Una final espera a Real Madrid o Caja Laboral

Todo o nada. Real Madrid y Caja Laboral se juegan su temporada en Liga Endesa a una carta. A un partido sin retorno. Porque  ganar significa clasificarse para la final de Liga Endesa y perder desemboca en dudas sobre el proyecto de unos y otros. No habrá desenlaces intermedios. A expensas de la pugna por el título, este encuentro se antoja como el más interesante de la temporada. Tendrá lugar en el Palacio de los Deportes, el feudo blanco, confirmándose que estas semifinales son las semifinales del sexto hombre. “Necesitamos que nos lleven en volandas. Hemos tenido un gran ambiente en todo el año. Les necesitamos, pero luego hay que jugar en la pista, en la cancha y es ahí donde queda mucho trabajo”, reflexionó Laso en Vitoria.

El Real Madrid está donde deseaba estar después de caer en el primer encuentro de esta serie contra Caja Laboral. Es decir, salir vivo de su visita a Vitoria y regresar a Madrid para jugarse, ante sus aficionados -es espera la mejor entrada de la temporada-su temporada en Liga Endesa. Porque su objetivo es estar en esos cinco encuentros que desembocan en el trofeo. Lo haría tras cuatro temporadas de ausencia. Su última presencia en estos terrenos data del curso 2006-07. Enfrente, el Caja Laboral, que disputa su novena semifinal consecutiva, regresaría tras una temporada de ausencia. Su última comparecencia fue en 2009-2010.

La estadística dice que el Real Madrid debería ganar: 13 de los 17 precedentes en semifinales acabaron con triunfo del anfitrión en el choque decisivo. Es decir, un 76,5% de posibilidades para el Real Madrid. En sus duelos, que han sido unos cuantos, el balance es favorable de 2-1 para el Real Madrid en un quinto partido de semifinales. Eso sí, el Caja Laboral ganó el último precedente (2009-10), aunque jugando el quinto en casa. El Real Madrid está 5-0 (victorias-derrotas) jugando el quinto partido de semifinales en casa, mientras que el Caja Laboral no ha ganado nunca el quinto encuentro de semifinales a domicilio: 0-2, en ambos casos precisamente contra el equipo blanco.

La situación deportiva y anímica es muy distante en ambos clubes. Mientras el Real Madrid vuelve a su cancha en un estado de máxima euforia -venció, al fin, en una pista del País Vasco- y de un buen estado de forma deportivo, potenciado con la recuperación de Mirotic. Laso contará con todos sus hombres. Y en estos encuentros de tanta tensión y esfuerzo se hará importante el tener una acertada profundidad de banquillo. El Caja Laboral, por el contrario, llegará a la calle Goya pensando en que desaprovechó su ocasión de sellar su pase a la final, amén de sus dudas sobre el estado físico de Lampe -se dañó un tobillo- y Nocioni.

Cita de altura

El otro aspecto interesante del encuentro estará centrado en la partida de ajedrez de los técnicos. Laso buscará unos planteamientos basadas en la velocidad y en anotaciones rápidas, amén de una buena defensa y mejor rebote. Si no lo consigue, buscará su fórmula mágica de jugar con Llull y Sergio Rodríguez en ataques estáticos, tratando de dar fluidez al balón a la hora de encontrar buenas zonas de tiro. Su homólogo Ivanovic, todo lo contrario. Sabe que a tanteos cortos, ganan al Real Madrid. Así como el no permitirle alegrías en velocidad. Pero deberán afinar en el rebote, que es cuando han sufrido bastante en Vitoria. O en el tiro exterior, una de sus debilidades en esta serie. Será también un partido para improvisar, porque habrá momentos no contemplados en la previa. Este partido solicitará el carnet de entrenadores y el de jugadores, también. Nadie deberá esconderse. Será el momento de Carroll, Teletovic, Llull, Bjelica, Reyes, Oleson… De buen baloncesto. Hay una final como premio.