El saber estar siempre se ha visto reflejado en los trajes de novia de la realeza británica. Desde 1840, con la boda entre la Reina Victoria y el Príncipe Alberto de Sajonia, hasta el próximo enlace del presente 29 de abril entre el Príncipe Guillermo y Kate, siempre han aparecido reflejadas estas cualidades.
Posteriormente, el 9 de abril de 2005, Carlos vivió su segunda boda. Ésta vez con Camila y fue en forma de boda civil. La novia eligió un vestido acompañado de una levita con cola de seda azul, además de unas plumas doradas para adornar su cabeza.
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