El ​Alfa Romeo 33 Stradale es puesto a punto en el circuito de Nardò

El equipo de ingenieros de Alfa Romeo acaba de completar una intensa sesión de pruebas con el «prototipo 00» del nuevo 33 Stradale en el circuito de Nardò, para comprobar su dinámica de conducción y sus prestaciones en condiciones extremas a muy alta velocidad. En concreto, el equipo de pruebas ha supervisado y validado parámetros dinámicos como la aerodinámica, la velocidad máxima, las temperaturas máximas, los sistemas de refrigeración del propulsor y la insonorización del habitáculo. Todo ello antes de la primera entrega, prevista en Italia a finales de diciembre.

Para el tipo de pruebas de alta velocidad que se iban a realizar, estaba claro que Alfa Romeo tenía que elegir el Centro Técnico de Nardò (NTC), uno de los centros de pruebas y experimentación más avanzados del mundo, situado en Salento, donde las marcas de automóviles más famosas realizan sus pruebas. Construido en 1975 por FIAT, el «campo de pruebas» de Apulia cubre un área de 700 hectáreas, salpicada de bosques y matorrales mediterráneos, y cuenta con 20 pistas de pruebas para actividades de experimentación y desarrollo a cualquier nivel.

De estas pistas, destaca el famoso Nardò Ring para pruebas de alta velocidad de coches y motos, con sus 4 km de diámetro y 12,6 km de longitud. Considerada la pista circular para coches más rápida del mundo, el circuito ofrece diferentes inclinaciones y velocidades de compensación relativas en cada uno de sus cuatro carriles. Gracias a su perfil parabólico bajo, al circular por cada carril a la velocidad de compensación que equilibra la fuerza centrífuga, los pilotos tienen la sensación de estar en una recta sin fin.

Fue en esta pista circular donde el equipo Alfa Romeo realizó las pruebas de alta velocidad del desarrollo 33 Stradale, validando la velocidad máxima objetivo de 333 km/h y la aceleración, que pasa de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos. Todo ello ha sido posible gracias al meticuloso trabajo que los técnicos de Alfa Romeo han realizado en la aerodinámica, donde cada línea del escultural volumen del coche es funcional para obtener el mejor rendimiento aerodinámico, para elevar el rendimiento del motor V6 biturbo de 3.0 litros que entrega más de 620 CV, con un cambio DCT de 8 velocidades, tracción trasera y diferencial electrónico de deslizamiento limitado. Evolución del V6 que ya equipaban los coches de más altas prestaciones de la marca italiana, el nuevo motor está montado longitudinalmente en el centro y proporciona unas prestaciones excepcionales, todo ello plenamente confirmado en Nardò.

Las pruebas dinámicas en el Centro Técnico de Nardò siguen a una sesión celebrada hace unas semanas en el Campo de Pruebas de Balocco, en la provincia de Vercelli, en la emblemática pista Alfa Romeo que desde 1962 ha acogido el desarrollo y la preparación de los coches de carreras de más altas prestaciones (Autodelta) que corrieron en competiciones internacionales de F1, DTM y Super Turismo. En esta histórica ubicación, el mismo equipo de ingenieros de Alfa Romeo centró toda la sesión en pruebas específicas de media y alta velocidad, con especial atención al equilibrio, el sistema de frenado y el comportamiento en carretera. Por otro lado, el objetivo dinámico del proyecto siempre ha sido extremadamente ambicioso, ofrecer la mejor experiencia de conducción de la categoría.

En Balocco, la primera prueba se realizó a velocidad moderada, para evaluar la precisión del sistema de dirección y la respuesta del sistema de frenado, así como el comportamiento característico garantizado por el sistema compuesto por el bastidor en H de aluminio, el monocasco de fibra de carbono y la refinada configuración de la suspensión. Además, como todo está diseñado y orientado a la máxima implicación hombre-máquina, el coche ofrece dos modos de conducción, que pueden activarse desde los interruptores situados en el túnel central: «Strada» (“Carretera”) y “Pista”). El primero, que se activa al arrancar el coche, garantiza confort y placer de conducción: entrega de potencia suave, sensibilidad habitual del pedal, suspensión blanda, transmisión fluida y válvulas de escape activas que sólo se abren por encima de las 4.000 rpm. Alternativamente, en el modo Pista, el conductor elige una conducción cargada de adrenalina: la potencia está al máximo, los pedales responden aún más y la suspensión es rígida, además de ofrecer un cambio de marchas rápido y válvulas de escape activas siempre abiertas. Uno de los controles de rendimiento más emocionantes de esta configuración es el procedimiento «Partenza Veloce» ('Arranque rápido'): pulsando el botón «Quadrifoglio» del túnel central, actúa sobre la caja de cambios, el control de tracción y la potencia para maximizar la aceleración evitando el deslizamiento de las ruedas.

En algunos tramos del circuito, los probadores de Alfa Romeo también desconectaron el control de tracción (ESC OFF), llevando el coche cerca de su velocidad máxima para confirmar que el 33 Stradale consigue combinar prestaciones de superdeportivo con una sorprendente facilidad de conducción, incluso para conductores no profesionales. Todo ello resulta aún más evocador por el sonido del V6 biturbo, una auténtica «sinfonía mecánica» que envuelve el habitáculo y transmite emociones únicas con cada aceleración. El sistema de suspensión activa también jugó un papel clave en la prueba, ofreciendo una combinación perfecta de confort y prestaciones. En concreto, el nuevo coche adopta un esquema de suspensión de doble brazo 100% Alfa Romeo con amortiguadores activos y dirección semivirtual tanto en el eje delantero como en el trasero, que proporciona un control óptimo del volante y la máxima precisión de dirección, además de ofrecer una gran aceleración lateral para garantizar el mejor manejo en todas las condiciones de conducción.

Por último, en la sesión de Balocco se destacó la precisión y la capacidad de los frenos para adaptarse a los diferentes modos de conducción, garantizando un excelente control, hasta el punto de que el nuevo 33 Stradale frena de 100 km/h a 0 en menos de 33 metros. Todo ello es posible gracias al sistema de frenado integrado Alfa Romeo Brake-By-Wire, que controla la presión de frenado y garantiza estabilidad en el tacto del pedal. Producidos por Brembo para Alfa Romeo, los frenos carbonocerámicos garantizan elevadas prestaciones y aseguran una frenada reactiva con un reducido efecto fading a altas temperaturas. Tanto delante como detrás, los discos son ventilados y perforados, con una pinza monobloque de seis pistones de aluminio delante y un sistema de cuatro pistones detrás.

La frase de los alfistas

"Alfa Romeo, para gente que considera que conducir es un arte".