Ana Fidalgo es primatóloga y especialista en etología, es decir, del estudio del comportamiento animal. Licenciada en Ciencias Biológicas por la Universidad Complutense de Madrid, doctora en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid y profesora de dicha Universidad en el departamento de Psicología Biológica y de la Salud.
Actualmente es la vicepresidenta de Chelonia, una ONG ambientalista comprometida con la conservación de la naturaleza, desde la que llevan a cabo iniciativas que abordan problemas como la contaminación marina, la protección de especies en peligro de extinción, y la gestión sostenible de cuencas y bosques. Además, ocupa la presidencia de la Asociación Primatológica Española, cuya misión es fomentar la investigación científica sobre primates, promover su conservación, divulgar conocimientos en Primatología y facilitar la colaboración entre científicos especializados en primates.
¿Cuál fue la motivación inicial para involucrarse en la fundación de la ONG ambientalista junto a un grupo de estudiantes universitarios y cómo fue el proceso de formalizar la organización hace un cuarto de siglo? Realmente creo que es la ilusión de la juventud. Cuando comienzas una carrera, estás motivado y encuentras personas que persiguen tus mismos objetivos. Empezamos a desarrollar la carrera colaborando con otras instituciones y con el profesorado de aquel entonces. Nuestra principal motivación era conocer el mundo animal y su divulgación; entonces, aparte de lo que nos enseñaban en la carrera, había poca información sobre el comportamiento animal en general y la conservación en particular.
Así que empezamos a discutir estas ideas en reuniones después de clases, hasta que un día, mientras tomábamos unas cervezas, decidimos darle forma a todo lo que habíamos estado hablando durante años. Fue en una servilleta de aquel bar donde estábamos conversando sobre el tema, donde incluso surgió el logo. Decidimos seguir adelante y esa servilleta fue el origen de lo que hoy en día es Chelonia.
¿Desde Chelonia cómo abordan la problemática de las basuras marinas y cuáles son las iniciativas específicas que han implementado para combatir este desafío? Nuestro enfoque principal en Chelonia es abordar los problemas desde una base científica sólida. Durante algún tiempo, hemos colaborado con varias universidades en una amplia gama de estudios, centrándonos principalmente en el análisis de bioacumuladores, especies protegidas y especies marinas destinadas al consumo humano.
Actualmente, nuestra principal área de actividad está relacionada con la problemática de las basuras marinas, con especial énfasis en el proyecto Mares Circulares. Este proyecto implica tanto la investigación de los desechos que se encuentran en las playas a lo largo del litoral peninsular español, con el seguimiento de la evolución de los tipos y cantidades de residuos a lo largo del tiempo, como la ejecución de labores de limpieza y recogida de basura. Además, nos dedicamos a la formación y sensibilización de diversos colectivos dentro de la sociedad civil, con un énfasis particular en los jóvenes, desde los centros escolares e institutos. Es crucial involucrar a las generaciones más jóvenes, ya que son quienes heredarán nuestras acciones actuales y continuarán con las actividades relacionadas con la conservación y el medio ambiente en el futuro, a corto, medio y largo plazo.
En relación con la conservación de tortugas marinas, ¿puede destacar alguno de los proyectos o acciones más impactante que han logrado realizar desde Chelonia y han dejado una huella positiva?, ¿disponen de algún método específico para medir el cambio real que están generando en la protección de estas especies y sus hábitats? A lo largo de un cuarto de siglo, hemos llevado a cabo numerosos proyectos relacionados con las tortugas marinas. Sin embargo, me gustaría destacar un evento significativo: somos la primera organización europea en implementar dispositivos excluidores de tortugas, primero a través de análisis científicos y luego mediante aplicaciones prácticas.
Con la colaboración de diversas instituciones, incluidos ayuntamientos y el Ministerio de Transición Ecológica, hemos introducido estos dispositivos en las redes de pesca para prevenir la captura accidental de tortugas y otras especies no deseadas. Esto permite que, en caso de quedar atrapadas, las tortugas puedan liberarse y evitar su muerte debido a la pesca. Esta iniciativa ha contado con el apoyo de las cofradías pesqueras, que han participado en estudios para verificar la efectividad de estos dispositivos.
El estudio y análisis del comportamiento de los animales marinos son desafiantes debido a la dificultad de realizar un seguimiento continuo, especialmente en comparación con animales terrestres. En colaboración con instituciones como la Universidad de Valencia y otras organizaciones nacionales y europeas, llevamos a cabo un seguimiento del número de tortugas que llegan a nuestras playas, principalmente en el litoral mediterráneo, tanto para anidar como para otros propósitos.
Además, hemos colaborado en proyectos de seguimiento a través de satélites, colocando transmisores en tortugas anidadoras o varadas en las playas y, a través de aplicaciones web, podemos rastrear estas tortugas y conocer sus patrones de migración.
Ana, flanqueada por los también miembros fundadores de Chelonia, Manuel Merchán y Óscar Sanz
En cuanto a la formación de personal investigador, ¿podría proporcionar detalles sobre los programas específicos que Chelonia ofrece para fomentar el compromiso de las futuras generaciones en la investigación y gestión sostenible de los entornos naturales? Además de las iniciativas y actividades específicas, dentro de cada proyecto, siempre incluimos una componente de formación y sensibilización de la sociedad civil, así como capacitación de profesionales en el ámbito de la investigación. Nuestra principal colaboración en este sentido es con la Universidad Autónoma de Madrid a través del Máster de Etología Aplicada e Intervenciones Asistidas con Animales, el cual tengo el honor de codirigir junto a mi compañera Susana Sánchez.
En este máster, nos enfocamos en formar a estudiantes graduados de diversas disciplinas para aplicar sus conocimientos sobre comportamiento animal, especialmente en el contexto de la conservación. Nuestro objetivo es preparar a estos profesionales para trabajar en instituciones dedicadas a proyectos de conservación, así como en la investigación para aumentar el conocimiento que respalda la efectividad y viabilidad de dichos proyectos.
Al dotar a los estudiantes con las habilidades necesarias para abordar los desafíos de la conservación desde una perspectiva profesional y científica, contribuimos a fortalecer los esfuerzos para proteger nuestra biodiversidad y garantizar la sostenibilidad de nuestros ecosistemas.
A lo largo de los años, Chelonia ha expandido sus actividades internacionalmente. ¿Cómo ha sido la experiencia de llevar los mensajes y proyectos de conservación a diferentes países y culturas?, ¿cuáles considera que son los mayores desafíos y logros que Chelonia ha experimentado en dicha expansión global? Me atrevería a describirlo con un solo adjetivo: enriquecedor. Esto se debe a que el objetivo es global, pero la forma de implementarlo varía según las poblaciones en las que se desarrolla. La manera de abordarlo difiere significativamente dependiendo del contexto, ya sea geográfico o cultural. Por ejemplo, si bien estamos hablando de América, Europa o África, también debemos considerar cómo enfrentan y conciben la problemática relacionada con la conservación de la vida animal. En Europa, generalmente tenemos una mayor claridad y acceso a información sobre las especies en peligro de extinción y cuáles requieren acciones urgentes. Sin embargo, esto no es uniforme en todos los lugares; no todos muestran la misma empatía hacia las especies no humanas ni comparten la misma concepción sobre la conservación.
Por tanto, considero que la formación, el apoyo y el desarrollo de planes paralelos a la conservación de las especies no humanas son imprescindibles. La conservación no se limita a preocuparse por el animal en sí, sino que abarca todo lo que influye en su entorno: el hábitat y las actividades que realizan estas especies.
Personalmente, encuentro esta perspectiva sumamente enriquecedora, ya que abre múltiples puntos de vista distintos a los que tenemos desde nuestra sociedad. Esto nos permite ser más efectivos al implantar y llevar a cabo proyectos de esta índole.
Desde su faceta como primatóloga, ¿cómo se modifica el comportamiento de los primates no humanos, tanto en términos cognitivos como sociales, cuando están en su hábitat natural, o en cautividad? ¿Existe una tendencia a que estos cambios dependan más del ambiente en el que se encuentran o de la especie a la que pertenecen? Existen una serie de características comunes entre los primates, pero también hay diferencias significativas que nos separan. El contexto juega un papel crucial, especialmente la interacción entre la herencia filogenética y el entorno en el que se encuentran. No es lo mismo la situación de un chimpancé que la de un tití, ni tampoco es igual el contexto de cautividad que el de libertad. La cautividad implica controlar una serie de variables que no existen en la vida salvaje, pero en cualquier contexto, los animales enfrentan diversos problemas. Por lo tanto, deben adaptar su comportamiento a estas circunstancias, lo cual depende tanto del individuo como del entorno en el que se encuentren.
En cautividad, es crucial asegurar que las condiciones en las que se mantienen a los animales sean óptimas para garantizar su bienestar, evaluado en términos físicos, conductuales y emocionales. De lo contrario, podríamos observar comportamientos anómalos y daños físicos debido al estrés y a la somatización. Sin embargo, incluso en libertad, los animales están sujetos a estrés debido a la destrucción del hábitat y a la presión humana, que acaban teniendo consecuencias significativas en su comportamiento. Esto puede dar lugar a conflictos entre primates humanos y no humanos, como es el caso común en África con los chimpancés, quienes modifican su comportamiento para adaptarse a la accesibilidad del alimento cultivado por el hombre en lugar de buscarlo en el bosque tropical.
El entorno en el que se desarrollan los animales, independientemente de la especie, tiene un impacto considerable en su comportamiento, y esto es especialmente relevante para los primates debido a su complejidad cognitiva, tanto en libertad como en cautividad.
Si de un examen se tratara, hoy en día ¿Cómo evaluaría el desempeño de la sociedad en general y, en particular la española, en materia de educación ambiental y sostenibilidad? En esta ocasión, me abstengo de emitir una calificación directa, a pesar de mi experiencia docente, en la que suelo hacerlo con frecuencia. Esto se debe a la gran variación que observo, dependiendo del colectivo y del contexto social en el que nos encontremos.
Comenzando con los aspectos positivos, es innegable que en los últimos años ha habido una creciente sensibilización de la población en general y de la sociedad civil en particular respecto a la problemática ambiental, abarcando no solo la conservación de animales, sino también la protección del medio ambiente en su conjunto. En mi opinión, esta conciencia también se ha reflejado en una mayor atención dentro de los planes académicos en todos los niveles educativos, especialmente en lo que respecta a la generación de residuos, su tratamiento y el fomento del reciclaje.
Sin embargo, ahora debo abordar lo que considero un aspecto más negativo: existe un problema fundamental para lograr que la población en general comprenda la magnitud del cambio climático, el riesgo de extinción de especies y la importancia de la conservación en general. No nos percatamos de que no podemos abordar este problema de manera aislada, ya que todo está interrelacionado. Personalmente, me gusta referirme a la teoría de la evolución para ilustrar este punto. Creo que el problema radica en nuestra incapacidad, incluyéndome como docente, para comunicar adecuadamente a los estudiantes que el ser humano no es el objetivo supremo de la evolución, ni superior al resto de las especies. Debemos comprender que formamos parte de un proceso conjunto, que todas las especies de seres vivos son únicas y que evolucionamos a partir de un mismo origen común.
Es esencial que reconozcamos nuestra posición como una pieza más del rompecabezas; si bien es cierto que, debido a nuestra evolución, hemos adquirido capacidades que nos permiten modificar nuestro entorno, también es cierto que cualquier cambio en una especie afecta a las demás. Si no tomamos conciencia de que somos parte integrante de este sistema interconectado, será difícil lograr un cambio significativo. Creo firmemente que esta idea debe ser inculcada en la educación desde las etapas más tempranas.
¿Cuáles son las principales fuentes de financiación para la ONG y con qué enfoque estratégico abordan los desafíos financieros para sustentar sus operaciones y proyectos? Nuestra asociación mantiene una colaboración constante con instituciones públicas, principalmente con el Ministerio de Transición Ecológica, participando en diversas convocatorias públicas. Adaptamos nuestros proyectos a los objetivos y contextos específicos de estas convocatorias, presentando propuestas que se alinean con las líneas principales de nuestra asociación.
La primera colaboración siempre es la más desafiante, pero una vez que las instituciones constatan la realización efectiva de nuestras actividades y el logro de los objetivos propuestos, solicitar nuevas convocatorias y mantener una colaboración continua se vuelve más sencillo.
Nos enfocamos en buscar oportunidades que se ajusten a los objetivos de nuestra asociación, tanto en instituciones públicas como privadas, y aplicamos a concursos abiertos o cerrados que proporcionen el respaldo económico necesario para nuestras acciones. Dado que somos una ONG, nuestras fuentes de financiación se limitan a estas convocatorias a nivel nacional e internacional.
En resumen, aplicamos a convocatorias que cumplen con nuestros criterios, sin importar su ubicación, siempre y cuando los objetivos sean compatibles con los de nuestra organización. No contamos con un aporte económico asegurado y debemos mantener una búsqueda constante de oportunidades de financiación.
Tras más de cinco años estudiando sobre la presencia de pellets plásticos en las playas españolas, desde Chelonia habéis promovido recientemente la campaña “Péllet delicias del mar”. ¿Cuáles son los objetivos específicos de dicha campaña y qué acciones esperáis que se tomen a nivel gubernamental para atajar esta problemática? Para la campaña Péllets delicias del mar, hemos contado con la participación de la agencia de marketing valenciana Cultbrand y, nuestro principal objetivo desde la asociación es sensibilizar sobre un problema que trasciende lo puntual, regional o político: la mala gestión global de ciertos residuos. Durante más de cinco años, hemos analizado los residuos presentes en las costas españolas, observando la presencia de pellets, cuya incidencia puede variar según el año y la ubicación. Es esencial destacar que estos incidentes no son casos aislados ni responsabilidad exclusiva de individuos o entidades locales; son problemas globales que afectan a todos.
Con esta campaña, buscamos que se reconozca la magnitud del problema. No se trata solo de un problema localizado en playas o costas, sino que sus efectos se extienden a todos, incluyendo a las especies marinas y, en última instancia, a nosotros mismos, ya que estos residuos pueden ingresar en la cadena alimentaria. Es crucial abordar este problema desde la raíz, en colaboración con instituciones públicas, privadas y organizaciones especializadas en el análisis del impacto de estos residuos en el medio acuático.
¿Cómo esperan que Chelonia evolucione en los próximos años en términos de impacto y alcance? Nos comprometemos a continuar nuestra labor mediante proyectos de información, sensibilización y otras iniciativas, buscando aumentar nuestro impacto y alcanzar a un mayor segmento de la sociedad civil. Es crucial involucrar cada vez más a las instituciones públicas para abordar estos problemas, que ya están identificados y cuya importancia ha sido científicamente demostrada, pues afectan no solo a la población humana, sino también al ecosistema en su conjunto.
La inversión necesaria no se limita únicamente a lo económico, ya que es fundamental contar con personal profesional debidamente capacitado para implementar los planes de acción que involucran a diversos sectores de la población y a los gobiernos en todos sus niveles.
Esperamos que la concienciación aumente progresivamente y continuaremos siendo parte activa en la promoción de la educación, la sensibilización y las acciones necesarias.
En las distancias cortas
¿Cuál es el origen de su fascinación por los primates no humanos y qué aspectos de estos animales le cautivó para querer saber más sobre ellos? No tengo un hecho concreto que dijera: "Esto es lo que me definió a mí para tirar por los primates". Creo que, algo común en general en todos los que formamos parte de los fundadores de Chelonia, es la serie El hombre y la tierra de Félix Rodríguez de la Fuente. Crecer con los documentales de Félix, cuando éramos pequeños, nos hizo percibir el mundo animal y el mundo natural de una manera diferente, haciéndonos un poco más sensibles.
Para mí, Félix Rodríguez de la Fuente fue una inspiración en general para decidir que quería dedicarme a esto, aunque tienes que tener cierta predisposición y que previamente te gusten los animales.
Y a raíz de ahí, empiezas a leer, empiezas a indagar y a mí lo que luego me llevó al mundo de los primates, fue el libro Gorilas en la niebla. También es cierto que cuando veía alguna película de Tarzán, a mí me gustaba más la mona Chita que el propio Tarzán. Desde una perspectiva personal, ¿podría compartir qué investigación o descubrimiento en el campo de la primatología le ha causado un impacto más significativo o perdurable? Sí, el problema es que no me podría quedar con una sola cosa. Por personalizarlo más aún, cuando empecé en el mundo de la primatología para la tesis, me centré en el comportamiento de los monos tití, los pequeñitos que viven en Latinoamérica, aunque mi origen primatológico tiene más que ver con los gorilas.
De lo que más me llamó la atención de esta especie, destacaría su capacidad de cooperación, equiparable y que sirve de modelo para estudiar el comportamiento humano, por ejemplo, en la crianza. Es tan costoso sacar las crías adelante que evolutivamente han diseñado una forma de crianza similar a la nuestra, en la que todos colaboran independientemente de que sean familia o no.
Otro aspecto destacable son los avances sobre la cognición y las emociones de los primates no humanos, cuestiones relacionadas ya no solo con las capacidades de inteligencia, y que puedan resolver problemas, utilizar herramientas, etcétera, sino con cuestiones más emocionales, como si tienen o no percepción de la muerte, o de la moral, que, hasta hace no mucho tiempo, eran impensables adjudicar a otras especies que no fuese la humana.
En este sentido, se están recabando cada vez más datos científicos que apuntan al hecho de que esa capacidad psicológica y emocional de los primates no humanos es mucho más parecida a la nuestra de lo que antes se pensaba. Que sienten, que incluso velan a los muertos, mediante cierto tipo de rituales, cuando un individuo importante o de la familia fallece, así como las reacciones y los comportamientos de las madres cuando el fallecido es un bebé.
A Jane Goodall durante su infancia le regalaron un peluche chimpancé, del que no se separaba, ¿cree que gestos como este, aparentemente simples, pueden tener el poder de despertar y moldear vocaciones extraordinarias como le ocurrió a ella? Yo creo que los gestos simples tienen mucho poder, pero no solo vale con regalar un peluche. La anécdota de Jane Goodall tiene que ir acompañada de una educación, de una sensibilización y de una formación adecuada, o sea, de un mensaje que vaya más allá del peluche, porque al final, si nos quedamos en el hecho en sí de conservar los primates, que además en primates es, entre comillas, relativamente fácil sensibilizar a la gente por el parecido con la especie humana, tenemos una tendencia a empatizar con los primates no humanos porque nos recuerdan a nosotros. Entonces, inferimos que sus sentimientos, sus emociones, su pensamiento es como el nuestro. Y eso no es cierto, cada especie somos única porque tenemos nuestra historia evolutiva concreta, y lo que hay que hacer es entender que son seres sintientes, cuando hasta hace unos años, eran tratados como si fuesen cosas. Otra cosa es que sientan igual que nosotros. La cuestión es que lo que no puede consentirse, bajo mi punto de vista, es el sufrimiento.
La elección del nombre Chelonia, así como el logo de la ONG están vinculados a una especie de tortuga marina. ¿Cómo encaja dicha asociación con sus valores y la aplicabilidad en su vida diaria? Son especies migratorias, cuyo hábitat no está concentrado en un lugar específico, sino que se mueven a lo largo y ancho de todo el planeta utilizando todos los recursos disponibles de manera óptima, sin agotarlos, ya que su vida depende de ello. Si agotan el alimento o las zonas de refugio o reproducción, podría llevar a la extinción de esas especies.
Sin embargo, pese a esta capacidad o característica de libertad para moverse por todo el planeta y optimizar sus recursos, estas especies muestran un comportamiento curioso al volver a la playa donde nacieron, demostrando cierto arraigo.
En el fondo, todos tenemos una herencia de nuestro lugar de nacimiento y la familia a la que pertenecemos, ya sea a nivel personal o filogenético. Sin embargo, es esencial expandir nuestros horizontes y conocer más allá de nuestros orígenes.
Por eso, la conservación debe ser global. Por ejemplo, si solo conservamos el litoral mediterráneo aquí en España, donde anidan las tortugas, sin tener en cuenta sus hábitos alimenticios o reproductivos, podrían dejar de venir a anidar.
Tomando inspiración de la letra de El secreto de las tortugas de Maldita Nerea, que menciona “si seguimos el plan establecido, nos cansaremos al ratito de empezar”, ¿te identificas más con la planificación rigurosa o prefieres la improvisación? He de reconocer que soy metódica y necesito planificar las acciones y las actividades. Sin embargo, no soy rigurosa en el sentido de tener los límites claramente establecidos. O sea, no se puede ser muy rígido en la planificación, especialmente cuando estamos hablando del mundo animal. Por muy riguroso que seas en la planificación, en el desarrollo y en el diseño de la investigación o del proyecto, siempre habrá factores o variables en las que no pensabas y que ocurren de manera puntual, de ahí que sea crucial tener la suficiente plasticidad y flexibilidad para poder adaptarse a ese momento.
Volviendo a lo que hablaba antes, de la evolución, todos tenemos una carga genética que, en cierto modo, nos limita las posibilidades. Creo que la planificación es necesaria porque si no sería muy difícil, especialmente viniendo desde el mundo de la ciencia, donde tenemos un método científico muy estipulado. Es necesario tener esa planificación, pero siendo consciente también de todas las variables que pueden estar afectando a dicha planificación y disponiendo de las herramientas necesarias para ser capaz de adaptarse a esos cambios. Asimismo, la evolución no es nada más que cambio, que pasa por la adaptación a los sucesos que ocurren a nuestro alrededor.
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