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Ponferradina – Xerez: Derrota que pudo acabar de otra manera (1-2) | ||||||
La Ponferradina volvió a perder por la mínima, en un encuentro que se dejó remontar | ||||||
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Parecía que íbamos a cosechar otro empate inservible, pero esta vez fue una derrota. El partido pudo decantarse para ambos lados, pero finalmente lo hizo en dos claras ocasiones para los jerezanos.
“La Federación de Peñas NO incitó a la No asistencia al anterior partido”“Sueldo medio anual aficionado: 1000 euros. Medio día del club: 15 €. Gestión deportiva =decepción y frustración de la afición.” “Aforo: 8000. Entramos 3000, del Rayo 500, peñistas 500, a ver si “ahora” nos salen los números”. “Esta sí es nuestra propuesta : ”Deportiva, plas plas plas, Deportiva, plas plas plas””. Estos fueron los carteles desplegados en la Grada de Preferencia por los aficionados deportivistas al comienzo del encuentro, mostrando su desacuerdo con la situación actual del club. El partido comenzó como de costumbre, y a los 10 minutos Mario Bermejo remataba dentro del área para que Alejandro despejara al palo y el balón volviera por la línea de gol hasta que el portero asturiano lo sacara con el puño. A la segunda se volvió a salvar la Deportiva. Después de un fallo de marcaje de Redondo el balón se paseó por el área hasta que Óscar Díaz remató a bocajarro frente a Alejandro, que detuvo el tiro. En un córner a favor de la Ponfe, Luis Prieto llegó desde atrás para poner un cabezazo al larguero, con Chema ya batido. Antes fue Jonathan Ruiz el que no llegó por poco en un balón dividido con el portero del Xerez. Las ocasiones claras de las que disponía el Xerez venían de errores en el marcaje, ya que siempre que algún jugador tiraba a puerta estaba completamente solo. Alejandro los iba repeliendo con todas las partes de su cuerpo. Yuri, quien llevaba varias internadas por la banda izquierda, se fue con una bicicleta del primer defensor, para luego amagar con el centro y dejar a otro jugador más sentado, cediendo después raso para que Sáizar la colocara al segundo palo abriendo el marcador. Así se llegó al descanso, con una victoria momentánea que alegra al menos los ánimos de la afición. Pero la alegría solo duraría hasta el minuto 58, donde Mario Bermejo pondría las tablas en un fallo de Alejandro, que no salió y dejó la portería vacía para el delantero visitante. Cinco minutos pudo durar el empate, ya que Alejandro volvió a salvar un mano a mano frente a Mario Bermejo. Pero a la siguiente no pudo aguantar. Mario Bermejo adelantaba a su equipo con un testarazo que Alejandro ya no pudo detener. De nuevo la Deportiva veía cómo se le escapaba otro partido más por fallos infantiles. Pero Yuri a punto estuvo de remediarlo, disparando con la zurda desde fuera del área cerca de la escuadra, obligando a Chema a emplearse a fondo. El toque decepcionante fue la lamentable actuación de Héctor Font, queriendo simular una agresión en la cara cuando el jugador más cercano que tenía estaba a tres metros. El partido iba agonizando con un bonito arcoíris de fondo, producido tras la lluvia intermitente que cayó a lo largo del encuentro. Pero no podía acabar sin la emoción de los minutos finales, en los que la Deportiva acecharía con insistencia el área visitante. |
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.
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