Diario del Siglo XXI publica una entrevista con Domingo Bartolomé
Llorente, responsable del gabinete técnico de UGT-FSP, horas después de
que el Pleno del Congreso de los Diputados haya convalidado con los
votos del PP, CiU, UPN y de Foro Asturias la reforma laboral del
Gobierno, que ahora será tramitada como proyecto de ley para que los
grupos puedan presentar enmiendas.
La entrevista consta de dos partes. La primera trata sobre las movilizaciones sindicales que pretenden desembocar en una huelga general el próximo 29 de marzo. Por el contrario, la segunda parte, que será publicada mañana, analiza el grueso de la flamante reforma laboral ya en vigor.
Antes de valorar las consecuencias que, en opinión de los sindicatos, puede acarrear la flamante legislación laboral convalidada en el Congreso esta misma mañana; me gustaría comenzar la entrevista preguntándole por la “escalada de tensión” que los sindicatos habéis puesto en marcha con el propósito último de convocar una huelga general ¿Cómo se ha sucedido este proceso, se han superado las expectativas?
Más que referirse a una “escalada de tensión”, de lo que se habló fue de un proceso de movilizaciones que tienen una intención pedagógica, es decir, explicar a los trabajadores y a la ciudadanía en general las medidas que contiene la reforma laboral. Esto, por supuesto, lleva un tiempo.
Estamos realizando asambleas en los centros de trabajo porque es necesario que la gente reciba ese mensaje y luego cada uno lo valore.
¿Qué respuestas y valoraciones se han originado tras las actividades donde se explica la reforma laboral?
Las actividades están saliendo bien. En general, la gente está bastante enfadada. Consideran que es una agresión en toda regla. En esto, no hay ninguna duda por muchos eufemismos que se le quiera dar a la forma.
Entre las respuestas que recibimos puedes encontrarte aquellos más radicales que te piden una huelga indefinida u otras personas que muestran una actitud de resignación. A grandes rasgos, las personas están enormemente enfadadas.
En el año 2010, se convocó una huelga general inmediatamente después de que el Gobierno socialista aprobará su reforma laboral. En esta ocasión, los sindicatos habéis preferido optar por una agenda más marcada e ir planificando y observando la respuesta de la gente. ¿Por qué en esta ocasión no se ha convocado tras su publicación en el BOE?
Los sindicatos, ante todo, somos organizaciones responsables y estamos todavía enviando propuestas al presidente del Gobierno para incorporar a la tramitación parlamentaria.
Entendemos que debería escucharse de nuevo la voz de los sindicatos. Estamos en una fase donde intentamos incorporar, mejorar… En este sentido, incluso, se ofrece la posibilidad de un contrato para pymes parecido al que tiene el Ejecutivo en el Real Decreto que consiste en indemnizaciones crecientes de cinco días por trimestre.
Estamos agotando al máximo las posibilidades de negociación. La huelga general siempre se ha sostenido que es el último recurso que se baraja. Antes tenemos que mostrar nuestra máxima voluntad de acuerdo y negociación como corresponde a sindicatos serios. El problema reside en que nos dejan poco margen de acuerdo porque el Gobierno ya ha dicho “por activa y por pasiva” que va a mantener esta reforma en su esencia.
Entiendo por sus palabras que no barajan la posibilidad de que el Ejecutivo pueda introducir variaciones al Real Decreto.
Consideramos que se incluirán ciertas mejoras técnicas, algunos matices, pero el grueso de la reforma, su esencia, se va a mantener. Y, repito, existen voces que solicitan una huelga general inminente pero esos son los más “radicalizados”.
Entonces, ¿la huelga general todavía no verá la luz hasta dentro de varias semanas?
Te avanzo que mañana se reúne el Comité Confederal de UGT y CCOO conjuntamente y como se viene anunciando se informará de la convocatoria de huelga general para el próximo día 29 de marzo.
¿La fecha es oficial? Respuesta: Estoy seguro al 99% de que se efectuará ese día. De hecho, mañana están convocados los dos máximos órganos sindicales, que son los que tiene capacidad jurídica para decidir sobre la convocatoria.
Que se haya esperado hasta el 29 de marzo para efectuar la huelga, ¿puede ser consecuencia de que los sindicatos perciben que han perdido su capacidad de movilización, que la sociedad ya no escucha a los sindicatos? Es decir, que exista un miedo a que si se convoca la huelga no haya una gran respuesta como pasó en el año 2010.
Nada de eso. Las huelgas generales las convocamos los sindicatos y no los gobiernos o la patronal. Antes de convocar una huelga general se busca agotar al máximo las posibilidades para negociar.
La mejor oportunidad: se necesita un proceso de maduración para que la gente se dé cuenta de lo que hay detrás de las reformas laborales y cómo afectan a la calidad de vida laboral, social y vital.
Pero, se han manifestado muchas voces discrepantes, dentro de las mismas organizaciones sindicales, sobre la mejor fecha para llevar a cabo la huelga.
Respuesta: Habrá gente que piense que es precipitada… pero la verdad es que se va a celebrar un mes después de la publicación en el BOE de la flamante legislación.
Otros, por el contrario, pensarán que la idea debería haber madurado más… a lo mejor se podría haber esperado hasta después de 6 meses, pero eso no lo sé.
Lo importante es trasmitirle a la gente que las huelgas generales los sindicatos no las convocan ni por capricho ni de repente.
¿De que vías disponen los sindicatos para emprender la negociación y el aporte de sus protestas?
Respuesta: Los sindicatos consideramos de manera objetiva que la reforma laboral es una agresión porque se desmantela la legislación laboral. Por ello, disponemos de 3 vías de actuación como son la de las negociaciones, las movilizaciones y la vía judicial.
En este sentido, pretendemos proyectar un recurso de inconstitucionalidad que ejecuten los partidos políticos de izquierdas o el Defensor del pueblo ya que los sindicatos no tenemos capacidad para ello. El problema es que el Constitucional puede tardar varios años en dictar sentencia.
Por lo tanto, la combinación de esas tres vías debe hacerse de manera inteligente, teniendo en cuanto el producto que los trabajadores dictaminen.
En relación a esto último que acaba de decir, ¿pueden los sindicatos españoles actuar como los griegos? Es decir, en vez de convocar una huelga general de un solo día, que esta se vea prolongada indefinidamente en el tiempo.
No. Aquí en España solo se van a practicar huelgas generales de un solo día. Sencillamente es lo que se ha venido practicando desde la transición en más o menos siete convocatorias. También hay que decir que España no es igual a Grecia.
El objetivo neto de las huelgas es auspiciar al poder político para que cambie su actitud y se avenga a negociar.
Con este gobierno, ¿las posibilidades de negociaciones fructíferas son más bien reducidas?
Efectivamente, la correlación de fuerzas, en estos momentos, no es la más favorable. Somos realistas, no entendemos que una huelga general por sí sola pueda surgir efectos inmediatos, sino que, es un aldabonazo que se le da a la sociedad para que pueda comprender que esto nos lleva a situaciones indeseables.
Puede producirse, como ya escenificó en Bruselas Mariano Rajoy, que los políticos se esperen una huelga general y por lo tanto, aunque esta sea mayoritaria, no les influya a la hora de ejercer sus funciones legislativas.
A pesar de esto, es la herramienta que nos queda, es un derecho constitucional.
Ante los “oídos sordos” de los políticos cuando se efectúan protestas ciudadanas, la gente puede tender hacia actitudes más agresivas….
Desde la UGT, así como en Comisiones Obreras, los fenómenos individuales de aquellas personas más radicalizadas no se promueven. Las cosas que han ocurrido durante los últimos días las rechazamos porque somos unos sindicatos serios. Pero es verdad, que ante esto, parte de la sociedad reacciona de manera descontrolada, Debemos tener en cuenta que los sindicatos estamos siendo muy responsables y tenemos esa labor de canalizar las demandas sociales, de gestionar eso. Es un juego de equilibrios muy dificultoso.
El comportamiento de los sindicatos siempre se mueve dentro de la legalidad con el objetivo de que el poder económico o el poder político reflexionen.
Para finalizar esta primera parte de la entrevista, me gustaría que se valorara la convocatoria, por parte de los sindicatos, este domingo, de una movilización contra los recortes y “por lo público”. La fecha elegida coincide con el 11-M, aniversario de aquel atentado perpetrado en Madrid que causó la muerte a 191 personas. ¿Es moral convocarlo en una fecha tan señalada y sensible?
Se ha elegido esta fecha porque, dentro de ese proceso de movilización hay que mantener a la población activa. Entonces, si tú coges el calendario, observas que los únicos días en los que la gente puede salir a la calle a protestar son los domingos. El margen del que gozamos es el día 11 o el día 18. Lo negativo de este último es que el día 19 es fiesta.
La coincidencia con el 11-M me parece una manipulación bastante grande. No está bien el intentar enfrentar a los sindicatos con las víctimas.
Pilar Manjón, presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo ha notificado que va a acudir a la convocatoria…
Es que no es incompatible. Hay que decir que la mayoría de los que murieron eran trabajadores. Los sindicatos siempre las hemos homenajeado (a las víctimas), durante todos los años.
Por supuesto, debemos mantener el máximo respeto a las víctimas del terrorismo. Esto ha sido una manipulación interesada para enfrentarnos.
En una entrevista realizada por Diario del Siglo XXI, un representante de CCOO achacaba a un sector de la prensa el declive de carácter mediático o social que están sufriendo los sindicatos.
Llevamos meses sufriendo ataques desde los medios de manera indiscriminada con el objetivo de debilitarnos ante la ciudadanía. Es un periodismo que se basa más en el insulto que en la definición de hechos concretos.
Por último, ¿la presencia del PSOE encabezando las manifestaciones junto a los sindicatos, lo valoran como algo bueno o algo malo de cara a la sociedad misma?
No entro en esas valoraciones. Nosotros somos organizaciones autónomas, así como lo son los socialistas por lo tanto están en su derecho de aprobar las manifestaciones programadas. También las apoyan otros grupos políticos como IU, por lo que no entramos en ese debate.
¿Cómo analiza la frase de Rubalcaba: “Cada oveja con su pareja” refiriendo a que ellos suelen apoyar a los sindicatos y los conservadores a la Iglesia?
Eso es solo resultado de un lenguaje coloquial. Cada uno es libre de sus palabras.
Mañana publicaremos la segunda parte donde se analiza profundamente la flamante reforma laboral.
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