 Transcurridos apenas cuarenta y cinco días de la aparición del proyecto «Visibilidad, el gran reto», en el que Notting Hill Cultural, Ignacio de Gregorio y Luis María Compés, apuestan por una veintena de magníficos escritores actuales para dar relevancia a su trayectoria desde la pedagogía, fomentar la lectura desde la enseñanza y que se conozcan las obras que han publicado, llegan excelentes resultados con la inclusión en distintos medios digitales y diversas entrevistas en emisoras de radio, que dan muestra de la importancia del oportuno nacimiento de esta novedosa plataforma. El mundo del libro es complicado a nivel comercial. Los momentos de crisis monetaria en los bolsillos de los ciudadanos inciden directamente, en primer lugar, en la consideración de la literatura como elemento no esencial a la hora de distribuir el gasto del comprador. Además, es un sector económico dominado por las dos grandes macro empresas que aglutinan editoriales, librerías, medios de comunicación y distribución, con lo que todo aquello periférico a ellas tiene muy difícil ser visible. De ahí el éxito de «Visibilidad, el gran reto», que ha basado su identidad en la calidad literaria de las personas que componen el ambicioso plan. Los medios de comunicación han comprendido el esfuerzo de David contra Goliath, y contagiados por el entusiasmo, la profesionalidad y el estupendo futuro que se auspicia para la empresa gestada y parida por los promotores y colaboradores indispensables de esta iniciativa, se han hecho eco y han apoyado la promoción de este loable proyecto.
Por su parte, las escritoras y los escritores «visibles», ya están trabajando al máximo de rendimiento encuadrado por géneros literarios: novela histórica: Andrés Pinar, Susana Aguilera, Marieta Alonso y Maite Corbacho; novela de intriga, negra: Carmelo Fernández, Emilia Serrano, José Tovar y Sandra Escudero; novela actual: Susana Aguirrizabal, Eva Barro, Blanca del Cerro y Belén Magro; poesía: Margarita Campos, Enrique Bazako, Paty Liñán, Amelia Serraller y Miren Palacios; literatura infantil y juvenil: Mercedes Sendra, Julia Cortés y Luis María Compés.
Es una estrategia bien concebida, con una planificación a dos años vista. Se va a conseguir que estas veinte firmas relacionadas en el párrafo anterior adquieran categoría de marca y nazca la demanda para que los lectores se aproximen a los libros escritos por ellos. Siempre con mensajes didácticos que fomenten el gusto por la lectura.
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