La Sala de lo Penal que juzga a Baltasar
Garzón por autorizar las escuchas a los abogados del caso Gürtel ha
rechazado que la Sala del 61 del Tribunal Supremo actúe como tribunal de
apelación en caso de condena, aunque ha aceptado la audición a puerta
cerrada de algunas de las conversaciones intervenidas siempre que sean
concretadas por la defensa del juez.
Esa ha sido una de las cuestiones previas al juicio que han
sido aceptadas por el tribunal, presidido por el magistrado Joaquín
Giménez, que juzga la posible intervención ilícita de las conversaciones
que mantuvieron en prisión los cabecillas de la trama Gürtel con sus
abogados en prisión.
La Sala también ha aceptado la declaración, en calidad de
testigo, del funcionario del juzgado de Garzón liberado para el caso
Gürtel, Vicente Maroto, que alertó a algunos letrados de que sus
comunicaciones estaban siendo grabadas.
No obstante, los magistrados han rechazado las recusaciones de
los magistrados Luciano Varela -instructor de la causa por la
investigación de los crímenes del franquismo-- y Manuel Marchena
-instructor de los cobros de Nueva York--, que han vuelto a ser
formuladas por la defensa del juez imputado, ejercida por el abogado
sevillano Francisco Baena Bocanegra, al dudar de su imparcialidad.
En cuanto a la posibilidad de facultar a la Sala del 61 para
revisar el recurso de apelación del aforado, el tribunal ha enfatizado
que se trata de un "tema recurrente" que ya ha sido planteado con
anterioridad. En cualquier caso, ha obviado entrar en este debate ya que
la legislación no contempla esta competencia de la Sala Especial,
"guste o no guste".
En palabras del magistrado Joaquín Giménez, se trata de una
cuestión que corresponderá revisar al Parlamento al constituir "un
debate doctrinalmente abierto". El tribunal también ha desestimado
aportar como prueba de la defensa una relación de sentencias en las que
se haya condenado anteriormente a algún juez por la realización de
escuchas.
En cuanto a la audición de las conversaciones intervenidas en
prisión, ha solicitado que las partes acoten los fragmentos que creen
necesarios que el tribunal escuche a puerta cerrada por su interés.
La Sala ha suspendido la prolongación del juicio hasta las
17.00 horas, cuando previsiblemente se reanudará con el interrogatorio
de Garzón, que se enfrenta a un máximo de 17 años de inhabilitación por
un delito continuado de prevaricación y otro de uso de artificios de
escucha y grabación con violación de las garantías constitucionales.
El tribunal se encuentra además formado por el magistrado
Luciano Varela, Manuel Marchena, Andrés Martínez Arrieta, Miguel
Colmenero, Francisco Monterde y Juan Manuel Berdugo. El presidente es
Joaquín Giménez y el ponente de la sentencia será Colmenero.
En esta causa, en la que se pide para Garzón hasta 17 años de
inhabilitación, se juzga si el titular del Juzgado Central de
Instrucción número 5 prevaricó al dictar en febrero y marzo de 2009 los
dos autos que ordenaron la intervención de las comunicaciones de la
trama de corrupción que salpicó a cargos del PP.
|