liderar a su país en campo propio. Seis goles que han convertido al ‘Principito’ en el fenómeno del año. Pero no solo de Antoine viven los de Deschamps, que completan un ataque temible con Giroud (tres goles) y Payet (dos chicharros). Se espera que Pogba responda finalmente a las expectativas, siempre con la confianza de tener el arco a buen recaudo con la experiencia de Hugo Lloris. En Portugal todos los ojos se fijan en Pepe. El central, que lleva una Eurocopa sublime, es una de las llaves de los lusos para intentar la sorpresa en el Stade de France. Hoy ha vuelto a entrenar en solitario, y apurará hasta última hora sabedor de su importancia capital en la final del domingo. Bruno Alves sería el sustituto en caso de no lograr recuperarse a tiempo. Arbitra el inglés Clattenburg, que repite final después de la Champions de Milán de este año. El lleno está asegurado y a estas horas la reventa alcanza las cuatro cifras en prácticamente cualquier asiento todavía disponible. Protegido por un despliegue policial gigantesco, París vuelve a ser la ciudad de la luz en una de las mayores fiestas deportivas del planeta. Como suele ser habitual en asuntos humanos, mejor que hable el fútbol. |
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