El ciclista colombiano Miguel Ángel López (Astana) se ha impuesto este miércoles en la undécima
etapa de la Vuelta a España, disputada sobre 187,5 kilómetros entre Lorca y el Observatorio
Astronómico de Calar Alto, al sorprender a todos los favoritos con un nal
de ascenso incontestable
mientras que Chris Froome (Sky), segundo, reforzó más su liderato.
López, que era decimoquinto en la general a 4:29 de
Froome, aprovechó ese margen para atacar a sabiendas
de que el británico no le vería como una amenaza. Con su
jefe de las
Fabio Aru pasando un mal día, 'Supermán'
López demostró tener piernas y se fue a por el objetivo,
cumplido, de ganar la etapa, la primera para él en una
grande.
El colombiano dominó las cumbres del Observatorio de
Calar Alto, en la provincia de Almería, tras una jornada
pasada por agua al inicio y dura por el paso previo por el
Alto de Veleque
(1ª). En la guerra abierta entre Sky y
Bahrain-Merida, López permaneció tapado en el grupo
hasta que decidió irse a por Nibali, que había tomado unos
metros de ventaja.
Una vez le alcanzó dejó sentado al 'Tiburón' y atacó
fuerte para coger desprevenido también a Froome, que había llegado al italiano a rueda del de Astana.
Por detrás ya se había cortado Alberto Contador (Trek), agresivo como siempre mientras las piernas le
respondieron, así como Romain Bardet (AG2R), que había protagonizado la fuga del día, junto a Darwin
Atapuma (UAE) o Simon Yates (Orica-Scott), neutralizada a 7,6 kilómetros.
Con las últimas rampas superadas, López se lanzó a la meta ya en solitario para celebrar su primer
triunfo de etapa en la Vuelta y en una grande, brazos en alto, con 14 segundos de ventaja sobre Chris
Froome, Vincenzo Nibali (Bahrain-Merida), tercero, y Wilco Kelderman (Sunweb), cuarto, los únicos que
llegaron con el británico a meta.
Pese a un momento de crisis que solventaron sus compañeros Gianni Moscon y sobretodo Mikel
Nieve, Froome aguantó y acabó por dejar atrás a Contador o Ilnur Zakarin (Katusha), demostrando de
nuevo su capacidad de sufrimiento y superación. De ir último en su 'grupeto' a responder en solitario al
ataque de Nibali a 2 kilómetros de meta y luchar en el sprint por esa bonicación
de 6 segundos de la
segunda posición.
El británico refuerzo aún más su liderazgo en la general por su buena etapa y propiciado por el
hundimiento de Johan Esteban Chaves (Orica-Scott), que tuvo muy mal día y entró 17º a 2:05 de su
compatriota Miguel Ángel López. El colombiano, que era segundo a 36 segundos, ahora está tercero a
2:33. También cedieron mucho tiempo los BMC Nicolas Roche y Tejay Van Garderen, tercero y quinto
respectivamente antes del partir de Lorca y ahora fuera del 'Top 10'.
Por contra, Alberto Contador sigue con su progresión. Pese a ceder 17 segundos respecto a Froome,
fue el primer 'gallo' en mover la carrera en la larga y dura subida a Calar Alto, un puerto de 1ª categoría
con 15,5 kilómetros de subida al 5,9% y rampas de hasta el 12%. El de Pinto escala a la novena posición,
a 3:55 de Froome y a 1:22 del podio.
La mala suerte se cebó con el catalán David De la Cruz (Quick-Step Floors), que a 12 kilómetros de la
cima pinchó rueda y tuvo que cambiar de bici, justo cuando Bahrain-Merida decidió poner ritmo arriba
buscando el ataque posterior de Nibali. El de Sabadell, en una crono-escalada particular, fue superando
grupos y líderes descolgados hasta entrar décimo en meta a 1:14. Su esfuerzo le valió para ponerse
cuarto en la general, a 2:36 de Froome y a 4 segundos de Chaves, pero de no haber pinchado hubiera
dormido seguro, vistas sus fuerzas, en posición de podio.
Este jueves la duodécima etapa saldrá de Motril y llegará a Antequera (Los Dólmenes) tras 160,1
kilómetros. Una jornada apta para la llegada de una fuga y en la que el pelotón volverá a acumular más
de 2.000 metros de desnivel con el Puerto del León (1ª) y el Puerto del Torcal (2ª), este último a 17
kilómetros de la meta.
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