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Este artículo podría tratar del nuevo libro de Ken Follet, pero sin embargo lo que cuenta son los problemas que se repiten año tras año en un gran deporte, como es el ciclismo. Muchos son los gigantes que luchan en las carreteras por ser los mejores, pero también muchos los que van cayendo año tras año de los pedestales a los que nos encargamos de subirles, y que son derribados por unos cuantos una vez que dicho corredor da positivo en un control anti-dopaje.
Como si de algo cíclico se tratara, desde 1998 son numerosos los escándalos que se tienen que soportar en el mundo ciclista. En las últimas temporadas algunos de los mejores ciclistas del momento, como Ivan Basso, Roberto Heras, Jan Ulrich o Danilo di Luca han sido sancionados, y aunque parecía que el año 2010 se iba a librar de esto, se ha vuelto a vivir lo peor.
Los pilares del ciclismo son quizá débiles, debido a luchas continuas entre la UCI y las grandes vueltas, que usan este deporte como campo de batalla, caiga quien caiga. Los últimos en hacerlo, o al menos están heridos por el arma del dopaje, han sido Alberto Contador, Ezequiel Mosquera y David García. El primero, positivo por clembuterol, es el mejor ciclista del momento, y la posibilidad de que haya sido intoxicado debido a un solomillo le puede permitir salvarse. El ciclista ha pasado de estar en lo más alto a bajar con rapidez, como si de una noria se tratase, programa que de manera sorprendente visitó en la noche de ayer, con periodistas que poco tienen que ver con el mundo del ciclismo. La UCI acepta su versión de la historia, y además cuenta con el apoyo de los medios españoles, lo que le puede ayudar a no ser sancionado, o en caso de serlo, que esto ocurra fuera de periodos de competición.
En distinta situación se encuentran los ciclistas gallegos, ya que han sido derribados de sus recién construidos pedestales con gran rapidez. Tanto Mosquera como David García han dado positivo en la Vuelta a España, y aunque pocos son los que creen en su inocencia, y así lo demuestran públicamente los medios españoles, la sustancia que ingirieron no aparece en la lista de sustancias prohibidas de la UCI, algo que no puede decir Contador. En su misma situación se encuentra Óscar Sevilla, que ha sido absuelto por ahora. La guerra seguirá, y las defensas españolas se posicionarán del lado de los gigantes más grandes, como ya ha ocurrido en otras ocasiones. Sin embargo esperamos que los pilares del ciclismo sean más fuertes para la próxima vez que este mundo se vea sacudido por la caída de alguno de sus ídolos.
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