Ya se había dado por zanjada la
composición de la plantilla para el presente curso, si bien se dejaba abierta
la opción de incorporar a un futbolista más si se presentaba una opción interesante,
y así ha sido. Wellington Alves da Silva, delantero brasileño de 19 años y 1,73
m de estatura, ya ha llegado a Ponferrada para hacer efectiva su
cesión por una temporada. Pero no sólo eso, la operación ha sido muy beneficiosa para la Deportiva, ya que el Arsenal, club del que procede, se hace cargo de su salario. Además, supone la consecución de un acuerdo de colaboración entre los gunners y el club berciano, gracias a las buenas referencias institucionales con las que cuenta el equipo de Silvano, que conlleva que el club londinense incluya a la Deportiva en su red de formación de jugadores. El jugador vendrá en calidad
de cedido, como ya hizo durante la pasada temporada en el Levante y en el
Alcoyano. En el equipo alicantino marcó 3 goles en 7 encuentros. Desde muy joven ha venido apuntando a promesa
y en todos los sitios por los que ha pasado se destaca su talento, por lo que
los gunners han decidido cederlo a equipos de la Segunda española hasta que la
FA le conceda el visado especial para jóvenes talentos. Con Wellington son ya
seis los delanteros con los que podrá contar Claudio Barragán para afrontar
esta ilusionante campaña en Segunda División.
Wellington Silva ya se encuentra en Ponferrada para hacer efectiva su cesión desde el Arsenal
Porque sumado a la reciente
llegada de Urko Vera, la sorprendente “no marcha” de Fofo, más Yuri, Máyor y
Mateo (más mediapunta), el técnico valenciano dispone ya de un ataque sólido
que pueda marcar los goles que faltaron en la anterior andadura en la liga
profesional.
A todo esto hay que añadir las
altas de Ander Lafuente e Iván Moreno para las bandas del centro del campo,
complementos perfectos para Acorán y Didac, que unidos a la llegada de Juande y
a la contrastada calidad de Jonathan Ruiz, Carlos Ruiz e Isaías, más la visión para el
último pase de Mateo, quieren dar movilidad y rapidez al juego para marcar las
diferencias necesarias que permitan mantenerse hasta el final lejos de los
puestos de descenso.
Quizá pudiera ser la defensa la
parcela más débil en cuanto a número de efectivos, en especial los laterales, pero Claudio da por
hecho que Nano pueda ejercer en el lateral izquierdo de no estar disponible
Sergio Rodríguez. Algo parecido ocurre con el lateral derecho, donde el único
natural en ese puesto es Javier Carpio, pero también se cuenta con que Alán
Baró deje el centro de la zaga si fuera necesario actuar en esa posición, como
ya hizo durante la temporada pasada. Con Robusté y Hélder Rosario, además del
renovado Samuel, quedan completos los puestos de centrales.
En la portería se fueron Urtzi y
Néstor, pero se firmó al joven portero del Elche Leandro y a Roberto
Santamaría, arquero consolidado en Segunda. La renovación de Orlando permitirá
al club no pasar apuros en caso de lesión de algún guardameta.
Y es que esta plantilla ilusiona,
gusta mucho cómo se han hecho las cosas este verano. Las experiencias
anteriores nos han demostrado que no por mucho nombre se garantiza un buen
rendimiento, y desde esta consigna se ha fichado. Lo mejor es gente
trabajadora, currante, que tenga ambición por demostrar su valía y lo que se
puede hacer en una Liga tan competitiva desde la humildad y el esfuerzo. Si a
esto se añade la buena reputación del club en el apartado económico, siendo de
los pocos que pagan incluso antes de fin de mes, el jugador se decide más
fácilmente, más en los tiempos que corren. Visto lo visto, la afición tiene
más esperanza que nunca. Esta vez no podemos fallar, esta vez hemos venido para
quedarnos. A la tercera va la vencida.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.
