La actriz de 45 años - conocida ahora por sus
curvas - admitió que cuando era más joven estaba "muy asustada" por no
desarrollarse tan rápidamente como sus compañeras de clase, y le rezaba a
Dios para que aumentara sus pechos. "Era
la más pequeña de clase, todas las chicas estaban empezando a tener
tetas y yo no tenía nada. Estaba muy asustada. Me molestaba mucho porque
todo el mundo era mayor y yo era una chica delgada y poco femenina. Así
que iba a una iglesia que tenía un santo que se suponía que hacía
milagros. Mojaba mis manos en el agua bendita y rezaba: 'Por favor
Jesús, haz que me crezcan las tetas'", comentó la actriz. La
mexicana también explicó que apenas hablaba inglés cuando llegó a
Estados Unidos para conseguir su sueño de convertirse en actriz, y se
quedó confusa al leer su primera crítica. "Estaba
molesta por una crítica que decía: 'Salma Hayek, una bomba'. Pensé que
decían que la película fue bombardeada porque era muy mala", añadió
Hayek en una entrevista en el programa de televisión británico 'The
Graham Norton Show'.
|