El 17 de enero de 1942, el estado de Kentucky, en los Estados Unidos, se convertiría en cuna de uno de los hombres más grande del deporte mundial: Cassius Marcellus Clay.
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Alí.
Quien, al menos para la humilde opinión del que escribe estas líneas, fuera el más grande boxeador de todos los tiempos, comenzó a practicar boxeo por consejo de un oficial de policía al que le había pedido ayuda luego de que le robran su bicicleta.
En el año 1960 el récord amateur de Clay era de ciento ocho peleas ganadas con tan solo ocho derrotas. En su campaña amateur, logró seis títulos del Kentucki Golden Gloves, el International Golden Gloves y la Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Roma.
Cassius debuta como profesional el veintinueve de octubre de 1960 ganándole por puntos a Tunney Hunsaker. Durante los próximos tres años llegaría al récord de diecinueve victorias, de las cuales quince serían por ko y ninguna derrota, lo que le haría tener la chance de ser retador al título del mundo frente a Sonny Liston en 1964.
Ante de la pelea con Liston, Clay declaraba ante todo micrófono que le acercaban que para el octavo round noquearía a Liston. Sin embargo, en séptimo asalto, Cassius Clay con apenas veintidos años se convertía en campeón mundial de peso completo. Depués de esa pelea, el propio Clay se proclamaría a sí mismo como "greatest".
Convirtiéndose al Islam en ese mismo año, pasaría a llamarse Muhammad Alí y se uniría a la Organización de los Musulmanes Negros.
Llegaría el turno, en 1965, de defender el cinturón frente a Sonny Liston en combate revancha que duró poco más de dos minutos: con un golpe tan rápido, que muchos de los presentes no llegaron a verlo siquiera, Alí noqueó a Liston con lo que se denominaría luego "el golpe fantasma". "¿Para qué quieres el cinturón?, ¿se te caen los pantalones?" le había dicho antes del combate a un Liston dispuesto a recuperar el cinturón que había perdido.
En el año 1967, por su negativa de incorporarse al ejército de los Estados Unidos, Alí fué despojado del título y le fué retirada su licencia para pelear en suelo norteamericano. Para fines de 1970 y tras una larga serie de apelaciones, le fué devuelta su licencia y tras ganar dos combates, uno de ellos frente al argentino Oscar Natalio "Ringo" Bonavena, pudo enfrentar a quien había conseguido el título que estaba vacante tras su prohibición de pelear: Joe Frazier.
"Frazier es demaciado feo y demaciado tonto para ser campeón. El campeón tendría que ser listo y guapo como yo" declaraba antes del combate que luego perdería por puntos tras quince asaltos.
En enero de 1974 se volvieron a ver las caras arriba del ring, pero esta vez sin título de por medio ya que Frazier lo había resignado frente a George Foreman. Ganó Alí por puntos, lo que le haría tener la chance de retar a Foreman para intentar recuperar el cinturón.
Muhammad Alí y George Foreman se iban a enfrentar en el Zaire en septiembre de 1974, pero por una lesión en el ojo de Foreman la pelea se pospuso para el veintinueve de octubre.. El mundo entero había puesto los ojos en esa pelea, más aún teniendo en cuenta que, fiel a su estilo, Alí había calentado el ambiente con sus clásicas y provocativas declaraciones.
Al noquear a Foreman en el octavo asalto, Alí volvía a ser campeón del mundo de peso pesado, en lo que fué conciderada una de las peleas más grandes de la historia del boxeo.
Pero, siempre para la humilde opinión de quien escribe , la mejor pelea de Alí vendría al año siguiente en Manila, Filipinas, en lo que sería su tercer enfrentamiento ante Frazier.
El combate fué presenciado por más de veintiocho mil personas en el estadio y cerca de 700 millones la siguió por televisión alrededor del mundo. Fué victoria de Alí tras quince asaltos llenos de emoción, guapeza y amor propio jamás visto hasta entonces.
Entre 1976 y1978, Alí retuvo el título en las seis oportunidades en que lo defendió. En febrero de 1978 lo pierde frente a León Spinks en Las Vegas, para volver a recuperarlo frente al propio Spinks en septiembre de ese año en New Orleans.
En 1979 Muhammad Alí anuncia su retiro de los cuadriláteros, pero un año más tarde volvió para desafiar a Larry Holmes, perdiendo por ko. Al año siguiente, en 1981, un revés en las tarjetas frente a Trevor Berbik puso punto final a su etapa de magnífico boxeador, showman, bocón, provocador.
Un Muhammad Alí que quedará en la historia. Un Muhammad Alí que es historia. Como dijiera el propio Floyd Petterson: "Al final comprendí que yo era sólo un boxeador. En cambio Él, era historia". Daniel de Bonis.
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