Inútiles atajos de mamandurrias que pretenden descarnarnos, incluso de la manos con lo que conseguir los genéticos frutos de la vida, para seguir mangoneando a sus anchas…No, y no".
Sin ningún género de duda, la actual peste económica proviene de determinadas ratas humanas apestosas infectadas a través de las inmunes alcantarillas de los Mercados.
Sí, efectivamente, me refiero a ratas humanas- determinados individuos, as al frente del sistema económico mundial- gravemente contagiados por el genuino virus humano (conocido como i-i+m = intrépida imbecilidad mental)
Es preciso tomar cartas inmediatamente en el asunto si no deseamos acabar padeciendo, todos, los efectos más letales del ficticio sistema denominado económico. El cual ya está deteriorando gravemente el sustento y la dignidad, en todas sus facetas, de una gran parte de la humanidad.
Hace siglos fueron las inmunes ratas quienes trajeron la muerte negra, la peste. Hoy la peste. La actual peste económica proviene exclusivamente de ratas humanas. Ratas diplomáticas, pulcras, educadas y aseadas que controlan los cruciales entresijos económicos de toda la humanidad. Estos doctos- as en la materia nos dicen que hay una crisis económica mundial. Mienten...
En primer lugar, y para ir entrando en calor, para que en verdad exista Crisis, crisis, es preciso que la masa monetaria se esfume, no creo que nadie dude de que el dinero existe - nadie lo quema- hoy más que ayer pero menos que mañana. Luego la crisis proviene del sistema, el cual permite el más soez y cancerígeno de los apalancamientos. Por lo tanto, se trata de una crisis producida por una mala gestión, manipulación incluida, de los responsables del sistema, algunos-as auténticas ratas ávidas hasta la saciedad del vil metal.
Por otro lado, también nos dicen que ahora hay que ahorrar incluso en servicios vitales para la supervivencia. Mienten...En este caso es además de falso, infame. Aseverar que ahorrar es preciso para progresar es una vil patraña. Ya que que para progresar se precisa de un reparto equitativo. Y no del ahorro de unos y el infame y cósmico dispendio de otros.
No hay duda de que existe una crisis, pero no una crisis de peculio, dinero, bienes, caudal. La crisis es debida exclusivamente al nulo control de las insaciables ratas humanas que controlan toda la masa monetaria e incluso las heces de la humanidad.
La supervivencia de la humanidad entera depende de unas monedas, emitidas mediante un sistema, el monetario, en el cual mandan, ordenan y disponen un grupo de imperfectos humanos, como todos, que se pasan la vida alucinando con no se qué macro economía además de embriagados ante sus propias irresponsabilidades.
Ya sé que lo he dicho muchas veces, pero insisto por si alguien es capaz de comprenderme. El dinero, todo el dinero que existe en la Tierra, no deja de ser un componente artificial. Un modo de permuta de cambio de las cosas y los bienes como otro cualquiera que se rige mediante determinadas normas. Decir que sin dinero no es posible comer, viajar, tener un automóvil, una casa etc, es falso… Absolutamente falso, en cuanto a la lógica realidad terrenal. Puesto que todo lo acreditado se puede lograr mediante el trabajo.
Es de vital importancia comprender que sin dinero, sin el sistema por el que se rige el mismo, sin sistemáticos economistas y demás expertos en economía, sin bancos y otras entidades monetarias, la sociedad humana podría seguir funcionado igual e incluso mejor. Entender lo que digo es esencial para la humanidad sometida. Los físicos. Los actuales químicos. Los matemáticos. Los médicos. Los maestros, especialistas, peones, etc; hubieran inventado, restablecido, creando, elaborando, enseñado, gestionando y demás, igual, o incluso mejor, que lo ya hecho aunque no existiera moneda o billete alguno… Repito, aunque no existiera moneda o billete alguno. Puesto que la materia clave para la evolución es fruto de la naturaleza y no un invento humano.
Sin embargo, si no existiesen algunos de los múltiples materiales naturales propios de la Tierra con los cuales combinar, estudiar, crear y ejecutar, el progreso no hubiera sido posible, al menos el progreso actual.
Para que se entienda mejor lo que intento trasmitir; jamás ser humano alguno aún disponiendo de montañas de dinero, hubiese ingerido trigo y demás derivados del mismo si este no estuviera dentro de los productos potenciales del extracto terrenal que habitamos… En definitiva, el sistema económico actual es el mal. Un mal menor si se gestionara honradamente.
Desgraciadamente, la realidad es que actualmente se gestiona interesadamente lo cual influye directamente en la propia supervivencia. Por eso es perentorio acabar con la inmune peste que representan determinados economistas, dirigentes financieros, magnos especuladores, presidentes y políticos ya que en sus interesadas e impías manos se halla la supervivencia sobre manera de los más débiles. Hay que acabar, repito, con esta inmune peste actual. La sociedad humana debe imponerse a sus verdugos para posteriormente detenerles y juzgarles: da igual quienes sean presidentes, reyes o magnates. Y para esto existen don opciones: las urnas o la salida masiva a la calle.
Posiblemente algunos de los pocos que lean este artículo - digo pocos, pero sin duda los mejores- entiendan demasiado dramatismo en el asunto… Pudiera ser; pero es que actualmente el poder del dinero supera incluso el derecho a la vida de los ya nacidos y no te digo de los por nacer. Y eso es muy peligroso, demasiado peligroso. Yo diría que decisivo para nuestro futuro como raza. Verán: Hace millones de años nuestros descendientes tenían que apañársela solos para poder sobrevivir. Aquellos que lograban intuir -aunque fuera por casualidad-, que un pedazo de roca afilada, fuertemente amarrada con lianas a un palo resultaba ser un arma con el cual hacer frente y cazar a determinados animales. Comían sus carnes, bebían su sangre y se abrigaban con sus pieles. Aquellos que no perecían…
En la actualidad mediante determinados e inventados sistemas, estamos mucho peor que aquellos antepasados que perecían por falta de pericia. Al menos estos disponían de piedras, palos y lianas con lo que intentarlo. Cosa que no ocurre actualmente. Hoy son miles de millones los que solicitan una simple piedra. Es decir, un trabajo que les permita comer, abrigarse, y vivir, ya que no existen ni piedras ni lianas ni palos fuera del sistema de reparto de trabajo y riquezas.
Por todo lo dicho, no podemos permitir que el futuro de la humanidad se mercadee en las agencias de ratings. No podemos permitir que un invento- moneda- determine ficticiamente el valor de las cosas reales. El futuro de la humanidad reside actualmente en los frutos de la Tierra independientemente de la masa monetaria que en la misma exista.
Es verdad que se precisa un sistema de permuta para el intercambio de bienes y cosas pero para tal fin es imperiosamente necesario que los pilares básicos del sistema estén blindados a otro interés que no sea el de toda la humanidad. Pero desgraciadamente esto no es así. Los humanos somos lo suficiente imbéciles para acabar definitivamente desapareciendo como raza víctimas de nuestras supremas desidias mentales. Humanos entre los cuales se hallan, apestadas ratas que precisan abarcar entre sus pútridos dientes la mayor cantidad de oro- metal precioso cuya única virtud es saciar la avaricia humana.-
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