| Alineaciones probables | España: Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Piqué, Jordi Alba; Sergio Busquets, Xabi Alonso; Xavi, Iniesta, Silva; y Negredo.
Italia: Buffon; Abate, Bonucci, De Rossi, Chiellini, Balzaretti; Pirlo, Motta, Nocerino; Cassano y Balotelli.
Árbitro: Viktor Kassai (Hungría).
Datos: Estadio de Gdansk, Polonia. Domingo, 10 de junio de 2012 a las 18:00 horas. Retransmitido por Telecinco. |
| | ¡Cómo nos ha cambiado esta vida! Hace cuatro años, nadie sabía nada acerca de una crisis económica ni tampoco en cómo se superaban unos cuartos en una Eurocopa o Mundial. Eran terrenos desconocidos. Ahora, todo es distinto. España vive acuciada por deudas financieras y sonríe como consecuencia de los éxitos futbolísticos de su Selección. Esperando a conocer cómo se solventa el caos monetario del país, todos los españoles desean endulzarse este verano con un nuevo triunfo de España. Sería una victoria de leyenda. Sería un triplete histórico. La aventura empieza enfrentándose al mismo adversario contra el que cambio el destino en 2008: Italia.
La primera toma de contacto con todo torneo es siempre un arma de doble filo. Puede resultar extremadamente motivadora como consecuencia de un notable juego y un sobresaliente resultado, máxime cuando enfrente está un rival de cierta enjundia histórica como Italia; o, por el contrario, pueden alimentarse esos debates técnicos que normalmente revolotean durante estos días previos a la puesta en escena. A España, estos estrenos no inquietan sus biorritmos. Hay ocasiones donde comenzó perdiendo -aunque fuera un Mundial-, como sucedió en Sudáfrica contra Suiza (0-1), y acabó escribiendo el capítulo más grande de su historia; y otros, donde arrancó ganando, como en Austria y Viena (con Rusia, 4-1), y terminó abrazándose a una Eurocopa. Otras ocasiones, menos recientes, dejan un balance de seis victorias, cuatro empates y una sola derrota, la sufrida en el año 2000 contra Noruega (0-1). La estadística dice que España arranca perfectamente una Eurocopa; el problema estaba en cómo se terminaba, tema ya resuelto.
Italia: defensa e imaginación en Pirlo España se presenta a este debut con dos incógnitas. Una duda genérica: ¿cómo estarán físicamente tras una temporada extenuante? Y otra más concreta: ¿jugará Negredo o lo hará Fernando Torres? Todo apunta a Negredo. Existe una tercera cuestión, conocida desde el mismo momento del sorteo: ¿qué sistema táctico utilizará Italia? ¿Se encerrarán atrás como manda su sistema genético? ¿Sorprenderán con una disposición más ofensiva acorde al pensamiento del seleccionador Cesare Prandelli? Lo normal será exhibir músculo y ‘catenaccio’. Porque mientras España ha crecido futbolísticamente entorno a un fútbol de toque artístico, esta ‘Azzurra’ está inmersa en un proceso evolutivo inverso, estancados como demuestra que su columna vertebral siga formada por veteranos: Buffon, De Rossi, Pirlo, Di Natale y Cassano.
La entrada de sangre fresca -Montolivo, Marchisio, Matri o Pazzini- se está diluyendo en cuanto aparece esa necesidad imperiosa de obtener rápidos resultados sobresalientes. Lo mismo sucede con el sistema táctico. Prandelli recuperará el sistema conservador del 3-5-2 (tres centrales y dos carrileros), así como el dotar a España de todo el protagonismo. Dicen que el percance físico de Barzagli ha trastocado esos planes ofensivos de Prandelli. Quizá sea debido a esa necesidad de ser competitivos. Están obligados a volver a la elite. Porque esta Italia, después de sorprender con su cuarto título mundial en Alemania (2006), se despidió en los cuartos en la Eurocopa de Austria y Suiza (ante España), y, aún peor, no pasó una primera fase en Sudáfrica cuando defendía título y estaba encuadrada en un asequible grupo con Paraguay, Eslovaquia y Nueva Zelanda.
Pocos goles y victorias oficiales Quizá esto haga aún más complicado el estreno de España. Los italianos están ocultando sus garras, desechando su historia de favoritos y agarrándose a sus desgracias internas consecuencia del tema de las apuestas. Esto les hace más peligrosos. Aunque España sólo deberá controlar a un futbolista: Pirlo. A sus 33 años y tras una espléndida temporada en el Juventus, el juego italiano sigue girando sobre sus botas. Es un valor seguro, casi más que una defensa cogida con alfileres y una delantera tan extravagante como carente de gol: Cassano y Balotelli ganan el pulso a Di Natale. Todo lo contrario sucede en España: más hombres de arte que defensivos. Del Bosque formará con su once más tradicional, siendo, posiblemente Negredo el sustituto de Villa. Por detrás, esa magia de Xavi, Iniesta, Silva, Xabi Alonso...
Tampoco conviene armarse de optimismo. Los números -además del discurso siempre prudente de Del Bosque- avisan del peligro sordo de Italia: será el trigésimo enfrentamiento contra España. El balance es favorable a los italianos con 10 victorias, 11 empates y 8 derrotas. La faceta goleadora también favorece a los 'azzurri', donde dominan con un balance 38-29. España, en partidos de europeo, aún no ha marcado ningún tanto a los italianos: ni en Italia 80, ni en Alemania 88, ni en Austria-Suiza 08. Y en partidos oficiales, sólo un triunfo: en los JJ.OO. de 1920 en Amberes, en su primer duelo directo. Eso sí, hace cuatro años, desde los once metros, España cambió su historia en unos cuartos de una Eurocopa y arrancó unos motores futbolísticos que desean seguir funcionando a pleno rendimiento en Ucrania y Polonia.
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