| ||||||||||||||||||||||
|
|
Fisioterapia: estrategia para el tratamiento de la tendinitis | |||
A través de técnicas específicas, los fisioterapeutas pueden ayudar a reducir el dolor, la inflamación y aumentar la resistencia del tendón a futuras lesiones | |||
| |||
La tendinitis es una afección común que afecta a múltiples personas, independientemente de su edad o nivel de actividad física. Se caracteriza por la inflamación de uno o más tendones que puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo el sobreuso del tendón, lesiones o enfermedades crónicas. En el tratamiento de la tendinitis la fisioterapia es una herramienta fundamental para aliviar los síntomas y mejorar la funcionalidad. A través de técnicas específicas, los fisioterapeutas pueden ayudar a reducir el dolor, la inflamación y aumentar la resistencia del tendón a futuras lesiones. Además, el diagnóstico precoz fundamental, ya que permite una intervención temprana y reduce el riesgo de complicaciones. Aquí, la cobertura mediante un seguro de salud para consultas puede ser crucial para garantizar un acceso oportuno y eficaz a tratamientos de fisioterapia especializada, evitando así la progresión de la tendinitis a estados más graves. Síntomas y tratamiento de la tendinitis La tendinitis puede manifestarse en cualquier tendón del cuerpo, aunque es más común en hombros, codos, muñecas, rodillas y talones. Los síntomas típicos incluyen dolor al mover la articulación afectada, sensibilidad y un aumento leve de temperatura en la zona del tendón inflamado. El dolor suele describirse como agudo y persistente, que se aumenta al mover o palpar la zona. El tratamiento de la tendinitis se enfoca principalmente en aliviar el dolor y reducir la inflamación para evitar daños mayores. Las estrategias comunes incluyen: • Reposo • Aplicación de frío • Medicación • Fisioterapia Una parte crucial en el manejo de la tendinitis es el diagnóstico y tratamiento temprano, que asegura que los pacientes reciban atención especializada para una recuperación efectiva y así evitar que la tendinitis se vuelva crónica o empeore. Diagnóstico y tratamiento de tendinitis en fisioterapia El diagnóstico de la tendinitis generalmente comienza con una evaluación detallada de los síntomas del paciente, su historial médico y un examen físico. El fisioterapeuta puede realizar pruebas específicas para determinar la movilidad, la fuerza y la presencia de dolor en la articulación afectada. En algunos casos, se pueden requerir estudios de imagen como ecografías o resonancias magnéticas para confirmar la inflamación del tendón y descartar otras posibles causas de dolor. Una vez confirmado el diagnóstico, el tratamiento en fisioterapia se personaliza según las necesidades específicas del paciente. Los planes de tratamiento pueden incluir: • Terapia manual, como masajes o movilizaciones suaves para aliviar la tensión. • Terapias con modalidades como el uso de ultrasonidos, ondas de choque o punciones. • Ejercicios terapéuticos para estirar y fortalecer los tendones y músculos circundantes, mejorando así la estabilidad de la articulación y reduciendo el riesgo de futuras lesiones. • Educación del paciente con la enseñanza de buenas prácticas para la prevención de la tendinitis. Consultar con un especialista en fisioterapia y garantizar el diagnóstico temprano puede reducir los síntomas con mayor rapidez, garantizando además un seguimiento adecuado y previniendo la recurrencia. En definitiva, el tratamiento de las causas que han provocado la dolencia es lo que asegurará que no se convierta en una enfermedad recurrente o crónica. |
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) advierte del incremento progresivo de casos y de muertes por cáncer de pulmón en las mujeres –en 2023, un 4,6% más respecto al año anterior–, que prácticamente se equiparan a las muertes por cáncer de mama como primera causa de muerte por cáncer, y recuerda la importancia de la prevención primaria y secundaria en los diferentes tumores que afectan a la mujer.
Hubo un tiempo en que la enfermedad era un misterio insondable, una sombra que acechaba al hombre desde el mismo instante en que aprendió a alzar la vista al cielo y cuestionarse el mundo. Fue en el seno de las primeras civilizaciones, allí donde nacieron las ciudades y el ser humano dejó de vagar por los páramos, cuando la enfermedad comenzó a adquirir un rostro reconocible.
Los médicos internistas piden que la obesidad sea reconocida, de una vez por todas, como una enfermedad crónica, compleja y recidivante, basada en un exceso de adiposidad, que desencadena diversas enfermedades graves. Las personas que conviven con ella merecen ser diagnosticadas y tratadas de forma integral y multidisciplinar, con todos los recursos humanos y materiales necesarios en función del estadio de su enfermedad.
|