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Es complicado hablar y escribir sobre el tema de la inmigración, y la razón es que tiende a ser un tema que provoca más de una malinterpretación que se convierte en que te tilden de lo que no eres: racista.
Pero hay que ser valiente, y por ello me atrevo a decir que las políticas de fronteras abiertas y las sociedades multiculturales han fracasado en Occidente, y países como Bélgica, Francia o Reino Unido son el ejemplo más evidente. Pese a ello, las élites europeas y mundiales apuestan por la llegada de millones de inmigrantes ilegales en los próximos años con el objetivo de revertir el invierno demográfico imponiendo políticas contrarias a la familia tradicional.
Por ejemplo, desde Vox, se piensa y con razón, que el avance del globalismo amenaza la preservación de la identidad cultural de las naciones occidentales, socava su soberanía y pone en jaque el Estado social.
Toda nación tiene derecho a regular las condiciones de entrada de quienes aspiran a vivir en ella, por eso, la inmigración debe ser legal, controlada, adaptada a las necesidades de España.
Hoy en día hablar de las personas mayores es situarnos en una realidad objetiva. Están llamadas a vivir desde ya en plenitud, pero han entrado en la jubilación y tienen menos ocupaciones, se sienten encerradas en sus pequeños mundos personales.
Se atribuye a Mario Benedetti la afirmación de que “cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas”. La verdad es que la frase se debe, según parece, no al uruguayo, sino a Jorge Enrique Adoum, escritor ecuatoriano y autor de “Entre Marx y una mujer desnuda”, que leí en mi posadolescencia, cuando eran asimismo otras las preguntas, casi iniciándose nuestra transición política.
Cuando acumulamos expectativas es frecuente que nos asedien las frustraciones, con ese sino tan reiterativo de inclinar progresivamente la balanza hacia las insatisfacciones. Aunque todos disponemos de momentos mágicos determinados para abstraernos de los sucesivos lamentos; para centrarnos en alguno de los espectáculos que se nos presentan por delante.
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