El Real Madrid sufrió su segundo tropiezo consecutivo en LaLiga Santander y en el Santiago Bernabéu,
este de mayor gravedad, después de no pasar del empate a uno este sábado ante el recién ascendido
Levante UD, que aprovechó el mal partido del actual campeón para sacar un valioso punto.
No funcionó en esta ocasión la política de rotaciones de Zinédine Zidane y su equipo, en el siempre primer partido tras un parón internacional, no encontró nunca ritmo ni tensión en el encuentro, pagando muy caro un despiste en los primeros compases y demostrando que sigue necesitando que vuelva Cristiano Ronaldo y su voracidad goleadora.
Tampoco le salió bien al francés prescindir de Isco y
Modric, sus dos mejores centrocampistas en la creación
ofensiva de un equipo lejos de su mejor versión que
apenas creó ocasiones de gol durante los 94 minutos ante
un conjunto 'granota' bien plantado y que sacó el máximo
partido a la única que tuvo. Además, el Real Madrid perdió
a Karim Benzema por lesión y sufrió la expulsión al nal
de
Marcelo.
Como estaba previsto, Zidane empezó a repartir minutos y dio la titularidad a Marcos Llorente como
relevo de Casemiro y a Théo Hernández, aunque este no por Marcelo, que adelantó su posición en
detrimento de un Gareth Bale de inicio en el banquillo. Sin Isco y Modric, al equipo blanco le costó
arrancar, pese a su dominio desde el pitido inicial ante un rival que, el,
a lo que había dicho su técnico
en la previa trataba de mantener el máximo de tiempo posible la pelota y que golpeó en la primera que
tuvo.
No había metido demasiado miedo el conjunto local, salvo en una ocasión de Benzema solventada por
la velocidad de Lerma en el cruce 'in extremis', cuando los de Juan Ramón López Muñiz se adelantaron
en el marcador. Un balón suelto en el área volvió a recordar los problemas de antaño en defensa e Ivi
fue el má rápido ante la pasividad de Nacho y Carvajal para enviarlo a la red. Pudo empatar al instante
el Real Madrid, pero el disparo de Asensio con todo a favor lo repelió la defensa, mientras que Raúl
abortó el pase de Théo con destino a un Benzema ya en boca de gol.
El tanto despertó a los madridistas, menos uidos
en la circulación y con problemas para encontrar con
Asensio, pero que apostaron por atacar por los lados, sobre todo con la pujanza de un Théo que
intercambiaba continuamente su posición con Marcelo. Sin embargo, demasiado precipitado en
ocasiones, el actual campeón no lograba tener continuidad en su agobio a la portería de un conjunto
'granota' intenso en todas sus acciones defensivas.
Los problemas se acrecentaban para el Real Madrid, que además perdía a su principal referencia
ofensiva por la lesión de Benzema, sustituido por Bale. A los blancos les costaba encontrar los espacios
para hacer daño, pero encontró la vía para empatar con la conocida conexión Kroos-Ramos en el balón
parado. El andaluz, que pudo cometer falta en su acción, remató el saque de esquina del germano y
aunque Raúl detuvo su cabezazo lo dejó franco para que Lucas Vázquez igualase. Antes del descanso,
Bale tuvo el 2-1 en un mano a mano bien salvado por el portero visitante.
ISCO NO SOLUCIONA LOS PROBLEMAS
Pese a los problemas de creación y para desarmar el ordenado entramado defensivo del Levante,
Zidane apostó por mantener los mismos jugadores que terminaron el primer acto. El Real Madrid, sin meter una marcha más como necesitaba, encerró pronto a los de Muñiz que no perdían la calma y que aprovechaban la falta de empuje real del actual campeón, tampoco ahora con fuerza por los lados e incapaz de conectar a Asensio, tan intermitente como el juego de su equipo.
La solución para el técnico francés fue recurrir a Isco en lugar de Llorente, manteniendo el experimento de Théo y Marcelo, pese a que el brasileño no tenía uno de sus mejores días. Muñiz ya había retirado antes a Alex Alegría e Ivi, sus hombres más ofensivos, por Boateng y Samu García, aunque los suyos se asomaban muy poco a la portería de Casilla.
Los minutos iban pasando y Raúl seguía casi inédito, mientras que la tensión subía entre el público,
muy molesto con el arbitraje. La entrada de Isco no suponía ningún revulsivo y la entrada de Kovacic
por Lucas Vázquez era la última 'bala', aunque el equipo blanco quedaba de una extraña forma
congurado
para el intento nal
de no dejar escapar más puntos del Bernabéu. El último arreón, que
incluyó una roja directa a Marcelo, con ocasiones de Asensio, Bale y Kroos no sirvió en esta ocasión y
otros dos puntos 'volaron' del Bernabéu
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