En el Océano Atlántico despunta un territorio virgen donde sus playas surgen desde la costa salvaje tropical. La arena del desierto apenas caba en la copa de una mano, mientras que la catedral de San Pablo preside la vida de sus gentes. Este pequeño país al borde del mar se llama Costa de Marfil y en estas últimas semanas vive uno de los momentos históricos más convulsos de su reciente historia. A falta de seis meses para las Elecciones Generales, el Partido Democrático de Costa de Marfil, principal partido opositor en el país, ha convocado protestas contra la decisión de un tribunal marfileño de excluir al candidato Tidjane Thiam del censo electoral para las elecciones presidenciales de octubre.
Esta decisión sería un duro golpe para toda la población y para todas aquellas expectativas que están en ciernes y que esperan una regeneración democrática en el país africano, con el derrocamiento del actual líder del Gobierno, Alassane Ouattara, que después de semanas de caos y violencia, accedió a su primer mandato presidencial en 2011.
El Observatorio Internacional para la Defensa de los Derechos Humanos estima que la Corte Internacional de Justicia debería estudiar posibles acciones legales en contra del actual Presidente de Costa de Marfil Alassane Ouattara Según ha afirmado el letrado Ange Rodrigue Dadjé, abogado licenciado en derecho empresarial y militante del Frente Popular de Costa de Marfil, “La presidenta del tribunal ha dictado sentencia. Ha considerado que el presidente Thiam perdió la nacionalidad marfileña al adquirir la francesa, por lo que accedió a las peticiones de los demandantes y ordenó la exclusión del presidente Thiam del censo electoral”.
El Observatorio Internacional para la Defensa de los Derechos Humanos expresa su preocupación ante la decisión de la exclusión de la candidatura de Tidjane Thiam y considera que será un duro golpe para la regeneración democrática del país si no se aseguran unas condiciones mínimas que permitan un proceso electoral presidencial con garantías democráticas. El Observatorio Internacional para la Defensa de los Derechos Humanos ha destacado que es responsabilidad de los poderes públicos no condicionar arbitrariamente la elección de candidatos, de crear un espacio seguro en el que la población pueda ejercer su derecho a voto y que los votantes no pueden ser inducidos a votar por un partido u otro.
El Panafricanismo en Europa aseveran en un comunicado que no pueden permanecer en silencio ante esta deriva y que la comunidad afrodescendiente, los miembros de la diáspora, los defensores de los derechos y activistas panafricanos, deben llamar a la movilización masiva
El Observatorio Internacional para la Defensa de los Derechos Humanos recuerda que el auténtico voto libre no es solo aquel que se puede ejerce sin coacción, sino aquel que se materializa dentro de una sociedad con un grado de libertad y de opciones plurales que faculta a los ciudadanos a formar su propia opinión individual. Es por ello, que para alcanzar este grado de libertad democrática es fundamental que el Estado sea neutral y establezca un espacio en el que las diferentes candidaturas que se presenten tengan un trato igualitario, garantizando un escrutinio electoral justo, objetivo y suficientemente razonado que impida cualquier abuso de autoridad o quebrantamiento del marco legal y de garantías. En caso de que esta situación no fuese factible de alcanzar el Observatorio Internacional para la Defensa de los Derechos Humanos estima que la Corte Internacional de Justicia debería estudiar posibles acciones legales en contra del actual Presidente de Costa de Marfil Alassane Ouattara.
Ante esta situación el Panafricanismo en Europa, movimiento filosófico, cultural y social que promueve el hermanamiento africano, la defensa de los derechos de las personas africanas y la unidad, ha convocado una manifestación en apoyo al líder africano Tidjane Thiam, una figura emblemática de la excelencia africana, estadista respetado y portador de esperanza para millones de marfileños, que acaba de ser injustamente eliminado del censo electoral de Costa de Marfil, a pesar de poseer la doble nacionalidad.
El Panafricanismo en Europa aseveran en un comunicado que no pueden permanecer en silencio ante esta deriva y que la comunidad afrodescendiente, los miembros de la diáspora, los defensores de los derechos y activistas panafricanos, deben llamar a la movilización masiva para una marcha pacífica e histórica en Europa con el fin de denunciar el despido injustificado de Tidiane Thiam del censo electoral, exigir respeto al derecho de todos los ciudadanos a participar libremente en el proceso democrático y apoyar una visión política honesta y con visión de futuro para Costa de Marfil y África.
El presidente del Foro Internacional Euroafricano, Yiboula Bazier Tapsoba, ha mostrado su preocupación ante la situación que atraviesa Costa de Marfil en la que ha recalcado que en los últimos años África ha vivido un contexto político inestable Según alerta los Panafricanos en Europa, esta decisión obedece a maniobras políticas orquestadas por el régimen autoritario de Alassane Ouattara y que constituye un grave ataque a los principios de justicia, democracia y soberanía popular. El presidente Alassane Ouattara fue proclamado, por tercera vez consecutiva, ganador de las elecciones en Costa de Marfil en 2020 y, amparándose en la falta de retroactividad y por fuerza mayor, pudo saltarse la limitación de dos mandatos presidenciales introducida en la constitución de 2016.
El presidente del Foro Internacional Euroafricano, Yiboula Bazier Tapsoba, ha mostrado su preocupación ante la situación que atraviesa Costa de Marfil en la que ha recalcado que en los últimos años, África ha vivido un contexto político inestable en la que presidentes de distintos gobiernos africanos, sin militares armados y sin el eco internacional que ello conlleva, han impulsado cambios constitucionales que erosionan la democracia y que perpetúan a líderes políticos en el continente.
Costa de Marfil se halla en una encrucijada que lo arroja al borde de una guerra civil
En abril de 1994, a petición del nuevo presidente, Henri Konan Bédié, Tidjane Thiam dejó Francia y la consultora McKinsey para volver a Abiyán y convertirse en el director de la Oficina Nacional de Estudios Técnicos y Desarrollo (BNETD) de Costa de Marfil, un cargo público de rango ministerial que gestionaba las relaciones entre el Gobierno legítimo de Costa de Marfil, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Posteriormente, Tidjane Thiam fue nombrado Ministro de Planificación y Desarrollo. En sus años de gestión pública en el Gobierno de Costa de Marfil, Tidjane Thiam promovió la participación del sector privado en el desarrollo de infraestructura. Realizó proyectos emblemáticos como la central eléctrica de Azito, nominada por el Financial Times como una de las decisiones de inversión exitosas más audaces del mundo, la renovación del aeropuerto de Abiyán y la construcción del puente Riviera-Marcory, cuya financiación fue concluida pocos días antes del golpe de Estado de 1999. Tidjane Thiam promovió activamente un extenso programa de modernizacion que llevó, entre 1994 y 1999, a Costa de Marfil a la cabeza de los países africanos. En 1998, el Foro Económico Mundial en Davos lo nombró como uno de los 100 Líderes Globales para el Mañana y en 1999 el Foro lo nombró miembro del Dream Cabinet. En diciembre de 1999, mientras Tidjane Thiam estaba en el extranjero, el Ejército de Costa de Marfil tomó el control del gobierno. Tidjane Thiam regresó al país, donde fue arrestado y recluido durante varias semanas.
Tidjane Thiam estudió matemáticas avanzadas y física en Francia, nacionalizado francés y marfileño, su trayectoria profesional se ha desarrollado como Presidente Ejecutivo de Freedom Acquisition Corp. Director Credit Suisse desde marzo de 2015 hasta febrero de 2020, Director financiero del Grupo Bancario Británico Prudential de 2007 a 2009, y Director Ejecutivo hasta 2015, en 2019, Tidjane Thiam se convirtió en Miembro del Comité Olímpico Internacional (COI). El Gobierno francés otorgó a Thiam el rango de Caballero de la Légion d'honneur en reconocimiento a su importante contribución a la vida civil durante más de 20 años. En 2013, fue galardonado con el Grand Prix de l'Économie, organizado por Les Échos y Radio Classique, en sociedad con la firma de abogados Freshfields Bruckhaus Deringer.
Costa de Marfil se halla en una encrucijada que lo arroja al borde de una guerra civil que de al traste con el futuro de las próximas generaciones, la regeneración democracia y las ansias de justicia social del país.
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