Coblonal ha diseñado un cautivador dúplex, de estilo industrial y urbano, en el corazón de Barcelona. Se trata de una vivienda llena de personalidad, ubicada en un antiguo edificio industrial, donde la familia que lo habita disfruta de un espacio adicional de relax: un volumen acristalado en la azotea, ideal para los días soleados de invierno y las noches frescas de verano.
En esencia, la vivienda es un hogar estrictamente contemporáneo, formado por una gran zona de día abierta y una zona de noche con dos habitaciones individuales -que comparten baño- y una suite con baño integrado, además de una zona de lavadero independiente.
En la planta superior se halla la gran terraza con vistas a la ciudad, donde un volumen independiente -con forma de invernadero- se convierte en un segundo salón-comedor y comunica directamente con el interior de la vivienda.
El interiorismo de todos los rincones de la vivienda muestra muchos elementos originales del edificio industrial donde se ubica, como la estructura de forjado de volta catalana y las carpinterías exteriores metálicas.
Una zona de día de estilo industrial, pero muy acogedora
El proyecto se viste con esa dualidad del estilo industrial, que casa los materiales naturales cálidos con los fríos. La zona de día es muy luminosa. Se han conservado algunas ventanas originales con marcos de metal, complementadas con otras nuevas en madera de pino.
El salón es cálido y acogedor, gracias a una paleta cromática suave en tonos grises y crudos y a la utilización de metales, madera de pino, tapizados de cuero y fibras naturales.... La luz se filtra mediante cortinas de lino natural en un tono gris, sujetas con barras metálicas en negro.
Los dos sofás (Casadesús), tapizados en una trama textil en un tono gris y estructura en cuero de color beige, contrastan con la icónica butaca regulable Gilda, diseño de Carlo Molino de 1954, editada por Zanotta, tapizada en piel de color negro. El elemento frío es la mesa de centro, con perfiles metálicos y vidrio texturizado. Todo ello descansa sobre una gran alfombra en un tono crudo, realizada a medida.
La distribución del salón se organiza alrededor de dos muebles, uno de chapa metálica, que sostiene el televisor, y otro con cajones en madera de pino. La chimenea de gas, con tubo a la vista, aporta calidez y confort al espacio.
Tras el salón, hallamos el comedor, con una estantería vintage metálica. La mesa, diseñada a medida por Coblonal, está realizada con un sobre de mármol natural negro con vetas doradas. Las sillas, un modelo de diseño nórdico vintage, se han retapizado en un tono tierra, manteniendo su estructura original.
Cocina abierta de estética industrial
La cocina abierta da la bienvenida y elimina la necesidad de incorporar un recibidor tradicional. Su diseño permite que la cocina actúe como punto focal y potencia los flujos circulatorios de la vivienda, proporcionando una sensación de amplitud y continuidad.
El mobiliario, de acero inoxidable, refuerza la estética industrial de todo el proyecto y se cohesiona de manera fluida con el comedor y el salón. Para sectorizar el espacio de la cocina se ha escogido un porcelánico de gran formato en un tono gris oscuro y puntos de color óxido que contrasta con detalles en madera.
La isla central cuenta con un tablero de madera que actúa como barra, con dos taburetes (Carl Hansen) y dos lámparas suspendidas (Santa&Cole). Sobre ella, una gran campana extractora con sus conductos metálicos a la vista al más puro estilo de cocina industrial.
Coherencia estética en la zona de noche
La coherencia estética con el resto de los espacios de la vivienda es una de las características de la suite principal y del resto de dormitorios. Si bien es cierto, el uso de madera en la carpintería y el pavimento aporta mayor calidez, necesaria en esta zona.
La luz natural juega un papel clave en la suite principal, solo tamizada por cortinas de lino natural en gris. Por su versatilidad y fácil acceso, se han escogido puertas correderas para sectorizar dormitorio y baño. El vestidor de la suite combina una zona abierta con otra cerrada.
Los dos dormitorios juveniles buscan favorecer y acompañar el estudio y también el descanso. Un estilo coherente y acogedor donde la madera de pino es protagonista, tanto en el mobiliario como en las puertas con molduras. Ambas comparten un baño, que sigue el mismo patrón de materiales y colores que el resto de la vivienda. Un revestimiento de color arena en las paredes va acompañado de un mueble en madera de pino y elementos que contrastan en negro.
Un volumen acristalado para disfrutar todo el año de la terraza
Las escaleras de acceso a la planta superior, de chapa metálica negra, conducen a un refugio adicional para la familia, un escenario interior que se abre -mediante dos grandes puertas practicables- a la terraza exterior y se presenta como un volumen independiente del resto de la vivienda. La estructura metálica en negro y con grandes ventanales, facilita una conexión directa con el exterior y ofrece una vista panorámica ininterrumpida de Barcelona.
La luminosa área interior cuenta con una zona de comedor, donde la protagonista es una gran mesa diseñada en madera por Coblonal y un salón pequeño, equipado con una butaca y un sofá de lino natural. Las plantas naturales crean una atmósfera fresca, que nos recuerda a un invernadero. La estructura metálica se extiende hacia la terraza, con un falso techo vestido con paneles de fibra natural, que además de filtrar la luz solar, crean un interesante juego de sombras.
El diálogo interior-exterior es una constante en la azotea. La terraza exterior sigue la línea de estilo cálido y contemporáneo del interior, equipada con un resistente mobiliario en tonos neutros y madera.
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