Getafe y Tenerife, equipos que marcan los extremos del 'play-off' de ascenso a Primera División, cierran este domingo la jornada 29 de LaLiga 1/2/3, conocedores de lo que hagan Real Oviedo y Cádiz en sus respectivos compromisos ante Numancia y un necesitado Rayo Vallecano, esperando sorpresas en las complejas salidas de los hasta ahora incontestables Levante y Girona.
El conjunto getafense querrá dejar atrás la dolorosa derrota ante el Girona (5-1) de la pasada jornada contra un rival directo en la lucha por los puestos que dan derecho a disputar la promoción a LaLiga Santander. Con las dos posiciones de privilegio copadas por granotas y gerundenses, ambos conjuntos buscarán instalarse en una tercera posición demandada también por Real Oviedo y Cádiz.
Precisamente los cadistas, que sufrieron una dura remontada de cabeza en el Tartiere, recibirán en su feudo a un Rayo Vallecano que no termina de despertar del letargo pese al cambio de técnico. Por su parte, el cuadro de Fernando Hierro buscará trasladar a Los Pajaritos su buena dinámica en casa y lograr así el impulso definitivo para afianzarse más si cabe entre los seis primeros clasificados.
Además, el líder de la categoría de plata, el Levante, afronta un compromiso que se presupone más complicado de lo previsto, pues el Valladolid intentará apurar hasta el final sus opciones de meterse en los puestos de promoción. Su inminente perseguidor, el Girona, tampoco se puede permitir fallar en su visita a Reus para evitar sorpresas de cara a un histórico ascenso que ha rozado con los dedos los dos últimos cursos.
Duelo de intereses opuestos el que se vivirá el domingo en los Juegos del Mediterráneo entre Almería y Huesca. El cuadro andaluz, reforzado tras la última victoria en Lugo, no tendrá sencillo salir de los puestos de peligro ante el conjunto oscense, séptimo en la tabla a tan solo cuatro puntos del 'play-off'. Abrirán la jornada Elche y Alcorcón, en un duelo de malas dinámicas cuyo vencedor puede sellar al menos su permanencia.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.