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Precios subjetivos y bola de cristal para 2012 | |||
Los prejuicios en bolsa no son buenos aliados, lo recomendable en realidad es tener la mente abierta | |||
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Os voy a hacer una confesión, pero que no salga de aquí. No tengo ni
idea de lo que hará el Ibex en 2012 y es más añado: nadie sabe lo que va
a suceder, aunque todos podamos tener nuestro escenario más probable.
Partiendo de esta premisa, que digo sin ningún tipo de sonrojo, velaré armas para intentar aprovechar los movimientos del mercado y conseguir ganar dinero. Este discurso que parece lógico es el menos común. La mayoría ya sabe o cree, o piensa que sabe o augura, vaticina, predice lo que sucederá en 2012 y si el mercado hace lo contrario a perder toca. Los prejuicios en bolsa no son buenos aliados, lo recomendable en realidad es tener la mente abierta, limpia de ruidos y centrarse en seguir los precios, los gráficos y las tendencias que va marcando el precio. Yo tengo mi propio escenario, lo admito, creo que 2012 será un mejor año y creo que tras dos años negativos para el Ibex, el 2012 podría ser positivo. Pero no apuesto ciegamente a subidas y es posible incluso que si la bolsa al final baja, pueda ganar dinero igualmente. Yo me adapto a lo que haga el mercado, ya que el mercado no hará lo que yo quiera que haga. Con esto quiero decir que antes que el escenario que podamos tener en la cabeza el que manda es el señor Mercado y es al que hay que seguir,él es el único que siempre tiene la razón. Pelearse con él es un pasaporte hacia las pérdidas y la mayoría de vecez que he querido ser más listo que el mercado he perdido dinero. No se compliquen la vida y sigan las tendencias. El año se acaba y aparecen por tanto las típicas previsiones de cara al 2012. Y siempre son las mismas, “el consenso de los analistas apuesta por subidas para 2012 del 10% “, ya lo estoy viendo, es la misma película del 2011, 2010, 2009, 2008…
Imagino que esa cifra sale de buscar una rentabilidad positiva que supere claramente la inflacción, pero sin arriesgarse mucho, no vaya a ser que suceda como en 2010 y 2011 y la bolsa caiga. Nunca apuestan por caídas del 20% o subidas del 30% o caídas del 15%, que es lo que luego sucede. Los analistas no son adivinos y no tienen ni idea de lo que va a pasar en 2012. Esa es la realidad y dicen el +10% para cumplir el expediente arriesgándome lo mínimo posible. En vez de ese juego de pitonisos se debería trasladar al gran público que lo que importa no es acertar, sino gestionar el riesgo y la posición detectando la tendencia del mercado y no luchando contra ella. Y que quiere decir cuando un broker o banca de inversión nos dicen que para 2012 ven al Ibex en 11.600 puntos, ¿cuando? en marzo, en junio, en diciembre…. Para mi decir eso es como no decir nada. Es absurdo decir Santander vale según Pepito Brokers 10 euros. Santander vale lo que marca el mercado, el punto donde se cruza oferta y demanda. Es decir a las 13.17h. de este jueves Santander vale 5,66 euros y todo lo demás es literatura barata. Lo que vale cualquier activo financiero lo marca el mercado a través del precio donde oferta y demanda se equilibran. Si Pepito Brokers pensara que Santander “vale” 10 euros lo que debería hacer es comprar como locos, sin embargo lo que nos dice la historia es que la mayoría de brokers dicen una cosa y hacen otra muy distinta. Es más recomiendo a los inversores que si alguna vez observan un claro consenso al alza de precios objetivos en un valor donde estén invertidos, que se salgan corriendo. Eso sucedió en 2007 y 2008 todos los precios subjetivos eran al alza y muy por encima de precios de mercado, lo que pasó después ya todos lo conocemos. En este sentido os recomiendo el siguiente artículo sobre analistas y precios objetivos que publicábamos en 2008. Otro famoso “regalo” fue el que nos hizo Goldman Sachas con el informe donde daba precio objetivo del petroleo hacia 250 dólares, cuando estaba claramente por encima de 100. De ahí se fue a 33 dólares. Si fuese mal pensado podría creer que Goldman quería distirbuir y deshacer posiciones y necesitaba a pardillos que comprasen. Pero no soy mal pensado y seguro que Goldman pensaba que se iría a 250 y que se vió seriamente perjudicado por las caídas hacia 33 dólares, ¿o no?…. Ahi lo dejo a la reflexión. A mi todo esto de los precios objetivos y los augurios para 2012, solo me molesta por una cosa, por la confusión que generan al pequeño inversor, y el flaco favor que nos hacen a los que nos tomamos esto de la inversión en serio y en abrirle los ojos al inversor, en cuanto a que lo importante no es acertar o adivinar sino gestionar el riesgo y tener un sistema o método de especulación. A mi obviamente lo que digan no me afecta en absoluto, llevo demasiadas horas de vuelo en el mercado. Al margen del informe que enviaremos la próxima semana a nuestros clientes para 2012, sí recomiendo una cosa, compren los valores fuertes, los que lo hacen mejor que la media del mercado y escapen de buscar gangas en valores que no han parado de caer los últimos años, mientras no formen un suelo. Su bolsillo lo agradecerá. |
En una era donde la información fluye rápidamente y la conectividad es parte de nuestra vida cotidiana, la privacidad de los datos personales se ha convertido en un tema crucial. En particular, el acoso telefónico representa uno de los efectos más evidentes y molestos, de la falta de control sobre nuestra información personal.
Pedro Sánchez y sus disciplinados ministros han estado durante una larga temporada enfangando los escaños y pasillos del Congreso, con una lluvia de insultos, mentiras y hasta vulgares gestos hacia la oposición parlamentaria. Lo que ellos no podían imaginar es que un “fango real” iba a dejar un reguero de destrucción y muerte en la región de Valencia. El “fango” de su discurso se ha convertido en su propia pesadilla.
«Hay Estado porque el Rey no se fue de Paiporta», decía el diario ABC. No quiero imaginar qué hubieran pensado en el extranjero si toda la comitiva que acudió a Paiporta hubiera salido corriendo y demostrado la misma cobardía que Pedro Sánchez. Seguramente, hoy sería otra la situación, salvo el encastillamiento del presidente, que seguiría abrasándose en su sillón con tal de no salir de Moncloa.
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