El mes de noviembre nos ha hecho perder la esperanza, nos ha traído decepción y en definitiva, ha sido un mes en el que se ha vuelto a repetir la falta de proactivivdad para gestionar la crisis de deuda que sufre Europa. Los mercados se cansaron de esperar el detalle de la hoja de ruta que anunciaron los líderes europeos el pasado 26 de octubre, y esa falta visibilidad en el modo de gestionar la crisis, fue la responsable de esta nueva fase de la crisis de deuda. El país protagonista fue Italia, aunque España también acaparó buena parte del mismo. No obstante, gracias a la acción coordinada de los principales bancos centrales del mundo, el mes concluyó recuperando parte de la esperanza.
¿Qué necesitamos y esperamos del mes de diciembre? Esperemos que el mes de diciembre sea el mes en el que las autoridades políticas sean capaces de recoger el testigo de las autoridades monetarias, esperemos que valoren el compromiso, la proactividad y esfuerzo que han mostrado las autoridades monetarias y FMI, y esperemos, que sean conscientes de la gravedad de la situación. Una situación que tan sólo ha logrado aliviarse gracias a las medidas anunciadas por las autoridades monetarias y FMI (hoy mismo podríamos ver un nuevo guiño por parte de BCE, si finalmente rebaja tipos en 25pb, anuncia ampliación en colaterales aceptados o la ampliación de líneas de liquidez) pero, una situación que requiere medidas complementarias que deben llegar desde el frente político europeo. La cita clave, el próximo 9 de diciembre, cuando tendrá lugar la cumbre de líderes europeos, de la que se espera que salga un pacto fiscal y la definición de medidas adicionales. Un requisito que el BCE calificó casi de imprescindible para tomar un papel más activo en la crisis (aumentando la compra de deuda periférica y/o otorgando un préstamo al FMI).
Y con este escenario como telón de fondo, ¿que esperamos del mes de diciembre en la renta variable española? Con la corrección sufrida el pasado mes de noviembre, el Ibex deja evidencia de la debilidad en todos y cada uno de sus plazos, y además, se encarga de enfatizar la importancia de los 7.500 como nivel decisivo para el medio plazo. Decisivo, porque desde las inmediaciones del mismo se inicia la reciente vuelta alcista y decisivo, porque si finalmente tiene lugar la ruptura, las cesiones podrían ser realmente considerables. Así, estoy muy interesada en ver si la vuelta alcista que se inició la pasada semana tiene continuidad. Un hecho, que sin duda estará muy condicionado con las autoridades políticas europeas; si son capaces de coger el testigo de los bancos centrales, si son capaces de anunciar las medidas que permitan estabilizar la delicada situación que vive Europa, espero ver una continuidad alcista que permita atacar resistencias superiores.
En pocas palabras, en la medida que los políticos no vuelvan a defraudar, en la medida que el selectivo español se mantenga fuerte y respete cotas de 8.370, pensamos que la mejora puede tener continuidad, permitiendo que el Ibex ataque la resistencia de los 9.350 y en el mejor de los casos, niveles de 9.700-9.850.
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