Dentro de los diferentes elementos que componen una boda, el vestido de novia y sus complementos son, sin duda, uno de los más importantes, estudiados y comentados más allá de la propia jornada de celebración. Acertar con un diseño que será recordado año tras año no es tarea fácil, tampoco con otros elementos del 'look' y son muchas las novias que se inician en la búsqueda de la inspiración que mejor case con su estilo y del creador ideal para confeccionarla o de la firma en la que adquirir esa pieza de colección. Sin embargo, durante el proceso de realización o adaptación de un vestido de novia, al igual que en el propio día de la boda, se pueden cometer errores que, tiempo después, harán que la protagonista del día se lamente de su elección.
La diseñadora belga afincada en España, Valérie Moreau, con más de dos décadas de experiencia en el sector nupcial y moda para invitadas, desvela los ocho fallos más comunes que se repiten y cómo evitarlos. A ella se suma María Galán, creadora de Lahuar, una firma con un concepto de tiaras y tocados de novia muy diferente, bordados a mano, que nos ofrece cuatro errores habituales en materia de accesorios.
1 - Querer, de entrada, todo lo que se ponen otras novias. “Nos encontramos a clientas que vienen con la idea clara, se quieren decantar por un corte de vestido concreto porque lo han visto puesto a otra novia o a una celebrity, que no tiene una morfología como la suya. Es importante que entiendan que pueden apostar por esa silueta, pero antes tendrían que ver si les favorece a ellas también. Por ejemplo, una modelo de 1’80 metros, con tacones, que lleva un vestido corte sirena, no podrá lucir exactamente igual que una chica que mide 1’50, porque ese corte posiblemente la hará más bajita, mientras que un vestido de silueta evasé o recta, la estilizará más”, señala Valérie.
2 - Confiar antes en dependientes de tienda, que en el instinto propio “Al igual que escuchar opiniones de expertos es importante y dejarse asesorar por los profesionales del sector, también conviene cerciorarse de que den argumentos claros de por qué aconsejan más un estilo que otro. En algunas tiendas podrían empujarte hacia algo que no te favorece, simplemente porque les venga mejor quitarse de encima algún modelo…”, explica la diseñadora nupcial. Algo que corrobora María Galán: "no hay que supeditarse a la opinión de los demás frente al pálpito de cada una. La novia, en el fondo, suele conocerse bien y sabe lo que le hace sentir más cómoda, por lo que es vital que la presión social no la obligue a tomar una decisión de la que después pueda arrepentirse".
3 - Elegir los accesorios de novia únicamente por estética, sin estudiar nuestras facciones "Cada novia tiene un estilo y una idea de lo que busca para su gran día, pero a la hora de escoger una pieza que se ubique sobre la cabeza hay que considerar cuestiones que van más allá del gusto que se tenga. Por ejemplo, considero que todas las novias pueden llevar tiara. La importancia o prominencia estética de la pieza va a depender de dónde la coloques y la altura de la misma. Para conseguir una estética armoniosa sí que habría que considerar las dimensiones de la misma y las tonalidades tanto del tejido como del resto de materiales, que empleamos para hacer nuestras tiaras bordadas. En realidad, más que sobre el tipo de rostro, yo trabajo sobre las proporciones faciales. Es decir, no es lo mismo tener una frente ancha o estrecha o tener un mentón más o menos prominente”, reconocen desde Lahuar.
4 - No tener en cuenta el escenario en el que tendrá lugar la boda “Ten en cuenta dónde vas a organizar la boda, no solo por el estilo de tu look, también por motivos prácticos. Si la ceremonia tiene lugar en un jardín o en la playa, un vestido con mucha cola se va a ensuciar antes de llegar a la ceremonia. Un velo en una playa con viento, se volará y podría tapar tu rostro o el de tu pareja. Una capa de terciopelo tiene que ir forrada para no quedarse pegada a la alfombra de la iglesia etcétera”, apunta la creadora belga.
5 - Olvidar el tipo de boda que se va a celebrar “Ten en cuenta el tipo de ceremonia, si es religiosa, puedes llevar un escote pronunciado, pero piensa en una prenda para cubrirlo, porque la iglesia tiene sus normas no escritas de etiqueta y conviene seguirlas”, recomienda Valérie.
6 - Pensar que los accesorios solo pueden utilizarse de un único modo "Pensando en que las novias no tengan que renunciar a dos accesorios nupciales de tendencia, las tiaras y los chokers, hemos diseñado un par de tiaras bordadas multiposición que se pueden colocar como chokers y que permiten a las novias disponer de dos looks en uno. Y así nos adaptamos a la oleada de prometidas que apuestan por contar con un segundo o tercer estilismo el día de su boda", expone María Galán, de Lahuar.
7 - Centrar toda la atención en la parte delantera “Conviene recordar que la espalda del vestido de novia es importante. Es justo lo que los invitados van a ver durante toda la ceremonia y saldrá en numerosas fotografías”, dice la diseñadora de vestidos de novia.
8 - Dejar que opinen demasiadas personas "En lo que respecta al look nupcial, las novias siempre buscan el apoyo y las impresiones de las personas de su confianza. Sin embargo, el número de personas que opinen sobre la decisión de estilo, en lo que respecta al vestido de novia y sus accesorios, debe ser limitado. Si no, es posible que ninguna opción sea suficiente o cuente con el respaldo de todas las partes y el proceso de la búsqueda del look nupcial se convierta en una experiencia poco agradable", adelantan desde Lahuar.
9 - Desconocer los diferentes tejidos disponibles “Si te preocupa que tu vestido se arrugue o que no encaje a la perfección con todas las actividades del día de tu boda, analízalo. Piensa en cómo vas a ir a la ceremonia y dónde te vestirás. Si hay riesgo de arrugar tu vestido, escoge una tela más versátil (crep, muselinas, tul blando que no sea de seda) y entonces evita el mikado y la organza”, matiza Valérie.
10 - En bodas del mismo sexo, mezclar los tonos “Si sois dos novias y vais de blanco, hay que combinar los tonos para que sean similares. ¡En fotografía y en directo, dos blancos distintos, se ven extraños. De la misma manera, no ponerse una un adorno plateado y la otra dorado”.
11 - Caer en los complementos clásicos, por desconocimiento de alternativas "Son muchas las opciones que existen para completar un look de novia. De las horquillas a las tiaras de herencia familiar, las pamelas o nuestros tocados bordados. Pero es una pena que muchas novias, por desconocimiento, no apuesten por estos accesorios y se pierdan la experiencia de llevar un complemento hecho a medida para su boda".
12 - Pensar en el traje de novia como algo rígido “No podemos diseñar el vestido de novia como algo estático. Las novias deben poder contar con la posibilidad de ir sorprendiendo durante la boda y de sentirse cómodas siempre. Debemos pensar en todas las fases de la ceremonia: un traje para la iglesia o ceremonia, otro para el banquete y otro para la fiesta. Nosotros ofrecemos un programa de novia perfecta en el cual todas las fases están pensadas. No es necesario tener tres trajes, pero sí que partes se puedan quitar o convertir. Si llevas una cola enorme, no podrás bailar... El aire acondicionado puede darte frío en los hombros…”.
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