Vives en libertad si eres capaz de tomar decisiones a pesar de los condicionamientos externos. Si te condiciona el dinero, la salud, la edad o el éxito personal, se resentirá tu capacidad de actuar libremente contra las dificultades.
Vives en libertad si eres dueño y responsable de tus actos. El sentimentalismo solo, te desequilibra y te frustra. La inteligencia y el corazón te ayudan a ser ecuánime, humilde y certero en tus juicios y acciones.
Vives en libertad si sabes elegir lo correcto. Si frente al mal te posicionas en el Bien. Si frente a la mentira defiendes sin miedo la Verdad. Si frente a la desunión y el enfrentamiento buscas con sinceridad y determinación la Unidad y el Entendimiento.
Vives en libertad si huyes de la soledad. Enamórate de la vida y de quien te rodea, familia, amigos, conocidos… Supera ser esclavo del yo y de tu propio egoísmo. Aprende a sufrir y también a ser feliz con el otro.
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