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Freezer, la amenaza Saiyan (II) | |||
| La maldad de Vegeta empezó a desaparecer en Namek, donde ayudó a Goku y a sus amigos a terminar con Freezer | |||
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Especial Goku - Vegeta (Cap.I) Manuel Monfort / SIGLO XXI La derrota en la Tierra supuso un duro golpe para Vegeta que, herido de muerte, aterrizó en el planeta de Freezer para sanar sus profundas heridas. Una vez ya recuperado fue informado de que Freezer se encontraba en el planeta Namek dispuesto a buscar las siete esferas mágicas con el fin de lograr la vida eterna. A raíz de esto, el Saiyan no se lo pensó dos veces y cogió su cápsula espacial en dirección al planeta originario de Piccolo. Su objetivo no era otro que acabar con Freezer y pedir la inmortalidad al Dragón Sagrado. Todo era posible pues, tras su curación, su poder había aumentado, aunque aún estaba muy lejos del nivel de Freezer. Mientras tanto, en la Tierra, Goku se encontraba en el hospital recuperándose de sus heridas después del duro combate contra Vegeta. Su hijo, Gohan, y sus amigos, Krilin y Bulma, también se marcharon a Namek con la finalidad de resucitar a sus amigos caídos en la anterior batalla contra los saiyajins. Sin embargo, lo que no se esperaban es que ahí se iban a reencontrar con Vegeta y con otro enemigo aún más poderoso: Freezer. Freezer era un tirano que se dedicaba a conquistar planetas y, además, contaba con la habilidad de realizar múltiples transformaciones que incrementaban notablemente su potencial. La piedad y la bondad no estaban en sus principios, más bien todo lo contrario, pues no han sido pocas las razas que han sufrido el terror y la maldad de este personaje. Los Saiyan, antiguamente, trabajaron para él pero todo cambió cuando Vegeta se enteró en Namek de que fue Freezer quien destruyó el Planeta Vegeta y no un meteorito, tal y como le habían contado. Desde entonces, el odio del Príncipe Saiyan hacia el tirano fue en progresivo aumento y prometió venganza por lo que le había hecho con su planeta y con su raza. En el siguiente video se puede ver como se fraguaron los instantes finales de la destrucción del planeta de los Saiyans: La amenaza de las Fuerzas Especiales de Freezer La búsqueda de las bolas mágicas fue trepidante y emocionante. Gohan, Bulma y Krilin formaban un bando, Vegeta otro y Freezer y sus súbditos otro. Las bolas iban y venían de un lado a otro hasta que Vegeta le robó a Freezer todas sus esferas mágicas. Este golpe enrabietó al tirano, que respondió llamando a sus Fuerzas Especiales para que vinieran a Namek. Los cinco guerreros de élite de Freezer, que contaban con habilidades distintas entre ellos, suponían una seria amenaza para que Vegeta, Krilin y Gohan pudieran cumplir sus respectivos propósitos. Mientras tanto, Goku, ya recuperado de sus heridas, estaba haciendo el viaje hacia Namek en su nave espacial entrenando con una gravedad 100 veces superior a la de la Tierra. En el combate contra las Fuerzas Especiales, a Vegeta no le quedó otra que aliarse con los que fueron sus enemigos en la Tierra, ya que ésta era la única forma de equilibrar la balanza ante los súbditos de Freezer. El enfrentamiento contra estas fuerzas pintaba mal, pero la llegada de Goku a Namek fue muy oportuna. Los nuevos poderes del Saiyan bueno, unido a la revitalización de Vegeta tras comerse una habichuela mágica, fueron dos factores clave para acabar con estos duros oponentes. Después del enfrentamiento, Goku quedó maltrecho y tuvo que entrar en una cámara especial de regeneración para curar sus heridas después del ataque final del Capitán de las Fuerzas Especiales. La derrota de las Fuerzas Especiales propició que Freezer entrara en acción. El combate contra el tirano fue, a la postre, uno de los más duros a los que han tenido que hacer frente Goku y sus amigos. Vegeta, Krilin, Gohan y Piccolo (resucitado por sus amigos) pusieron en común todas sus energías para tratar de acabar de una vez por todas con la maldad del tirano, pero el poder de éste era demasiado elevado como para derrocarlo. El combate, eso si, fue nivelado en algunas fases, en las que Krilin, Gohan y Vegeta pusieron en apuros a Freezer, pero las transformaciones del tirano le permitían desnivelar la contienda a su favor. Ni tan siquiera la fusión de Piccolo con Nail, que dio origen al Super Namek, fue suficiente para acabar con el enemigo. El plan de Vegeta ante Freezer no cuajó Vegeta sólo veía una posibilidad para ganar y ésta pasaba por lograr lo que antes no había logrado ningún guerrero de su raza. Transformarse en un Super Saiyan era la única opción. Vegeta pensaba que podía alcanzar este nivel si era herido de muerte y lograba curarse. Su razonamiento se basaba en el hecho de que cuando un Saiyan presenta heridas mortales y se recupera su poder, a posteriori, su fuerza se incrementa notablemente. Creía que multiplicando su nivel podría transformarse en el mítico Saiyan y derrotar así a Freezer. Es por eso que le pidió a Krilin que lo hiriera de muerte. Éste le obedeció y luego Dende utilizó sus poderes mágicos para curarlo, sin embargo, sus predicciones no se cumplieron. No logró transformarse en Super Saiyan y Freezer, en su última transformación, lo dejó listo para morir. En ese momento apareció Goku, ya recuperado, y Vegeta, antes de morir, le contó lo que Freezer le había hecho al pueblo Saiyan. Goku le prometió a Vegeta que su muerte no sería en balde y que vengaría la crueldad del tirano. El combate fue encarnizado, Goku era la última y única esperanza para que el mal de Freezer no se propagase más por el universo, pero las fuerzas renovadas de Goku no surtían efecto ante tal enemigo. La única esperanza, por tanto, era la Fuerza Universal. Goku hizo un llamamiento a toda vida en el universo y reunió la suficiente energía planetaria para formar una bola enorme. Una gigantesca bola cayó sobre Freezer y pareció consumirle, pero para decepción de Goku y sus amigos no fue así. La transformación de Goku en Super Saiyan La alegría de Krilin y Gohan, junto a Goku, hacía presagiar una gran victoria que se tornó en tragedia con el regreso por sorpresa de Freezer. Al estar distraídos, los tres terrícolas no advirtieron la presencia de Freezer, que les dio la bienvenida de una manera muy trágica. Lanzó un rayo que impactó a Krilin y le dejó sin vida. Tras este hecho, la rabia se apoderó de Goku en una histórica escena en la que, finalmente, alcanzó el nivel de Super Saiyan. En este nivel su fuerza superó a la de Freezer y, finalmente, pudo acabar con el tirano en un combate encarnizado con explosión incluida del planeta Namek. La desaparición del planeta se llevó consigo a Freezer y un Goku que dio la impresión que se consumirlo también. La resurrección de un Vegeta nuevo Krilin, Gohan y Bulma, antes de que Namek explotara, reunieron las siete bolas mágicas, convocaron al Dragón Sagrado y éste hizo realidad los deseos que le pidieron. Resucitó a todos a los que Freezer había masacrado, incluído Vegeta, y les llevó a todos a la Tierra antes de que el planeta namekiano se perdiera en el universo. Que el Príncipe Saiyan volviera a vivir generó mucha controversia entre los amigos de Goku, pero Vegeta ya era otro tal y como se demostró más adelante. Vegeta se quedó en casa de Bulma entrenando fuerte para que cuando Goku volviera a la Tierra se encontrara a un rival muy digno. El Dragón Sagrado, al pedirle que resucitara a Goku tras la explosión de Namek, les dijo que no hacía falta porque estaba vivo. Desde ese momento, Vegeta tuvo un claro propósito: entrenarse fuerte para superarle. “No puede ser que un guerrero de inferior nivel sea un Super Saiyan y todo un Príncipe, como yo, no lo sea” afirmaba Vegeta para sus adentros. A partir de ahí, Vegeta siempre estuvo cegado por un orgullo que le hacía entrenar fuerte para ser superior a Goku. El futuro les iba a deparar nuevas aventuras trepidantes y no exentas de peligro. Entre tanto, el amor estaba a punto de llamar a la puerta de Vegeta. En el próximo capítulo descubriremos esta historia y muchas más. |
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