Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Pais Vasco | ETA | Política

Divorcio a la vasca

Cuando se renuncia a ser una referencia moral para las víctimas por puro interés y se pacta con el diablo, la factura a pagar suele ser muy cara
Javier Montilla
miércoles, 9 de mayo de 2012, 06:46 h (CET)
Asisto pasmado a este baile de resentimientos provincianos, a este melodrama triste y peligroso en que se está convirtiendo la política vasca y su terrible sumisión a la ETA.  La última cacicada, viene de la mano de un Partido Popular que, a falta de argumentos y sumido al oyarzabalismo -casi como nuevo gurú popular alejado de ese casposo, molesto y anticuado de Mayor Oreja- ha anunciado públicamente su divorcio de Patxi López. ¡Qué gran momento se ha perdido la noche de los viernes de la televisión de Vasile! Imagínense a Basagoiti con las criaturas de la noche. Y es que muerto el PP de María San Gil, Toñi Santiago, Ortega Lara y tantos otros, nada mejor que amagar una disolución temporal de la convivencia con los socialistas vascos, con intento de lagrimita orquestado, no sea que el teatrillo no sea suficiente para que el descalabro electoral no sea tal. Lástima que no haya exclusiva de por medio. Acaso porque el reparto de los bienes, la herencia y las vergüenzas mutuas son dignos de un relato de tragicomedia urbana, con tintes de Hitchcok, que reventaría la audiencia.  

Ahora parece que no ha pasado nada durante estos años y que el PP no ha consentido por omisión el que López se mostrase dispuesto a la concesión del tercer grado y, por lo tanto, a la excarcelación de los etarras que cumpliesen condena y tuvieran alguna enfermedad. Ahora resulta que este no es el mismo PP el que ha apoyado a un gobierno que se ha mostrado generoso con los terroristas que demostrasen que se han arrepentido de sus crímenes. Ni que decir tiene que no es el PP que se ha ido de zuritos con Eguiguren -el mismo que se iba con Ternera de farándula y visitaba a Otegui en la cárcel-. Ni mucho menos es el mismo PP que ha callado cuando López se jactaba de pedir casi arrodillado la legalización de Batasuna y de esa izquierda aberzale que gobierna el Ayuntamiento de San Sebastián, la Diputación de Guipúzcoa y tiene varios escaños en Madrid.  Ni, por supuesto, es el mismo partido que ha callado durante muchos meses cuando López equiparaba a víctimas y a verdugos y pedía abiertamente la excarcelación de Otegui.

Nada de esto le ha importado al PP. Porque la ruptura no viene porque López, sin ningún género de dudas, ha traicionado el pacto que suscribió con Basagoiti para luchar contra ETA con el Estado de derecho, la defensa de las víctimas por bandera y el constitucionalismo como garantía de la convivencia frente al nacionalismo excluyente. La ruptura viene como consecuencia de que Patxi López haya mostrado su oposición a las políticas de Mariano Rajoy. ¡Acabáramos! La casta política siempre al quite de sus intereses y preocupado de sus canonjías y prebendas. O lo que es lo mismo, el divorcio no es por discrepancias en materia antiterrorista, sino por el cálculo sobre el control de los tempos electorales, a tres días del congreso de los populares vascos.

¡Qué triste! Este PP se está convirtiendo en una sombra de lo que fue al traicionar los principios de un partido cuya heroicidad en la Comunidad Autónoma Vasca era incuestionable. Pero cuando se acaba con los principios y los valores, se pisotea a las víctimas tildándolas de ultras y se empieza a tejer una frondosa alfombra roja al entorno de ETA y al nacionalismo absolutista este divorcio es un paripé. Porque mientras se apueste por la política antiterrorista zapaterina y la Vía Nanclares, anunciar que se les ha roto el amor de tanto usarlo, suena a sarcasmo cuando no a tomadura de pelo. Es posible que la jugada les salga bien y recuperen algunos votos. Pero me temo que cuando se renuncia a ser una referencia moral para las víctimas por puro interés y se pacta con el diablo, la factura a pagar suele ser muy cara.  Y luego vendrán los lamentos. 

Noticias relacionadas

Algunos ponen cara de circunstancias ante las reacciones de repulsa por la exhibición de la vaquilla del Grand Prix como Sagrado Corazón, la noche de fin de año en horario de gran audiencia televisiva; para remate, ocurrió en televisión pública. Evidentemente, ha sido una burla burda al Señor, lo ignoren unos por su escasa cultura, y lo apoyen otros porque representa discriminación para los cristianos.

A menudo llego a la misma conclusión. El último maqui todavía no ha bajado de las montañas. Y sigue ahí observándonos.  Nosotros ya no sabemos dialogar y está de moda ser ultra enfadado con el mundo. Y por eso el último maqui no baja. Porque se fue hace mucho debido a los ultras. Está de moda el racismo. Y el maquis vive bien en el bosque. Está de moda negar el feminicidio que cometemos cada día.

El pasado 25 noviembre celebramos el Día Internacional contra la violencia machista, politizado e ideologizado habitualmente bajo el paraguas de la denominada “violencia de género”. La propaganda al uso repite eslóganes para subrayar que sigue siendo más necesario que nunca celebrar un día así.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto