 Diversos informes de la UNESCO revelan que el 80 % de las aguas residuales en el mundo se vierten sin tratamiento, mientras que su reutilización podría cubrir hasta un 50 % de la demanda hídrica en áreas urbanas. Ante estas afirmaciones se podría creer que de manera global todas las ciudades y núcleos urbanos estarían apostando por implantar soluciones de reutilización de aguas, sin embargo, en la actualidad se estima que apenas se reutiliza un 2 % de agua tratada.
Para tratar las aguas de pequeñas y medianas poblaciones, centros turísticos y campamentos modulares, Salher ofrece soluciones a medida que incluyen, en la medida de lo posible, sistemas de reutilización de aguas para riego zonas verdes o recarga de cisternas de inodoros.
La EDAR básica que Salher recomienda a sus clientes consta de cinco fases: el pretratamiento para eliminar sólidos gruesos, arenas y grasas y así proteger los equipos posteriores; el tratamiento primario para reducir la carga orgánica del agua; el tratamiento secundario que incluye reactores en los que se produce la depuración como tal; el tratamiento terciario que incluye filtros más específicos para la reutilización del agua y el tratamiento de los fangos generados durante el proceso de depuración del agua.
Todas las fases pueden ser controladas por un cuadro eléctrico mediante PLC para garantizar el funcionamiento continuo y eficiente del sistema, con opción de telecontrol para gestión remota y de automatización.
En un mundo donde el acceso al agua es un derecho fundamental, pero no siempre una realidad el compromiso de empresas como Salher es crucial. La implementación de soluciones de aguas adecuadas no solo mejora la calidad de vida de millones de personas, sino que también sienta las bases para un futuro más sostenible y equitativo. Con tecnologías avanzadas y un enfoque en la sostenibilidad, Salher lidera el camino hacia un manejo responsable del agua, contribuyendo así a la seguridad hídrica global.
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