Desde la antigüedad, en la mística China el ser humano era visto no como una entidad aislada sino como un elemento más de la naturaleza. ¡Somos los hijos de la "Pachamama"!
La etimología de la palabra “Pachamama” proviene del aimara y quechua. “Pacha” significa universo, mundo, tierra, mientras que “Mama”, significa madre. Esta es la diosa de la fertilidad, y muchas personas realizan diferentes actos y rituales para agasajar a la homenajeada tierra y conseguir así una buena salud, su equivalente griega 'Gaia' y en la antigua China Nüwa; esa fuerza creadora primordial que nos ha creado del barro a su imagen y semejanza. Por lo tanto la estética china y japonesa y el resto del Extremo Oriente era muy diferente a la Occidental como siempre he mencionado en mis anteriores ensayos ya que en el Lejano Oriente los artistas no veían el arte de forma aislada como en gran parte de Europa sino por el contrario los conceptos de materia y espíritu son uno solo; visto desde una cosmovisión holistica que integra un todo: Arte, mística y ciencia, debido a esto los antiguos poetas chinos en cada verso buscaban esa conexión espiritual con la 'madre del Universo' prestando siempre atención a la respiración y la meditación profunda; viéndose a ellos mismos como un elemento más. ¡Se inspiraban buscando dentro de sí ese universo interior propio! La esencia de los juéjù chinos —¡El antecedente del haiku! — iba el de buscar esa fundición del espíritu para con la 'Madre Tierra'; con Nüwa.
En los haikus japoneses podemos ver ese 'romance divino' con Gaia a través del Aware (Kanji: 哀れ) ese sentimiento puro y profundo por la transitoriedad de la Naturaleza, así como el de la característica especial de un haiku que es la de poseer el kigo o ese vocablo que haga alusión a las cuatro estaciones; Invierno, primavera, verano, otoño o a los cuarto elementos de la Naturaleza; Tierra, agua, fuego y aire.
En el pensamiento wafiano podemos ver incluso un tipo especial de feminismo budista que acerca el poema a la 'sumisión romántica' hacia Gaia como entidad suprema femenina matriarcal.
Una característica única además de la época del año, es su temática relacionada siempre al entorno natural, haciendo referencia a animales, plantas, flores, árboles, paisajes, condiciones climáticas; así como también a la cotidianeidad de pueblos, parajes, caminos, ciudades, etc., y no solo la métrica de 5-7-5 como muchos creen erróneamente que es un haiku. Un ejemplo de esta relación de poesía-ecología lo podemos ver en el siguiente haiku de la haijin Wafi Salih:
La sombra muda la diminuta rana sobre la hoja.
—Wafi Salih
El haiku no es solo un género más en la poesía sino la máxima expresión artística para el 'Despertar de la conciencia' así como el puente hacia la Unión con nuestra 'Madre Tierra'.
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