Esta
semana el Presidente de Murcia, Luis Valcárcel se reunía en Madrid con
el Ministro del Interior para afrontar de manera conjunta los tramos de
ayudas al municipio de Lorca. Gran parte de las viviendas destruidas
tras el seísmo siguen sin ser reparadas. En relación al trasvase
Tajo-Segura, refrendó que no existen guerras internas en el Partido
Popular.
Han
transcurrido ocho meses desde que el municipio murciano de Lorca
padeciera un movimiento sísmico de magnitud 5,1 grados. El inesperado
terremoto causó la muerte de nueve personas, entre ellas dos mujeres
embarazadas. Tras conocer lo acontecido, las autoridades políticas
proclamaron que las ayudas al municipio estarían preparadas de manera
inmediata con el objetivo de reparar los múltiples perjuicios
ocasionados.
La
concejal del consistorio lorquiano, Satur Martínez advertía cinco meses
después del seísmo que "hasta el momento desde el Gobierno de la Nación
no ha llegado un céntimo de todos los expedientes aprobados. Mucho se
ha hablado, quizá demasiado, sobre el funcionamiento de esta Comisión y
sobre su lentitud”.
La
situación actual revela que la tramitación de las ayudas promovidas
desde el Gobierno socialista es muy flemática. Un importante porcentaje
de las 3000 personas que perdieron sus hogares, continúan viviendo en
casas prefabricadas o tiendas de campaña afincadas en campos de fútbol.
Con
la pretensión de agilizar los trámites que pongan cuanto antes en
disposición de los lorquianos el montante total de las ayudas públicas,
el presidente de Murcia, Luis Valcárcel se reunió el pasado lunes con el
ministro del interior, Jorge Fernández. El presidente murciano mostró
su convencimiento de que tras la victoria popular en las elecciones
generales, las relaciones en materia de subvenciones para Lorca serían
mucho más fructíferas.
Tras
la asamblea a puerta cerrada, Luis Valcárcel analizó el encuentro como
muy positivo y esperanzador para Lorca. La cita política se presentaba
como una oportunidad para “optimizar los limitados recursos disponibles
en materias claves”. El Presidente remarcó que “Lorca ha sufrido mucho.
En este contexto hemos querido tratar su problemática, su presente y su
futuro”. Pase
a las buenas intenciones mostradas, no se anunció la cuantía total de
las ayudas que pretende establecer el nuevo Gobierno. Los subsidios
públicos para sufragar los numerosos destrozos son una incógnita. Sólo
se habló de “cooperación entre gobiernos”. En definitiva. Lorca deberá
esperar nuevos acontecimientos. La agonía continúa.
En el Partido Popular no existen guerras internas
La comisión
de explotación del trasvase Tajo-Segura aprobó el pasado viernes la
disponibilidad en la cabecera del Tajo para el primer semestre de hasta
un máximo de 228 hectómetros cúbicos, a razón de 38 hectómetros al mes
como máximo para abastecimiento y riego, según informó en un comunicado
el ministerio de Medio Ambiente
Diversos
sectores políticos y ecologistas de Castilla-La Mancha han lanzado el
grito al cielo. Se niegan a que se efectúe el trasvase. Lo consideran
“injusto e ilegítimo”.
Preguntado
en rueda de prensa sobre este asunto, el regidor murciano, beneficiario
de la medida adoptada, expuso que “no existen guerras internas en el PP
por el agua”. “Es cierto que Castilla- La Mancha pretende defender sus
interese legítimos, pero no hay discrepancias internas” remachó. En esa
línea, el jefe del Ejecutivo regional pretendía buscar culpables a las
crispaciones políticas sucedidas estos últimos días: “los únicos que
quieren guerra so los del PSOE, nada nuevo bajo el sol” sentenció”.
Finalmente, manifestó su deseo de que se apruebe un gran Pacto Nacional
por el agua en los próximos meses.
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