España goleó (5-0) este sábado en su debut en el Grupo B del Europeo Sub-21 de Polonia a una Macedonia que nada pudo hacer ante el vendaval de los de Albert Celades que, comandados por la mejor versión del madridista Marco Asensio, destrozaron a su rival sin ningún tipo de compasión y sin pasar apuros.
El centrocampista balear, que ha llamado a la puerta del once del Real Madrid esta temporada, se hizo dueño del debut de una selección que quiere volver a conquistar Europa. Una chilena de Saúl inició la fiesta que hizo suya un Asensio que firmó un triplete de goles de quilates. Los de Celades hicieron los deberes antes de medirse este martes a Portugal, que tampoco falló contra Serbia (2-0), en el que puede ser el encuentro que decida el primer puesto del grupo, el único que da acceso directo a semifinales.
'La Rojita' llegaba al Stadion GOSiR de Gdynia con la necesidad de comenzar el torneo con una victoria y sin apenas margen de error por el formato del torneo. Enfrente, una Macedonia invicta desde que perdiera con Islandia hace ahora dos años. Celades optó por Jorge Meré para ocupar el lugar de Yeray, forzado a dejar el combinado nacional debido a la recaída en su tumor testicular. En el centro del campo, Llorente tomó la alternativa en lugar de un Ceballos que debería esperar su oportunidad desde el banquillo.
Los primeros minutos de encuentro estuvieron marcados por las imprecisiones en ambos equipos. Sin embargo, poco tardó España en ponerse por delante ya que, tras una gran jugada colectiva, Saúl remató de manera acrobática un buen centro de Gayá y el guardameta macedonio no logró atajar el disparo.
1-0 y el gol despertó a la bestia. Prácticamente a reglón seguido, Marco Asensio cazaba un balón en la frontal del área y clavaba el cuero en la escuadra de Aleksovski. Los aficionados se frotaban los ojos tras haber visto quizá el mejor tanto del campeonato tras sólo dos días de torneo en botas del que está llamado a ser uno de los futuros pilares de la selección española absoluta.
No se había llegado al ecuador de la primera parte y los pupilos de Albert Celades ya ganaban por dos goles a cero y habían despejado de un plumazo todos los fantasmas habidos y por haber. La eliminación del Europeo Sub-21 de la República Checa 2015 y la 'no clasificación' para los Juegos Olímpicos de Río estaban ya en segundo plano.
Para más inri, 'la Rojita' no aflojó el pistón, y Asensio pudo ampliar la ventaja poco después. Pero no fue el mediapunta madridista sino Deulofeu el que se sumó a la fiesta marcando el tercero desde el punto de penalti. El capitán definió desde los once metros raso y a la izquierda del portero una pena máxima señalada por el colegiado tras la mano de Bejtulai. En los últimos minutos de la primera mitad Macedonia apretó y gozó de algunas buenas ocasiones que fueron desbaratadas por Kepa con varias paradas de gran mérito.
ASENSIO CULMINA SU TRIPLETE
Ya en la segunda parte, los de Celades siguieron a lo suyo, comandados por un Asensio inconmensurable. Se agotan los calificativos para el mallorquín que ha sido una pieza clave en el Real Madrid al final de temporada y que está tirando todas las puertas que se le ponen por delante a base de golazos.
Golazos como el que supuso el 4-0, de disparo cruzado tras una finta que hubiese firmado el mismísimo Zinedine Zidane. Dónde quedó aquella cifra irrisoria por la que los merengues se hicieron con los servicios del balear. Y la fiesta no acababa aquí ya que, con un buen disparo desde fuera del área y tras una jugada personal, Asensio completaba su tarde mágica con el 'hat-trick'.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.