©Brian Kae Enriquez y Junie Laguidao para Acción contra el Hambre
Acción contra el Hambre ha intensificado sus esfuerzos de respuesta ante la emergencia en Filipinas, tras el devastador impacto de una serie de tifones y ciclones que han azotado el país en las últimas semanas. Desde el pasado 22 de octubre, Filipinas se ha enfrentado a las consecuencias de seis tormentas tropicales y tifones, siendo los más recientes la tormenta tropical Kristine y el tifón Man-yi.
El 22 de octubre, la tormenta Kristine trajo lluvias torrenciales, vientos fuertes y devastadoras inundaciones, afectando a más de nueve millones de personas en 17 regiones del país, con un impacto significativo en la región de Bicol. A pesar de los esfuerzos de recuperación, las provincias de Camarines Sur y Albay se vieron de nuevo golpeadas por el tifón Man-yi el 15 de noviembre. Las tormentas anteriores, incluyendo Kristine (Trami), Leon (Kong-rey), Marce (Yinxing), Nika (Toraji) y Ofel (Usagi), ya habían causado daños generalizados en estas comunidades vulnerables.
“El tifón Man-yi ha aumentado las ya graves necesidades humanitarias que enfrentaban las comunidades afectadas a causa de las tormentas anteriores. La magnitud de la crisis, debida a los impactos acumulativos de las condiciones meteorológicas extremas, ha generado una urgente necesidad de alimentos, agua potable, kits de refugio y atención médica. Acción contra el Hambre está trabajando en estrecha colaboración con los gobiernos locales y otros socios para maximizar el alcance y la eficiencia de la ayuda”, resalta la responsable de operaciones para América Latina y Filipinas de Acción contra el Hambre, Benedetta Lettera.
La respuesta de Acción contra el Hambre
Desde el 25 de octubre, el equipo de emergencias de Acción contra el Hambre ha estado realizando evaluaciones para comprender las necesidades más urgentes, especialmente en varios municipios de la provincia de Camarines Sur, en la región de Bicol, y posteriormente suministrar artículos de primera necesidad.
La restauración del acceso al agua potable y la mejora de las condiciones de saneamiento son prioridades para reducir el riesgo de enfermedades. La organización está distribuyendo kits de agua e higiene y se están llevando a cabo sesiones de sensibilización sobre higiene. Además, está reparando las instalaciones de saneamiento de emergencia y limpiando y desinfectando los pozos y sistemas de distribución de agua, así como el despliegue de camiones cisterna de agua. Acción contra el Hambre está proporcionando asistencia económica para ayudar a las familias a cubrir sus necesidades más inmediatas y que las familias puedan recuperar cuanto antes sus medios de vida. También la necesidad de apoyo en salud mental a la población es urgente, ante el trauma que supone un desastre de esta magnitud.
“La población de las áreas más afectadas se enfrenta ahora a una larga recuperación. Ante esta situación de emergencia, desde Acción contra el Hambre reclamamos una actuación inmediata para mitigar el impacto de la crisis causada por las reiteradas catástrofes en Filipinas”, reclama Benedetta Lettera.
A día de hoy, en colaboración con otras organizaciones y organismos gubernamentales, continúa enfocada en la distribución de kits de higiene y agua potable en las regiones más afectadas por el tifón Man-yi, como Camarines Sur.
“El camino hacia la recuperación será largo, pero con el apoyo de la comunidad y los esfuerzos humanitarios dedicados, podemos ayudar a reconstruir vidas y restaurar la esperanza”, indica Lettera. Acción Contra el Hambre hace un llamamiento a la comunidad internacional y a los donantes para que continúen apoyando los esfuerzos de recuperación en Filipinas. La organización destaca la necesidad de asegurar fondos adicionales para las iniciativas de recuperación temprana y el apoyo a la salud mental y psicosocial de la población afectada.
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