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El rally de fin de año está cobrando impulso y el DAX ha registrado sus mayores ganancias desde septiembre. Esta semana, el Banco Central Europeo (BCE) tiene la clave para determinar los próximos movimientos del mercado. Su decisión podría prolongar la subida o frenarla de golpe. Mientras el BCE prosigue su ciclo de bajada de tipos, la pregunta principal sigue siendo: ¿cuánto bajarán los tipos? Es poco probable que de esta reunión salga una hoja de ruta clara, ya que se espera que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, eluda abordar las cuestiones más acuciantes. Los inversores deberían moderar sus expectativas de orientaciones concretas.
El factor imprevisible de Donald Trump añade más complejidad. Unos aranceles potencialmente más elevados podrían tener un efecto inflacionista, creando retos adicionales para los responsables políticos. Las políticas comerciales de Trump siguen siendo un importante comodín en un panorama económico ya de por sí incierto. Como resultado, el BCE puede optar por ganar más tiempo para evaluar el impacto económico más amplio antes de comprometerse a nuevas acciones.
Un recorte de tipos de 25 puntos básicos parece lo más probable, y los mercados anticipan una caída del tipo de referencia hasta el 1,75% a finales de 2025. Esta medida podría desencadenar un círculo virtuoso: el aumento de los préstamos, el incremento de la inversión y un crecimiento del consumo podrían dar un impulso sostenible al crecimiento económico, incluso en medio de la persistente incertidumbre.
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