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​¡Que viene el bute!

No padezco de conspiranoia, pero me pregunto ¿se está aprovechando el cambio climático para controlar a la población?
Manuel Villegas
jueves, 28 de marzo de 2024, 08:58 h (CET)

Cuando era pequeño, muy pequeño, y no me portaba bien o no quería dormirme, mi madre para que la obedeciera empleaba la frase que encabeza este escrito. Mano de santo. Inmediatamente la obedecía, y, o le hacía caso, o me disponía a dormir.


Por cierto que de la expresión arriba dicha, cuando se puso de moda la jerga Cheli, quien quería decir que una cosa estaba muy bien o muy buena: “esto está de bute” (esto está muy bueno, esto está de miedo (el miedo era el bute), o cuando quería que un amigo le encendiese el cigarro, utilizaba la expresión incinérame el cilindrin”.


Dejando este argot que tuvo su momento y gracejo mientras duró, quiero referirme al bute, al fantasma con el que se pretende asustar a la humanidad desde hace varias décadas: El cambio climático, causado por los seres humanos.


Entre otras cosas soy doctor en Geografía e Historia, (perdonen la inmodestia) y, aunque no mucho, algo sé sobre el cambio climático y la evolución de este globo al que llamamos Tierra ha experimentado a lo largo de sus cuatro mil quinientos o seiscientos millones de años, durante los cuales no ha dejado de evolucionar ya que está en continuo movimiento; y de un todo al que se ha denominado Pangea, este término Griego significa todo tierra o una sola tierra, del que con el movimiento de las capas tectónicas, se originaron los continentes que ahora conocemos.


El primero que expuso la deriva de los continentes fue el alemán Wegener con su teoría sobre el movimiento de la litósfera, que después ha sido estudiado y ampliado/modificado, y se ha demostrado que las placas geológicas se desplazan con una lentitud parsimoniosa, de tal forma que la mayor velocidad que se da en estos traslados  corresponde a la dorsal corresponde a la del Pacífico Oriental a unos 15 cm/año. siendo, en cambio, la más lenta la dorsal ártica con unos 12 cm/año.


Pero además de esos movimientos constantes e irreversibles, hay otro que se está produciendo desde el 2005 aproximadamente, ya que en esta fecha en la que se observó, y es la enorme grieta, falla o hendedura que está dividiendo a África que terminará partida en dos.


No es el primer desprendimiento que se produce en el continente africano, pues hace alrededor de 500 millones de años, África, América del Sur, Australia, la península Arábiga, la India y la Antártida estaban unidas en un supercontinente al que los geólogos bautizaron con el nombre de Gondwana que fue originado por la primera partición de Pangea.


El continente africano se está partiendo lenta pero inexorablemente, como podremos observar en el siguiente grabado lo que hará que África se divida en dos; y generará un nuevo océano. Así lo confirmaron científicos de varios países que se basaron en nuevas mediciones satelitales.


Diapositiva2


Esto no ocurrirá durante el tiempo en el los mortales que ahora vivimos lo podremos observar, posiblemente el final llegue dentro de cinco o diez millones de años.


La fragmentación de la placa india se ha descubierto tras analizar el viaje de las ondas sísmicas a partir de 94 estaciones sismológicas en Asia e identificar que esta estructura tiene, por un lado, unos 200 kilómetros de profundidad y, por otro lado, apenas unos 100 km.


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En este pequeño gráfico podemos observar cómo distintas porciones de la litosfera se separaron de Gondwana originando nuevos continentes.


Pregunta obligada: ¿Cuántos cambios climáticos se produjeron durante esos cientos de millones de años?


En ningún momento he oído, visto o leído a nadie de los agoreros del cambio climático mencionar el constante movimiento de la Litósfera, que, como es lógico, habrá originado cambios climáticos al igual que se producen con las manchas solares. A finales del siglo XIX, los científicos ya argumentaron que las emisiones humanas del efecto invernadero podrían cambiar el clima, pero los cálculos fueron cuestionados. Muchas otras teorías del cambio climático estaban más avanzadas, involucrando fuerzas que iban desde el vulcanismo hasta la variación solar.


Tampoco he oído a nadie mencionar la Pequeña Edad de Hielo que abarcó un largo período de la Europa Moderna (siglo XIV-XIX) caracterizado por frecuentes, imprevisibles y continuadas olas de frío que se traducían en hambrunas, enfermedades y dolor y fue precedida de un calentamiento global. Esta pequeña edad se inició a finales de la Edad Media hasta casi mediados el siglo XIX en la que pueblos alpinos quedaron arrasados por el avance imparable de los glaciares y, según los últimos estudios geofísicos, fue causada por diversas erupciones volcánicas.


Otro día tocará hablar de los cambios climáticos producidos por las erupciones volcánicas. Ante el cúmulo de datos que demuestran que las distintas mutaciones terráqueas influyen en mutaciones del clima, cabe que preguntemos, ¿es el hombre el único causante del cambio climático, si lo hay?


Miguel Rix sostiene, que "no hay cambio climático", sino "un comportamiento cíclico del clima".

No padezco de conspiranoia, pero me pregunto ¿se está aprovechando el cambio climático para controlar a la población? ¿Será el Cambio climático el BUTE con el que nos pretenden asustar y dominar?


El miedo, lo contrario del valor, sirve para sojuzgar a las masas.

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Cuando las jerigonzas se extienden en los ambientes modernos, las habladurías altisonantes no pasan de generar unas algarabías sin sentido. Los hechos repercuten en cada ciudadano, sin guardar relación con lo que se dice. Se consolida una distorsión de graves consecuencias, lejos de ser una rareza, se generaliza en la práctica diaria.

Como la lluvia fina que parece que no, pero cala hasta los huesos: el mensaje es claro, quieren que acabemos pensando que “lo que nos viene encima es irremediable”, que los recortes que van a dar en el Estado del bienestar de aquellos que todavía tienen la suerte de tener una nómina, son absolutamente necesarios.

 
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