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Conjugando el verbo robar

En España hemos normalizado tanto lo que no debería ser normal que intentamos ser Suiza con una mentalidad social de república bananera
Iria Bouzas Álvarez
viernes, 29 de julio de 2016, 01:02 h (CET)
“España está como está porque los políticos roban”.

¿Cuántas veces hemos escuchado o hecho esta afirmación?

La realidad es que España está como está porque los políticos que la gestionan, la mayor parte de las veces, no saben ni lo que están haciendo.

No hay cuentas en Suiza para robar todo el dinero que se malgasta anualmente en este país por nefastos gestores que no están cualificados ni para dirigir un quiosco de pipas.

Pero es cierto que es llamativo y escandaloso el nivel de corrupción que tenemos que soportar día tras día.

Lo fácil cuando las cosas van mal es indignarse, venirse arriba en un cabreo explosivo, responsabilizar a todos los demás de nuestros problemas y echar la culpa a los políticos que nos roban. Metiendo en ese saco a los ladrones, a los honrados y hasta al primo del bedel del Parlamento que pasaba por allí en ese momento.

Lo difícil es hacer autocrítica y asumir la realidad.

¿Por qué nunca nos preguntamos el verdadero motivo de que en España haya tanta corrupción política?

La realidad es que en España tenemos la corrupción que tenemos porque desgraciadamente, somos un país que ha aceptado la corrupción en todos los ámbitos de la sociedad.

Sería pueril pensar que todos los ladrones y los sinvergüenzas deciden meterse en política para poder llenarse los bolsillos a costa del honrado contribuyente.

La realidad es que los políticos son personas normales y corrientes que salen de la sociedad y no hacen más que representar los comportamientos que existen en cualquier ámbito de nuestra vida cotidiana.

En España hemos normalizado la corrupción y la hemos asumido como algo aceptable. La semana pasada me ofrecían ir a revisar el coche a un taller en el que, si pagaba en efectivo, me “descontaban “ el IVA.

Me están dando unas ganas enormes de ir, pagar en efectivo y luego pedir la factura. No me toca revisar el coche pero ganas, no me faltan.

Fraudes en el IVA. Robar material de oficina. Aprovecharnos de recursos públicos que no nos corresponden...todo esto está bien visto y justificado por personas a las que si les reprochas su actitud te dirán que “España está como está porque los políticos roban”.

Queremos ser Suiza con una mentalidad social de república bananera y es imposible.

¿Qué me diferencia a mí de los políticos que están en la cárcel por ladrones si yo robo bolígrafos en mi oficina? Pues absolutamente nada. Somos igual de ladrones salvo porque ellos han tenido acceso a grandes cantidades de dinero y yo a objetos de papelería.

La mentalidad colectiva que tenemos en este país es la que nos lleva a ser mediocres en nuestros resultados. La que mata la meritocracia, el progreso y el verdadero bienestar (no esa milonga que nos ha contado la socialdemocracia).

¿Debemos frustrarnos y desesperarnos ante este ambiente con una ética tan de “andar por casa?.

Para nada. En España hay muchísima gente honrada. Personas con principios, trabajadores, luchadores y con convicciones firmes que se levantan cada día intentando hacer lo que creen que es correcto.

Igual que hay muchos políticos decentes y honrados, la mayoría, que intentan hacer de su trabajo un servicio a los demás.

Tenemos que empezar a mirarnos un poco más en el espejo con capacidad de asumir nuestros propios errores.

Podemos pasarnos la vida echándoles la culpa de todo a los políticos, a las crisis, a las empresas del Ibex o a Bob Esponja si queremos.

Pero la realidad es que los cambios nunca empiezan por los demás, siempre comienzan con uno mismo.

Creo de corazón que España es maravillosa y los españoles también lo somos, por lo que hemos sido y por lo que somos capaces de llegar a ser.

Entonces, ¡Vamos a por ello!

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