El color calabaza es un clásico del otoño, que este año llega en combinación con otros similares para crear una de las manicuras más de moda: las uñas 'Pumpkin Spice' tanto en brillo como en mate, una mezcla de marrones, ámbar, beige, caramelo, naranjas quemados, terracotas, ocres y dorados que nos remiten a las hojas caídas en los bosques y a especias como la cúrcuma, el clavo o la canela. Las veremos cromadas, luciendo efecto mármol e incluso en francesa.
La tendencia “Pumpkin Spice” combina los colores presentes en la naturaleza durante esta época del año con el potente color de las especias, creando una de las manicuras más rompedoras de la temporada al salirse un poco de la norma oficial, no son tonos oscuros, intensos ni profundos:
“Es una tendencia ideal que combina muy bien con todo el fondo de armario básico y otoñal por estas fechas. Es perfecta en manicuras combinadas en escalera de color, con nail art de ramas, hojas secas y calabazas, efecto ámbar, blooming y también en técnica jersey con top matte. También, poner más o menos color aporta ese tono ahumado o quemado que puede combinarse en armonía con tonos marrones o canela, con la variedad de beige e incluso cremas, o más en contraste con colores que son complementarios como la gama de azul y verde”. – nos cuenta Berenice Espejo, manicurista oficial de Entity en España, firma de esmaltes y productos para el cuidado y belleza de las uñas.
La cúrcuma no es sólo una especia… ni un color
Todos sabemos que la cúrcuma es un gran antiinflamatorio demostrado científicamente, además de un excelente antifúngico para nuestras uñas en su combinación con el aceite de oliva. También es una especia utilizada en muchas culturas para tintar telas u otros tejidos, o como base de un maquillaje, siendo uno de los tonos más reclamados este otoño, conocido igualmente como mostaza (es similar) o naranja turmeric.
Hablamos de un tono claramente favorecedor y versátil, si bien la cúrcuma tiene otros usos para nuestras uñas más allá de su color, por ejemplo para combatir los hongos, una afección conocida como onicomicosis, que puede provocar que la uña se rompa e incluso que se pierda. La cúrcuma longa se usa desde la antigüedad tanto de manera interna como externa, con propiedades antiinflamatorias y antibacterianas que previenen la aparición de hongos en las uñas de pies y manos, evitando que crezcan en ellas levaduras y dermatofitos, además de fortalecer las cutículas. Para su preparación, conviene hacer una pasta uniforme con aceite de oliva y cúrcuma que debe aplicarse sobre la zona a tratar durante una hora aproximadamente.
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