| Ficha técnica | 57- Unicaja: Rowland (3), Devries (10), Darden (9), Zoric (4), Freeland (18) -cinco inicial-, Lima (-), Rodríguez (5), Abrines (-), Valters (5), Sinanovic (1) y Peric (2).
89- F.C. Barcelona Regal: Huertas (4), Navarro (12), Eidson (4), Lorbek (12), NDong (21) -cinco inicial-, Sada (6), Vázquez (12), Wallace (9), Ingles (5), Rabaseda (-) y Mickeal (4).
Parciales: 16-27; 11-21; 14-20; 16-21
Árbitros: Martín Bertrán, Pérez Pérez y Rial.
Incidencias: 10.500 espectadores han asistido al palacio de deportes Martín Carpena. |
Datos destacables | Lo mejor: Boniface Ndong Con 11 rebotes y 21 puntos el jugador del Barcelona Regal se ha convertido en el máximo anotador del encuentro, y en el MVP de la jornada, con 31 de valoración.
Lo peor: La actitud del Unicaja El conjunto andaluz no se ha sentido vencedor en ningún momento y ha protagonizado uno de sus peores partidos de la temporada, tras haber conseguido hoy 28 de valoración frente a los 118 del Barcelona.
El dato: Partido correspondiente a la trigésima jornada de Liga Endesa, disputado en Palacio de los Deportes Martín Carpena ante 10.500 espectadores. |
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El conjunto malagueño ha caído hoy en Málaga ante un implacable F.C. Barcelona Regal, que dominó el partido desde el principio hasta el final, consiguiendo la victoria sin esfuerzos gracias a jugadores de la talla de Boniface Ndong, máximo anotador del encuentro con 21 puntos, y MVP de la jornada con 31 de valoración.
El Unicaja parecía perder la confianza en sí mismo a los pocos minutos de empezar el encuentro, y nada pudo hacer para evitar el desastre ante un rival que fue muy superior, sobre todo en los rebotes ofensivos, y que no le dio tregua ni un sólo minuto, haciendo imposible la remontada.
En el primer cuarto ya se presagiaba lo peor. El cuadro andaluz, que comenzaba el encuentro abajo en el marcador, parecía no reaccionar y empezaba a protagonizar jugadas individuales, poco planificadas y sin acierto en el tiro, mientras que el rival aprovechaba la situación para atacar e ir estirando poco a poco su ventaja en el marcador.
Las excelentes jugadas del conjunto visitante en el contraataque frustraba aún más a los malagueños que veían como el partido se les ponía cuesta arriba en los primeros minutos.
Freeland fallaba 2 tiros libres y los nervios se iban apoderando de los cajistas, que se veían indefensos ante la agresividad en ataque del rival. Los 12 rebotes del Barcelona frente a 5 del Unicaja evidenciaban la superioridad de los visitantes, que no encontraban ninguna dificultad para superar la defensa de los andaluces.
La impecable gestión de los rebotes sumado a la falta de tensión en el juego de los malagueños daban una renta los catalanes de 11 puntos al finalizar el primer cuarto.
Durante el segundo cuarto parecía haber una mejora en la defensa cajista, ahora en zona, pero tan sólo era un espejismo, pues el equipo fue perdiendo la poca motivación que le quedaba, doblegándose ante su rival, con excesivas pérdidas de balón y precipitándose en los tiros.
En cambio el Barcelona se mostraba cada vez más cómodo, encontrando el tiro exterior con facilidad y dificultando la penetración en el área de los locales, que no tenían ninguna fluidez en el juego y mucho menos confianza.
Con un parcial de 0-6 a falta de 5 minutos para el descanso, el conjunto catalán estiraba su renta en 20 puntos, mientras que los andaluces aún no habían anotado su primera canasta en este segundo cuarto, canasta que no llegó hasta el minuto 4:32 con un triple de DeVries.
Una antideportiva de Lima sobre el Ndong demostraba la impotencia y la frustración de los jugadores cajistas, a los que cada vez les costaba más hacer una canasta debajo del aro del Barcelona, conjunto que hasta el momento había conseguido 21 rebotes, frente a los 9 de los malagueños.
El Unicaja no oponía ninguna resistencia al rival, que se encontraba cómodo en la pista, dominando el juego sobre todo ofensivamente, mucho más agresivo y más acertado en los tiros, por lo que el luminoso en el descanso marcaba 27-48.
Tras la vuelta al parqué el Unicaja mostraba un tímido cambio de actitud, algo más agresivo, aunque no lo suficiente para intimar a un Barcelona que las tenía todas consigo.
Zoric inauguraba el marcador en los primeros segundos del tercer cuarto, seguido de una canasta de Freeland, ahora más belicoso, lo que daba algo de esperanza al equipo que se colocaba a 19 puntos de los catalanes.
Pero este cambio de actitud no pareció durar mucho. Las excelentes acciones de Ndong en el rebote ofensivo sumado a la falta de acierto en el tiro exterior de los cajistas, incapaces de anotar debajo del aro, daban una renta a los visitantes de 31 puntos, la máxima conseguida hasta el momento.
Con un parcial de 4-12 a falta de 1 minuto para el final del tercer cuarto la grada del Martín Carpena empezaba a perder la paciencia con sus jugadores y comenzaba a abuchearlos, con silbidos y aplausos irónicos.
Durante el último cuarto el guión fue similar. De nuevo el Unicaja abría el marcador con una canasta de DeVries, que hoy ha sido uno de los más valorados de su equipo, pero el Barcelona no bajaba la intensidad de su juego, manteniendo su dominio claro y contundente.
Un triple de Wallace aventajaba aún más a su equipo (45-74) y reducía cada vez más las posibilidades de victoria de los malagueños, que no encontraban la fluidez de su juego y no resultaban ninguna amenaza en el tiro exterior.
Otro triple de Wallace daba una renta a los de Xavi Pascual de 36 puntos, obligando a Luis Casimiro a pedir tiempo muerto para tratar de minimizar la distancia en el marcador, pero poco pudo hacer para evitar la arrolladora victoria del conjunto catalán que finalmente terminó el encuentro con una ventaja de 32 puntos.
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