La ilusión de acabar en puestos europeos ha sido más grande para los visitantes que para los locales. El Gedafe se sitúa a tan solo 2 puntos del Dépor que peligra su situación si no logra subir de posición. La victoria de los de Míchel mantiene viva la ilusión de viajar a Europa, gracias a dos goles de Miku y al de Zé Castro en puerta propia. La superioridad de los azulones logró acabar con la maldición regalando a los azulones su primera victoria en Riazor
| FICHA TÉCNICA | 1- R. C. Deportivo: Manu (1), Manuel Pablo (2), Colotto (2), Laure (2), Ze Castro (1), Sergio (2), Antonio Tomás (1), Juan Rodríguez (2), Lassad (2), Juan Domínguez (2), Adrián (2).
3- Getafe C. F.: Codina (3), Mané (1), Belenguer (2), Rafa (2), M. Torres (2), Celestini (2), Boateng (2), A. González (2), P. León (2), Manu (2), Miku (3).
Cambios : En el R. C. Deportivo. Lassad (2) por Riki (min.46), Juan Rodríguez () por Valerón (min.46). Antonio Tomás (2) por Guardado (min.60) y en el Getafe Pedro León (2) por Parejo (min.82), Manu (2) por Albin (min.89).
Goles: 0-1 Miku min.21. 0-2 Zé Castro (p.p.) min. 32. 0-3 Miku min.57. 1-3 Riki min71.
Árbitro: Muñiz Fernández (colegio asturiano) (2). Amonestó solamente a los jugadores del getafe, Manu (min.6), Celestini (min.37) y Belenguer (min.61)Incidencias: Terreno de juego en buenas condiciones y 14.000 espectadores. Partido perteneciente a la vigésimo novena jornada de la Liga BBVA.
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DATOS DESTACABLES | Lo mejor: Gran juego entre Pedro León y Miku
Gracias a la conexión entre los dos jugadores del Getafe, los visitantes lograron inaugurar el marcador y tener en tensión al Deportivo durante más de 90 minutos.
Lo peor: Un Dépor muy flojo
Otro mal partido para los de Lotina que no logran atacar lo suficiente en esta segunda vuelta. Flojos frente a los de Míchel que aprovecharon las debilidades de los locales.
El dato: Triúnfo que hace historia.
Para el conjunto azulón ha sido su primera victoria en Riazor durante los últimos 5 partidos disputados, superando el empate como único resultado positivo desde entonces.
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| Valentina Vannimartini/ Enviada a Riazor
En lo que llevamos de segunda vuelta, el Dépor no está siendo el mismo que antes. Las múltiples lesiones que incumben desde enero están afectando negativamente al conjunto blanquiazul.
Y eso se refleja en el césped. El de hoy no ha sido un partido muy diferente respeto al del sábado pasado, si no hubiera sido por los 3 goles que el Getafe se llevó sin demasiado esfuerzo.
Al principio, la ilusión de poder volver a ganar había arropato al conjunto de Lotina, tras los intentos de meter el primer gol, peleando y luchando entre ellos. Pero al minuto 20 el partido se rompió y el Getafe inauguró el marcador con una buena jugada por la izquierda de Miku que Manu no supo parar. Desde entonces, el Dépor no reaccionó y dejó demasiados huecos para los visitantes que tenían muchas más hambre de puntos que los locales.
Tras el primer gol, Zé Castro remató sobre la herida con un gol en su propia portería que afectó negativamente tanto al conjunto blanquiazul, como a la afición gallega. Este error marcó el partido tanto que durante el descando Lotina se vio obligado a mover fichas dejando entrar Valerón y Riki para intentar tapar de alguna forma las malas actuaciones de Juan Rodríguez y Lassad.
Miku sentenció el partido
Las esperanzas de poder recuperar de alguna forma el desastroso comienzo del partido, se difuminó por parte del Deportivo tras la extraordinaria jugada de Miku que remató el resultado tras un centro de Manu al segundo palo que aprovechó enseguida el delantero venezolano silenciando definitivamente el conjunto blanquiazul. Su gran actuación demostró que la decisión de confiar una vez más en sus capacidades volvió a ser acertada.
Entre todo este desánimo, una pequeña luz volvió a iluminar los ánimos deportivistas cuando al minuto 71 Riki metió de cabeza el primer gol del Dépor y apretando un poco el marcador pero no lo suficiente. El pitido final marcó una derrota muy dolorosa dejando, una vez más, un sabor muy amargo a todo el conjunto de Lotina. Un día más los gallegos no supieron reaccionar a los goles encajados y volvieron a protagonizar un partido con falta de organización, pérdidas de balón y muy poca fluidez.
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