Cuando los artistas no gozan de su máximo esplendor es necesario que los escoltas tomen el mando de las operaciones. Esto mismo sucedió en el Real Madrid en su esforzada victoria frente a un táctico Cajasol. Porque cuando Rudy está sólo ante el mundo no es suficiente y necesita de ayuda como encontró en Sergio Rodríguez y Pocius. Entre los tres despertaron al Real Madrid, muy impreciso, y acabaron con un correoso Cajasol, huérfano sin Davis.
| | FICHA TÉCNICA | 78- Real Madrid: Sergio Rodríguez (13), Rudy Fernández (12),Suárez (xx), Mirotic (14) y Tomic (2) -quinteto inicial- Pocius (15), Llull (0), Jorge Sanz (-), Begic (7), Ibaka (0), Carroll (6) y Reyes (6).
65 - Cajasol banca Cívica: Satoransky (5), English (14), Jasen (4), Bogdanovic (11) y Triguero (10) - quinteto inicial-; Calloway (8), Urtasun (4), Tepic (0), Balvin (0), Guillem Rubio (6) e Izquierdo (0).
Parciales: 17-17, 14-19, 22-16, 25-13
Árbitros: Hierrezuelo, García González y Sánchez Mohedas.
Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada de la Liga Endesa, disputado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid ante 10.184 espectadores. |
| DATOS DESTACABLES |
Lo mejor:Aparte de Rudy, Sergio Rodríguez y Pocius despertaron al Real Madrid. Otro apunte fue el formidable aspecto de las gradas.
Lo peor: Suárez, Reyes, Tomic, Llull o Carroll no tuvieron su encuentro. En algunos casos, esta ya es preocupante. Ibaka está necesitado de más entrenamientos.
La clave: Los primeros seis minutos reportaron 21 puntos con pleno de tiros convertidos, siendo Mirotic la estrella. Los doce de diferencia se pusieron en el marcador.
El dato:Joan Plaza sigue siendo un entrenador muy querido en Madrid. Su entrada en la cancha fue motivo para recibir una cariñosa ovación desde las gradas.
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A Florentino Pérez le va a acabar gustando esto del baloncesto. Desde que el Real Madrid actúa en el Palacio de los Deportes, el presidente madridista es un asiduo al palco de autoridades. No se pierde ni un encuentro. Y eso que entre el público se extiende el rumor de que es algo gafe con el baloncesto. Esta vez, en su tercera presencia, confirmó que no se equivocó cuando autorizó la contratación de Rudy Fernández. El balear sigue enamorando con su actitud y aptitud en esto de jugar con el Real Madrid. Pero su fuego no puede contra todos los adversarios, máxime cuando el resto de estrellas no disponen de su día.
Por eso mismo, era un encuentro, y más como estaba desarrollándose, para la aparición de los secundarios, o de esos jugadores que no atraen tantos titulares o están en una situación de duda respecto a su juego. Gente como Pocius y Sergio Rodríguez. El escolta lituano se marcó una actuación para enmarcar, especialmente tras el descanso, donde fue capaz de anotar 11 puntos sin fallo y ser un complemento del base canario, magistral en la dirección y en las penetraciones ofensivas, con dos acciones de auténtico lujo. Entre ambos, y unido a una mejor defensa, con más ajustes, el Real Madrid remontó los 5 de desventaja del descanso (31-36).
Begic y Mirotic, a tiempo
Pero a pesar de un magnífico tercer cuarto, de esos donde las manos de los aficionados acaban rojas de tanto aplaudir, el Cajasol se mantuvo a flote (53-52), y eso que sólo anotó 2 canastas en juego y le costó 8 minutos conseguirlo, quizá también porque English (10 puntos en el primer cuarto se secó). Los tiros libres y alguna imprecisión de los blancos permitieron acceder al último cuarto con el partido completamente abierto. Más o menos como se había intuido tras una primera parte con muchas imprecisiones (9 pérdidas del Real Madrid) en ambos conjuntos, con el punto de mira absolutamente desajustado y con los técnicos haciendo uno y mil cambios sin encontrar la tecla adecuada para que funcionaran sus equipos.
A diferencia de otros encuentros, a falta de 5 minutos, el Real Madrid sólo gobernaba por una exigua renta de 5 puntos (60-55). Entonces aparecieron Begic (le gana la partida a Tomic e Ibaka) y Mirotic (de menos a más) para dominar la zona de la gente alta, aprovechando que los andaluces estuvieron huérfanos de su estrella Davis (quien no se vistió para jugar). La renta se fue ampliando hasta casi los 10 puntos a falta de 3 minutos para la conclusión (68-59). La losa ya fue insuperable para los hombres de Plaza. El Real Madrid ya estaba entonado, en combustión, confiado en el triunfo y todo merced a Sergio Rodríguez y Pocius.
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