La Fundación Madrina alerta sobre el preocupante incremento de las colas del hambre en España, una realidad que se ha intensificado en los últimos meses y que refleja el impacto persistente de la pobreza en el país. A pesar de la temporada estival, la necesidad de asistencia alimentaria no disminuye, evidenciando que la pobreza no se toma un descanso.
Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), cerca del 21% de la población española se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social. Esta cifra se traduce en miles de familias que dependen de ayudas alimentarias para subsistir, especialmente en las grandes ciudades donde el coste de vida es más elevado.
Según el informe AROPE 2024 , a pesar de los esfuerzos realizados, la pobreza infantil en España sigue siendo un problema estructural y grave. En 2023, más del 34% de los niños y adolescentes vivían en hogares en riesgo de pobreza o exclusión social, y casi el 29% se encontraba en situación de pobreza.
Los hogares con menores de edad son especialmente vulnerables, especialmente los monoparentales y las familias numerosas, donde más de la mitad de los miembros se encuentran en riesgo de pobreza.
La pobreza infantil tiene un impacto duradero en el desarrollo de los niños y niñas, limitando sus oportunidades y su bienestar futuro. Es fundamental que las políticas públicas se enfoquen en reducir estas desigualdades y garantizar que todos los niños tengan las mismas oportunidades de desarrollo.
La Fundación Madrina, comprometida con el apoyo a las familias más vulnerables, ha intensificado sus esfuerzos para proporcionar alimentos y recursos básicos a quienes más lo necesitan. Con la colaboración de voluntarios y donantes, la organización ha logrado atender a más de 5.000 personas en lo que va del año, pero la demanda sigue en aumento.
Madrina ha subrayado la crucial importancia de la lactancia materna como herramienta para reducir la pobreza infantil y la desnutrición. La entidad, insta a la implementación de medidas de protección y apoyo a la alimentación maternoinfantil, así como a la conciliación laboral, para garantizar que el "derecho a la lactancia materna" no obligue a las mujeres a elegir entre amamantar a sus hijos y mantener su empleo. La entidad ha propuesto un conjunto de 15 medidas destinadas a mejorar la conciliación y protección de la lactancia materna. Entre estas, se destaca la necesidad de invertir el 7% del PIB en infancia y maternidad, extender el permiso de maternidad y lactancia a 96 semanas, y establecer un salario base maternal de supervivencia universal para la crianza de los niños. Además, se sugiere facilitar el acceso rápido al mercado laboral para las mujeres lactantes y crear espacios que favorezcan el vínculo entre la madre trabajadora y su hijo, optimizando la accesibilidad, movilidad, formación y apoyo sanitario para las madres lactantes.
"Es fundamental que como sociedad no ignoremos esta realidad. La pobreza no desaparece en verano, y debemos redoblar nuestros esfuerzos para garantizar que ninguna familia pase hambre", afirmó Conrado Giménez, presidente de la Fundación Madrina.
La situación es especialmente crítica para las familias con niños pequeños, quienes enfrentan el riesgo de desnutrición y exclusión social. La Fundación Madrina hace un llamamiento a las autoridades y a la comunidad para que se unan en un esfuerzo conjunto para combatir la pobreza y asegurar un futuro mejor para todos.
Pobreza energética en verano
Durante los meses de verano, la pobreza energética se convierte en un desafío aún más apremiante para muchas familias en España. A pesar de las altas temperaturas, numerosas familias no pueden permitirse el lujo de utilizar sistemas de refrigeración, lo que pone en riesgo su salud y bienestar.
"No puedo creer lo rápido que mi bebé ha perdido peso. Cuando llegó el calor, empecé a notar que estaba más irritable y no quería comer. Lo llevé al médico y me dijeron que estaba deshidratado. En casa hace muchísimo calor, no tenemos aire acondicionado y el ventilador no es suficiente. Me da mucho miedo que se ponga peor", nos dice María, madre de un bebé de 6 meses, residente en Cañada Real.
La ola de calor no da tregua y golpea con especial virulencia a los más vulnerables. Un estudio de la Fundación Madrina revela que bebés de menos de 2 años están perdiendo hasta 2 kilogramos en tan solo 15 días. El calor extremo, sumado a la deshidratación y la malnutrición, está poniendo en riesgo la salud de miles de menores en Madrid. Para hacer frente a esta emergencia, la organización ha distribuido 600 ventiladores entre las familias más necesitadas, un pequeño alivio ante una situación que exige medidas urgentes
“La situación es desesperada. Estamos viendo casos de bebés que llegan a nuestros centros de salud con síntomas de desnutrición y deshidratación. Muchas familias viven en condiciones precarias, en viviendas pequeñas y sin ventilación adecuada. El calor extremo está agravando una situación que ya era difícil. Necesitamos más recursos y apoyo para estas familias", declara Conrado Giménez, presidente de Fundación Madrina.
Según el informe de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), más del 10% de los hogares españoles experimentan dificultades para mantener sus viviendas a una temperatura adecuada durante el verano.
Según la AEMET, es previsible que las temperaturas continúen subiendo, con valores por encima de los que estamos acostumbrados para esta época.
La Fundación Madrina subraya la necesidad urgente de abordar la pobreza energética como parte integral de la lucha contra la pobreza en general. Proporcionar acceso a soluciones energéticas asequibles y sostenibles es crucial para mejorar la calidad de vida de las familias vulnerables. La organización insta a las autoridades a implementar políticas efectivas que garanticen el acceso equitativo a la energía, especialmente durante los meses de calor extremo.
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